Se despertó emocionada, sonrojándose al recordar los sucesos de la noche anterior; aún con los ojos cerrados comenzó a buscarlo al no encontrar nadie se levantó decepcionada.
Había terminado de abotonar el último botón cuando sintió un vibrar entre las sábanas.
- Aló. - contesto rápidamente.
- Por fin contestas, te escribí durante horas.
- Lo siento. Solo que...
- Descuida, esto es urgente mira tu correo.
- ¡No puede ser! - grito al abrirlo
- A mi también me tomo por sorpresa. Pero dejando esto de lado, ¿Cómo lo tomo?
- Eh.. esto...
- ¿Le dijiste no Em...?
- No pude, quise hacerlo pero no pude.
- Pero Emily tienes que decirle que te marchas.Todo fue rápido se escuchó un estruendo y un rugido, al percatarse él la tenía sujetada por la muñeca, al alzar la vista se encontró con una mirada que no era para nada humana, antes esos ojos cálidos que la enamoraron la primera vez fue reemplazado con unos ojos feroces oscuros nunca antes vistos.
.....
Hope se despertó, al sentir como se movía alguien a su costado, sintió su temperatura cálida, abrió los ojos y se encontró con su pequeña que se removía intentando acomodarse entre sus brazos. Su corazón se sintió a desfallecer, todo había ocurrido no fue un juego de su mente la noche anterior estuvo con ella, su pareja, su mujer, su Emily.
Acomodó suavemente sus cabellos esparcidos sobre la almohada, miro detenidamente su rostro, sus expresiones. Si fuera por él nunca se levantaría de esa cama, pero tendría que hacerlo quería sorprenderla cuando despertara.
Se levantó cuidadosamente sin despertarla y solo poniéndose unos pantalones de dormir salió rumbo a la cocina.
Había terminado de preparar un delicioso desayuno para los dos, cuando escucho su pequeño grito, rápidamente camino con la bandeja en mano, pero al llegar escucho - ¿Cómo lo tomo? ¿Le dijiste? - esas palabras lo hicieron detenerse ¿Qué noticia importante tenía que decirle su pequeña?
Sin que ella se diera cuenta abrió la puerta lentamente, ahí comenzó todo escuchar la palabra " te marchas" fue el detonante de todo, su lado animal se apoderó de él.
Lanzo un rugido, soltó la bandeja no importo el desayuno, eso quedó en último plano. Se acercó veloz a ella y la tomo de la muñeca.- Hope - susurró
No le importo escuchar su nombre, su mirada seguía en ella aún con la frente fruncida soltando pequeños gruñidos.- Hope, Hope mi hermoso ojitos de cielo, cálmate ¿Qué sucede? - hablo lento tratando de apaciguar su conducta.
No funcionó, solo hizo que él aumentara el volumen de sus gruñidos.
Sintió un miedo terrible cada vez más, intento safarse pero fue envano él la siguió sujetando.- ¡Hope, Hope me asustas! - grito entre lágrimas.
Al escuchar y ver sus lágrimas la soltó.
- ¿Qué te sucede?
- No te hagas, tú misma sabes el porque. - grito poniendo las manos en puños.
- No comprendo.
- Te vas y me dejas solo.
- ¿Co- cómo te enteraste?
- Acabo de escucharte.
- Es cierto, me tengo que ir pero...
- No me importa, prefieres mil veces irte que quedarte conmigo.
- Hope no pienses así, yo pensaba decirte pero...
- Claro, y cuando pensabas decirme a las horas de irte.
- No es así, escúchame - intento acercarse, pero él solo se alejo.
- No quiero escucharte, solo veías en mi un juego. - dió un golpe a la pared.
- No eres un juego, yo en verdad te amo.
- Si claro porque me amas me ocultas todo.
- Yo... Hope te ... - no termino de hablar porque se fue dejándola sola en la habitación.
- ¡Hope! - grito saliendo de la habitación, pero ya no había nadie, estaba sola. Termino en el suelo llorando como hace muchos años.....
- ¿Estás mejor?- pregunto Cam mientras la abrazaba.
- No. Hope no quiere saber nada de mi.
- Tranquila, deja que se calme y ahí recién hablan.Tomo en cuenta el consejo de su amiga, pero fue envano al tercer día lo llamo pero nada, al encontrarse en el comedor se acercó a él, pero Hope solo la ignoro.
Al llegar a su cabaña le contó todo a ella - Vez Cam, mi ojitos del cielo me odia. - lloraba mientras se abrazaba a su mejor amiga.
- Calma, calma todo se arreglará. - susurraba mientras la abrazaba.
- ¿Se quedó dormida? - pregunto Matt al ver salir a la chica.
- Si después de llorar mucho, el cansancio la venció.
- No me gusta verla así, quisiera poder ayudar pero le prometí no intervenir.
- Tú le prometiste, pero yo no. - hecha furia salio corriendo.
ESTÁS LEYENDO
HOPE
Random236 vivió las peores cosas mientras estaba en Mercile dejar el dolor de lado no es fácil, pero todo se quedó atrás al conocer la libertad. Pero encontrar a su compañera y dejarla ir fue aún más doloroso.