Shiratorizawa [Ushijima Wakatoshi x Oc]

Capítulo 4

Los chicos estaban reunidos en la habitación de su capitán, todos se miraban entre sí, lo que estaban a punto de tratar era algo extraño, pero apoyarían al moreno cualquier fuera la conclusión.

-Entonces-comenzó hablar Eita-¿Qué entiendes por gustar?

El moreno se llevo su mano dominante a la barbilla, pensando en las palabras correctas.

-Es como decir que me gusta el voleibol ¿no?-dijo pensando que era lógico.

El de cabello claro soltó un suspiro, no era tan sencillo.

-Wakatoshi, no es tanto de esa forma, sino que -se rasco la nuca el pequeño setter, pero tampoco tenía una idea clara de cómo explicarle.

-¡Yo te lo dire!-grito el pelirrojo abriéndose paso a su propia habitación con algunos mangas en sus manos-, esto será de mucha, mucha ayuda-dijo feliz llegando al lado de su compañero.

-¿Mangas?

-No son cualquier mangas-levanto uno mostrando la portada rosa con una pareja en la portada-, es shoujo-se enfocó en su compañero-, léelos y compara con tu situación.

-Aún así, tú le dijiste que una gracia debía tener para haberle gustado a Oikawa, y de pronto sales con que te gusta-dijo Eita-, no es congruente.

El chico lo pensó, era verdad, en ese momento no le llamo en lo absoluto la atención.

-Seguramente solo te agrade y te sientas mal por esas palabras.

-No lo creo-respondió.

-Vamos, no te quiebres la cabeza y léelos, seguro que te ayudaran-digo Satori con una gran sonrisa.

-Esta bien-dijo tomando el primero.

Los demás no estaban muy seguros de la sugerencia del pelirrojo, pero tampoco perdían mucho, el problema era que el chico nunca antes se había fijado en una chica, esta era una noticia sorprendente.

***

Ya había leído una buena cantidad de mangas, y no estaba del todo convencido. Soltó un suspiro y se dejó caer sobre la cama, ya era bastante noche y su amigo estaba totalmente dormido, él no lo entendía muy bien, pero le gustaba que cuando la chica estaba explicando algún tema sus ojos brillaban y su cabello caía de una forma muy sutil sobre su cara, pero estaba tan concentrada en su tarea que casi nunca se lo recogía o de plano tomaba un pasador y lo atoraba dejando un mechón hacia arriba, era bastante adorable.

Además, muy contrario de lo que pensaban, claramente era atlética e incluso podía contra él, ese era un plus máximo. Soltó un nuevo suspiro, tal vez le estaba dando muchas vueltas y no era nada importante como lo decían sus compañeros.

Cerro los ojos recordando cuando la vio por primera vez, eso había sido hace tal vez un año, en uno de sus partidos contra Oikawa, cierto, era la novia de ese chico. Aquella vez no le había puesto atención, pero cuando se encontró con el de cabellera castaña, la chica estaba a su lado, pero no le presto la mínima atención a él, sino que su mirada estaba totalmente sobre Oikawa. Y después, cuando los derrotaron vil mente, afuera del gimnasio estaba ella esperando al chico con una suave sonrisa y ese chico al salir la había enredado en sus brazos, se notaba que era el consuelo del muchacho. ¿Qué había pasado después?...el chico se había inclinado y Konan estaba de puntillas, un rápido recuerdo le llego, se habían besado. Sintió un escalofrió, había sido mala idea recordar todo aquello, no le traía un buen sabor de boca.

***

Era sábado y sería el ultimo antes de comenzar los exámenes, después de eso, las competencias de todo tipo iban a dar inicio. La albina estaba en el centro comercial con Hayami y Momo, en realidad se sentía bastante mal estar de mal tercio, y la actitud burbujeante de la pelinegra asfixiaba a Konan, mucho a decir, se mantenía unos pasos atrás de ellos, intentando no escuchar todas las frases que salían de la boca del pelirrojo. Se preguntaba cómo era posible que alguien fuera tan ¿Cursi?...se golpeó mentalmente cuando recordó a cierto chico, era verdad, Oikawa era algo muy similar a Momo, a ella no le molestaba, le parecía tierno, tal ves sería porque estaba embobada con el chico, pero nada es para siempre, eso lo aprendió de esa relación y al fin y al cabo, se terminaran aburriendo de ti. Justamente por eso no le agradaba Momo, le recordaba de sobremanera a Oikawa, y haciendo esa similitud, no quería que a Hayami le pasara lo mismo.