- Allegra... ¡no estés cerca de las abejas!... ya te expliqué lo que pasa si te pican...
- Sí papá, que se mueren, porque se les cae la pancita con el gijón.
- Aguijón, hija, con "A" de Allegra, adelante. ¡Muy bien, me gusta que prestes atención a lo que te cuenta papá!
- Voy a pedirle a mama que me ponga el disfaz.
- No, no... dejala a mamá que está estudiando. Vamos que yo te lo pongo.
- ¡No está estudiando!, está bañando a Bruno que se hizo caca hasta acá – Y con su manito regordeta le hace un ademán a su padre, señalándose el cuello.
Peter se sonríe, pero acelera el paso hacia la casa, para ir a ver si puede ayudar a Lali con algo.
Desde hace tres meses, ella empezó a estudiar su ansiada carrera de Sociología. La que siempre formó parte de su ideario de metas a cumplir.
Está en plena preparación de los primeros parciales del cuatrimestre, y esto es una especie de prueba de fuego, para ver si realmente puede conciliar la vida familiar, con sus estudios.
Peter fue quien más la incentivó a que empezara. Tenía las materias del CBC, ya aprobadas de antes, así es que se largó con la carrera después de darle muchas vueltas al asunto.
Bruno cumplió 10 meses, y es una especie de koalita prendido a su cuerpo todo el tiempo, y a pesar de que la robustez del gordito rubio y cachetón, le tengan la espalda y la cintura partida al medio, ella no quiere soltarlo.
Esa situación fué motivo de algunas discusiones con Peter, que desearía que su "clon" de la niñez, abandone la dependencia que tiene de su madre. Pero Lali lo conciente al primer quejido. Basta con que le estire las manitos para alcanzarla mientras empiezan a llenársele los ojitos de lágrimas, y ella se desmonta, y le hace upa.
Bruno es el calco de Peter. En un portarretratos que tienen en el living, Lali puso una foto que Susy le regaló de él de bebé. Tiene el pelo rubio casi albino, los cachetes regordetes y apenas coloraditos, unos ojitos chinos de tanto reírse y la misma nariz redondita que tienen los cuatro integrantes de esa familia.
Como era de esperar, la descendencia heredó unos perfiles perfectos, junto a otros muchos genes de sus padres.
Allegra, la inquietud y curiosidad de Lali, sumada a una increíble capacidad para inventarse personajes y hablar sola con disfraces de todo tipo que le hace su abuela Susy o le regala tía Eugenia.
También su contextura pequeña, y su pelo castaño con un flequillito recto y las puntitas hacia adentro. Es observadora como su padre, y le encanta escuchar con atención las historias que él le inventa.
Peter le explica como si estuviese hablando con un adulto, y ella presta mucha atención y guarda las partes más importantes en su cabeza, para luego contárselas a sus abuelas o a su prima Valeria, cuando van a visitarlos.
Es una niña muy atenta, cariñosa, pero muy independiente. Tiene toda la independencia de la que carece su hermano, y a juzgar por como viene la mano, todo hace pensar que no sólo se trata de la diferencia de edad, sino de una actitud personal de cada uno.
Susana cuenta que Peter era igual. Tímido y mamero, que era llorón y que fué el polaquito consentido hasta poco antes de entrar en la adolescencia. Aunque para ella, ahora, siendo adulto, sigue siendo su niño mimado.
Peter perdió un poco de esa inocencia cuando se quedó al cuidado de su padre, y Susana lo veía de vez en cuando. Algo que claramente, la sigue atormentando como madre.
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7 Vidas
FanfictionEn la mente humana hay demasiadas cosas que están más allá de nuestra comprensión. ¿Alguna vez pensaste en que radican tus miedos? O, ¿si realmente las conexiones entre personas, no tienen una raíz en un momento anterior al actual? ¿Que hay después...