El Noble Sentimiento#PGP2021

Capítulo 20

El verano estaba por comenzar y se notaba por el calor que hacía.
Edel se encuentra trabajando ayudando en el campo cuando la voz del capataz corriendo hacia él sofocado le dice de la desgracia que acaba de pasar.
El conde había sufrido un accidente con su caballo.
Inmediatamente, Edel sale corriendo para saber del estado de salud de su padre, pero al intentar cruzar la puerta, Sophy se lo impidió.
Ahora ella era la condesa, y se hacía todo lo que ella dijera.
Sus palabras no fueron escuchadas por Edel, y haciéndola hacia un lado pasó a la alcoba de su padre, donde con sus ojos cerrados permanecía inmóvil.
Según había dicho el doctor, su columna estaba mal, y podría caber la posibilidad de que el conde no volviera nunca más a caminar.
Edel, sintiendo pena por su padre toma asiento a su lado agarrándole de su mano.
Había sucedido muchas cosas entre ellos, pero él no quiere dejar su hogar, aquel que fue de su madre y el único motivo por el cual aún no se ha planteado de marcharse.
Aunque después de lo ocurrido con Marie, estuvo durante un largo periodo de tiempo viviendo con su tía Amélie.
Ahora ella se encuentra en París visitando a su madre y dónde según tiene entendido se quedarán un largo periodo de tiempo.

— Ya lo has visto, ahora sal de aquí. — Sophy no podía tapar el odio que sentía por Edel.
Su hijo, estaba apunto de cumplir los doce años y ya se estaba ocupando de educarlo como un noble, preparándolo para ser un aristócrata para cuando Raphael le diera el título de conde.

— Tranquila ya me marcho. Cuida bien de mi padre o te arrepentirás. — Con una expresión de odio marcada en sus ojos, Edel miró con desdén a Sophy y sin añadir más se marchó.

Era clara la enemistad que se tenían, pero aunque Edel había tratado de convencer a su padre de la clase de mujer que era Sophy, ella, astuta y dándole lo que más le gusta al conde conseguía que hiciera todo lo que ella quisiera.

Los días iban transcurriendo, el conde no mejoraba, de hecho los mejores médicos le habían dicho que no volvería a caminar.
Aquello fue un gran golpe para el conde, el no poder caminar hizo que su carácter fuera más agresivo, sus modales no eran precisamente de un conde. Más bien era de un hombre que pensaba que no había hecho nada malo en la vida para merecer tanto castigo.
Y nuevamente, culpó de su desgracia a Edel por haber provocado su accidente al no haber domesticado correctamente al caballo.
Un caballo de raza muy salvaje, que no permitía que nadie lo montara. El único que había logrado subir al lomos del caballo había sido Edel. Pero el conde, creyéndose superior a su hijo, se subió al caballo a pesar de ser avisado del peligro que correría. Haciendo oídos sordos al aviso de Josep, se subió al caballo, cuando el animal sintió su peso no tardó en volverse salvaje logrando tirar al suelo al conde.

Edel había intentado visitar a su padre preocupándose por su estado de salud, pero él no quiere recibirlo. Incluso pasaba más tiempo con Jakob.
Esa misma noche, durante la cena, Sophy aprovechó de que el conde estaba de buenas para sugerirle de nombrar heredero a Jakob.
Éste dejó su cubierto a un lado, y con una paciencia poco habitual en él, le pide explicaciones a su ahora esposa del porqué no debe nombrar heredero a Edel si no Jakob.

— Querido, yo solo te lo digo para que tengas en cuenta todo lo que hace tú primogénito.
En estos momentos se encuentra en una taberna bebiendo, gastándose el dinero en juegos de azar cuando no son con rameras. Se ha vuelto un vago, incluso da órdenes a los trabajadores basándose en que él es el que manda. — Irritado y molesto Raphael golpea con su mano la mesa pidiendo ver a su hijo para averiguar si es cierto todo lo que le ha dicho su esposa.

Uno de los criados salió en busca de Edel, pero no lo buscó. La condesa ya se había encargado de darle suficientes monedas  al criado para que le contara otra versión al conde.
Raphael esperó en el salón sintiéndose traicionado por su hijo. Él, había puesto su confia en él, pero al parecer Edel no estaba capacitado para heredar su fortuna.
Por ello, se cuestionó de nombrar a Jakob como su único heredero.