Capítulo 18

1.2K 155 5
                                    

El emperador de Austria se encuentra reunido con sus ministros por la situación en la cual está pasando el país.
Los ciudadanos más humildes habían salido a la calle a protestar por la mala gestión del emperador, estaban furiosos por pagar demasiado por los impuestos, casi apenas les alcanza para comer.
Y ese mismo año, no había sido el mejor año de cosecha.
Los ciudadanos estaban furiosos y para ello varios representantes de otros partidos políticos habían comenzando a dar mítines por cualquier rincón de Austria con la intención de hacer que el emperador abdique y los ciudadanos más humildes tengan los mismos derechos que los nobles.
Por ello, el grupo de los rebeldes, estaba creciendo más, cada día se unían a ellos más personas dispuestos acabar con la mala situación en la que estan viviendo.
Uno de los representantes de los rebeldes, había organizado una reunión en una pequeña taberna, donde muchos hombres y mujeres de distintos lugares habían acudido para saber lo que deben de hacer para llevar una vida digna para que así sus hijos puedan tener educación y vivir cómodamente.
En lo más alto de un pequeño atril, uno de los representantes del pueblo se dirige hacia los ciudadanos explicando cómo está llevando a cabo su política el emperador.
Ninguno de los allí presentes estaba en absoluto acuerdo con la manera de gestionar el país el emperador.
Por ello, lo más rebeldes no dudaron en llevar más allá su venganza.

Viveka se encuentra dándose el último retoque antes de salir hacia la iglesia.
Era domingo, y como venía haciendo desde que falleció Klaus, Viveka iba a rezar por al alma de su hijo.
En esa ocasión, sería acompañada por Mallori y su criada de confianza.
Una vez listas, la condesa junto a su hija y su criada se suben al carruaje dirección a la iglesia.
Durante el camino, Helena habla llena de júbilo sobre los preparativos de su boda.
Viveka, le agarra de su mano y mirándose a los ojos le agradece el buen compartimiento y lo leal que le ha sido durante tantos años.
En agradecimiento, la condesa se quita uno de sus valiosos anillos y se lo entrega a Helena.
La joven no puede aceptar un regalo tan costoso. Tímidamente lo rechaza, pero es Viveka quien le obliga a que se lo quede.
La joven criada mira la joya con adoración y feliz de poseer una alhaja tan cara y preciosa.

Nada más llegar a la iglesia, Viveka saluda a más señoras donde charla hasta que llega la hora y sale el sacerdote para comenzar con la eucaristía.
Todo va perfectamente, los fieles escuchan atentamente al sacerdote ajenos a lo que sucede fuera.
Varios grupos de ciudadanos dirigidos por varios rebeldes comienzan a taponar las salidas de la iglesia, y sin ningún tipo de simpatía comenzaron a romper los cristales donde lanzarían pequeñas antorchas de fuego.
Desde dentro, los gritos eran cada vez mayores, las gente de todas las edades no tardaron en entrar en pánico, la desesperación por salir vivos de allí era aún mayor.
En todo el revuelo, Mallori intenta encontrar una salida. Algo que era imposible.
Helena, avisa a la condesa y su hija de ir por una pequeña salida en forma de túnel, donde minutos antes había visto salir al sacerdote y el monaguillo.
La gente estaba ansiosa y con demasiado miedo debido a que el fuego cada vez era mayor y apenas podían respirar.
Con suerte, Viveka y Mallori lograron entrar por una pequeña puerta, Mallori se voltea para avisar a  Helena, pero un manto de humo negro y las llamas del fuego rebelde impidieron que pudieran verse.
Entraron por un estrecho pasadizo oscuro, asustadas comenzaron a caminar con demasiada dificultad debido a lo pequeño y estrecho que es y demasiado  largo. Muertas de miedo intentan encontrar la salida.

Al salir a la superficie, no sabían donde estaban exactamente, solo veían muchos árboles y pájaros revolotear en el cielo,  al menos estaban felices por haber salido con vida.
Esperaron durante un buen rato con la esperanza de que Helena se hubiera salvado, pero su espera fue en vano y la noche se les había echado encima.
Con miedo, perdidas y sin rastro de ningún ser viviente. Viveka y Mallori decidieron sentarse debajo de un árbol y descansar hasta que volviera amanecer.
Mientras tanto, solo les quedaba rezar para que nada malo les ocurra.

El Noble Sentimiento#PGP2021Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ