UN PAPÁ Y 4 CRÍAS | RICHARD X CNCO

00 | La Familia

—¡Christopher! ¡Ven a ponerte tus pinches calzones!

Grité desde el marco de la puerta mientras que mi pequeño escuincle de 1 año corría desnudo por toda la casa mientras movía sus pequeños bracitos. Ya estaba cansado de perseguirlo, el muy cabrón se escapaba de mi fácilmente. Lo sentaba en mi cama, me volteaba para extender la toalla en la puerta y cuando me volteaba, ya no estaba el condenado.

Christopher fue el culpable de mi casamiento con Sally. Éramos novios en ese entonces pero nos falló el globito a la hora de la fiesta y llegó ese chamaco. Aunque yo soy moreno, Sally es de piel bronceada, el niño nos salió de piel blanca y nadie tiene familiares de piel clara.

Como que no hay nada de malo pero como que algo no cuadra ahí.

En fin, ese chamaco es mío y junto con Sally deseamos no tener más bebés. Error. Hasta que llegaron 3 escuincles más.

3 años después de la llegada de Chris, llega Zabdiel a quitarle el trono y la atención de los padres.

Zabdiel es un flojito, bien dormilón y malo para la escuela; salío a mí. Christopher a pesar de tener la cara de pendejo, es bien inteligente el cabrón. Ese niño en un futuro nos va a sacar de la pobreza. Oh si, oh si

Aún recuerdo cuando lo ví por primera vez. Sally le estaba dando pecho y yo me acerque a ellos.

—¿Duele? —Le pregunté al ver los gestos que hacía cada que el pequeño Zabdiel succionaba de su pecho

—Pelliscate el pene y dime si te duele

Lo peor de todo es que si lo hice.

Y dolió gacho.

—Christopher, Christopher —gritaba mi suegra entrando al cuarto

—Ra, ra, ra —Susurré

—¿Qué tiene mi chiquito? —Preguntó Sally

—Pues golpeó a una enfermera y aventó a un paciente de la cama —explicó mi suegra y míramos extrañados a Chris

—Ño queñian dejame pashar —dijo mi pequeño de 3 años cruzados de brazos.

Y es que si, el niño era inteligente y peleonero. Era mi orgullo.

—No debes pegarle a nadie, arregla las cosas hablando —Le dijo mi esposa

—Sí, pero te parten el hocico —Le dije yo y me miro mal Sally.

Y por esa pequeña situación, Zabdiel se estaba ahogando por tomar mucha leche. Che aborasado.

Como cualquier bebé, su primera palabra podría ser "mamá" "papá" o tal vez "caca". Sin embargo, Zabdiel dijo otra que nos hizo sacarnos de nuestras casillas.

—Pono —Susurró Zab mientras mírabamos televisión pero Sally yo nos volteamos a ver

—¿Qué dijiste, amor?

—Pono —Le contestó a mi esposa y señaló la televisión

Oh no... ya sabía lo que había dicho y todo por mi culpa.

—¡Richard Camacho! ¿¡Le enseñaste porno al niño!?

Y ese día dormí afuera.

3 años después llego mi pequeño Joel quien ahora tiene 2 añitos. Su llegada fue un tanto rara...

—Mira amor, ya nació tu otro hijito —Dijo mi mujer entrando con bebé en brazos

—Lamento por no haber llegado al nacimiento. Te prometo que en Diciembre a Joel lo ponemos en un pecebre y hacemos la obra del nacimiento

Al verlo había algo raro en él. El bebito tenía piel bronceada como Sally, rulos como los míos pero ¿los ojos rasgados? No era un asiatico como tal, pero si los tenía chiquitos y un poco alargados.

—¿Por qué el niño tiene los ojitos así? No tienes ningún familiar con los ojos así

—Ya vez como son tan locos los genes

—Aparte el pequeño Joel es guapo; nada que ver  con aquellos dos escuincles.

—¡PAPAAAÁ! —Gritaron ambos niños que en ese tiempo Chris tenía 6 y Zab tenía 3

Y ahí me di cuenta que había nacido el fuckboy de la familia. Pero había un detalle..

—Ay hijo ¿porque te measte justo en este momento? —Abrí su pañal y me dio una decepción—. Con ese tamaño, se divertiran buscandolo en vez de disfrutarlo. Me decepcionas niño

—Ababababu —Balbucéo el pequeño.

Y 2 años después llegó mi enjendro favorito. El que no da lata. Mi pequeño Erick que ahorita tiene 6 meses. Ese niño es mi favorito, solo come y duerme. Aveces lo envidio por eso. Lo que pasa es que hay algo raro en él... algo muy curioso que no habíamos visto antes.

—Tiene los ojos verdes ¿por qué? —Pregunté cuando se lo entregaron a mi esposa

—Mmm porque.... dicen que cuando tienes varios hijos, unos de ellos salen con ojos de color —Explicó mi mujer con una rara sonrisa en sus labios

—Que dato más curioso... que loco —Sonreí y volví a ver a mi pequeño.

Mi familia es un amor aunque aveces no entiendo de donde saca Sally las fuerzas para soportarlos; una vez me dijieron que los cuidara, terminé con uno de mis niños con su mano rota. Una historia que después contaré.

En realidad yo no quería ser padre. A mis 17 años y ya tener una responsabilidad tan grande como un hijo, era obvio de que no estaba listo. No quería casarme ni mucho menos hacerme cargo del pequeño, pero mi mamá me dijo "Ya la cagaste, limpia tu cagadera" osea haste responsable. Me casé y todos mis pensamientos negativos que tenía acerca de mi hijo, cambiaron el día que nació.

—Oh dios mío —Dije sin poder creerlo— Está bien feito

—Es tu hijo ¿no lo quieres?

—Lo amo así todo llorón, sucio y feito

Ahí me di cuenta que los recién nacidos parecen ratitas.

Había creado una familia hermosa. A pesar de que Sally y yo no hacíamos el amor seguido, las veces que lo hacíamos salía con bendición.

Mis permatozoides son potentes.

Todo estaba bien en mi vida hasta que un día Sally ya no estaba.

—¿Amor? —Pregunté al ver el lado de mi cama vacío.

Me desperté y miré que en el armario faltaba la ropa de mi esposa y su maleta. No tenía que estar pasando lo que estaba pensando.

Le marqué y le marqué pero no contestó.

Sally me había abandonado sin decir nada. Oh no, eso significa que estaré solos con mis hijos. Por culpa de mi trabajo no sé como ser padre ni aguantar ni atender a 4 escuincles.

Oh dios ¿por qué me pasan estas cosas?