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Capítulo 19: Marina

¡Lectores querides!

Dos cositas breves: 

Primero, sepan disculpar que no contesto a tiempo sus comentarios. Los leo TODOS, y contesto por si hay dudas puntuales porque no quiero que arrastren nada que les impida leer lo que viene. Y también cuando me cuentan de algún problema con wattpad, o me hacen preguntas. Pero ¡no saben lo mal que administro mi tiempo! Y me genera una culpa terrible no poderles contestar... ¡Perdón!

Lo segundo: Jamás dedico los capítulos, pero este en particular lo esperaba con ansias para regalárselo a la primera estrellita de todas las noches, América es Mexicana, y además de morirme de risa con sus comentarios... es SIEMPRE la que sin saber siquiera que vá a leer, pone su estrellita de confianza. ¡Este vá TODO pa tí , América! Ojalá lo disfrutes... ¡Gracias por confiar en mí!

Les quieroooo!!!!

Maru

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SENSACIÓN: Impresión que los estímulos externos producen en la conciencia y que es recogida por medio de alguno de los sentidos. Impresión o emoción que produce un acontecimiento importante o novedoso.

Y si lo que aquella tarde sintieron los dos en el cuartito detrás del escenario del club, no fué un cúmulo de sensaciones... entonces no hay definición que diga lo que fué.

A los dos les cuesta conciliar el sueño después.

Ambos abren las ventanas de whatsapp en lo que podría ser un posible chat con el otro... y ambos se ven "En línea"... pero no se hablan.

Quizá porque se dijeron mucho esos cinco minutos mientras se besaban... tal vez no con palabras, pero con las miles de sensaciones que los alcanzaron a los dos

Volvieron a besarse una y otra vez, y si hubiese sido por Lali, allí seguirían. Pero Peter se inmoló por la causa y huyó antes de que los vieran.

Cuando llegó a la puerta del Club Eugenia hablaba con el Chino que recién llegaba a recoger a Lali, y con astucia infinita lo demoró porque se veía venir un problema. Cuando por fin vió salir a Peter, le gritó en una actuación digna de un Oscar - ¡Está acá el abrigo de Valeria bobo!

Peter entendió que fué la excusa a la que apeló ella, para explicarle a Ricardo, que él había vuelto al club.

- Peter... ¿Cómo vá?

- Bien, bien... ¿vos?

- Bien ché... vengo a buscar a Lali ¿está adentro? ¿no?

- Sí, sí... ya terminó...

- Buenisimo... ¡bueno, a ver cuando se vienen al barcito a tomar algo y a escucharnos desafinar! ¿no? Arreglen con la petisa...

- Dale, dale,... ¡nos vemos un día de estos!

- ¡Cuando quieran!...chau chicos... - Y Chino desaparece entre las puertas del club para buscar a su... ¿novia?

- ¡Que putada que sea tan copado! ¿No? – Peter la mira sin decir nada, se suben al auto y durante todo el trayecto hasta su casa no esboza una palabra. Sólo hablan Valeria y Eugenia de cosas intrascendentes que él ni siquiera oye.

Caminan los tres juntos por el pasillo de tierra del barrio hasta sus casas y cuando Valeria entra a la suya Eugenia interroga a su primo con serenidad. - ¿Chaparon? ¿no? – Peter no la mira. Enciende un cigarrillo y se queda inmóvil.