Shiratorizawa [Ushijima Wakatoshi x Oc]

Epílogo

Su respiración era agitada, el chico se había dejado caer sobre el pasto en el momento en que se escucho el silbato, habían ganado el partido. A pesar de mantener su vista fija sobre el azulado cielo, sabía que sería atacado por todos sus compañeros. 

-¡Ushijima!-fueron varios los que le gritaban. 

En menos de lo que le hubiera gustado, ya tenía encima a varios de los chicos, festejando la victoria, ahora irían a las Nacionales.

-No me dejan respirar-dijo el de cabellos blancos con dificultad-, quítense de encima. 

Entre risas y bromas, así lo hicieron, permitiendo al moreno incorporarse. Después de un momento, fueron premiados y les dieron la enhorabuena por haber sido los mejores de la prefectura. El chico, que actualmente tenía los 18 años, y era el capitán del equipo de futbol soccer, recibía varias alabanzas por parte de las féminas, que iban específicamente a verlo, y es que era muy bien parecido, era alto, se notaba que era atlético ...además, sus ojos olivos junto con ese cabello blanco contrastaba a la perfección con su piel morena, era sin duda una especie exótica. 

-Bien hecho Yukiteru-Saitama, un joven pelinegro con corte de hongo, de ojos marrones y además, el mejor amigo del chico palmeaba la espalda de este, pues se había lucido en el partido. 

-Puedo decir lo mismo de ti-hablo el chico-, hiciste un buen trabajo bloqueando esos balones. 

Ambos entrelazaron sus manos y chocaron sus hombros, pues si estaban felices por haber ganado, ese era su 3 año consecutivo, y como estudiantes, el ultimo. 

-Bueno, es hora de regresar-dijo el Yukiteru. 

-Es verdad, vas a ir a tu casa ¿No?

El de cabello blanco asintió, recordando la llamada de su padre, <<Será una sorpresa para mamá>>, esas habían sido las palabras de su progenitor. La verdad era que sería el aniversario de bodas de sus padres, pero seguramente con todo lo que tiene que lidiar su madre en la clínica, es casi seguro que se le hubiera olvidado. 

-Necesito comprar un regalo-soltó.

-¿Qué?...¿Por qué aun no se los compras?-preguntó Saitama. 

Comenzaron a caminar hacia el autobús, Yukiteru se llevo su mano dominante al mentón.

-De hecho ya tengo un regalo, pero creo que debería comprarles otra cosa, lo malo es que no sé cómo qué. 

-Ohhh pues puedes ir al local que esta cerca de la escuela, he visto que tiene muchas cosas. 

-Sí, me daré una vuelta, seguramente me dará tiempo...se supone que mi padre es quien va a venir por mi. 

Sin decir nada más, subieron al autobús y en menos de una hora, ya estaban de regreso en la prestigiosa Shiratorizawa. Después del aviso del entrenados, el moreno fue a su habitación por su maleta que había preparado el día anterior, se despidió de su compañero y salió de la escuela. 

Justo como había dicho Saitama, si habían variedades de cosas para regalar, pero aun así, él chico no estaba del todo convencido. Termino por tomar un par te tazas, una era blanca y la otra negra...lo que las hacia especiales, era el dibujo de los gatos...y el hecho de que en una decía PAPÁ y en la otra MAMÁ. Apenas salir de la tienda, escucho su teléfono sonar de la bolsa de su sudadera, el chico lo tomo y descolgó la llamada.

-Hola papá, estoy enfrente de la escuela, pasando la calle....sí, aquí te espero. 

Se quedo ahí parado, la verdad era que su padre siempre le llamaba ya que estuviera lo suficientemente cerca, para que no lo estuviera esperando. Después de unos minutos, apareció el frente de un coche blanco, y en el lado del piloto, estaba su padre. El hombre lucia una barba perfectamente acomodada, su cabello corto estaba bien peinado y se podía notar a varios metros de distancia lo imponente que era, algo que decían muchos, que Yukiteru había heredado.