UN PAPÁ Y 4 CRÍAS | RICHARD X CNCO

20 | El día que nació una amistad

—Ya que estamos en la cárcel, deberíamos contar historias —sugirió Josh

Yo lo miré mal y Josh solo sonrió. Sabía que la había cagado pero sonreía para disminuir su error.

—¿Te acuerdas del día que nos conocímos? —le pregunté para no dejar de lado su sugerencia

—Mmm —se quedó unos segundos en silencio mientras miraba el techo—. Fue cuando teníamos 8 años ¿no? —negué—. ¿A los 13?

Volví a negar

—Fue a los 15 años —corregí—. Estabamos en la secundaria, yo estaba en la enfermería y tú llegaste a esconderte

▪︎ F L A S H  B A C K ▪︎

Me encontraba en la enfermería, un dolor de pansa me había dado en mitad de la clase y la maestra me mandó a este lugar para que me dieran un medicamento. La enfermera salió a buscarlo pero creo que se entretuvo besándose con el conserje.

Alguien abrió la puerta y entró un chico delgado, de piel bronceada y de ojos un tanto alargados. Venía agitado, supongo que venía corriendo.

—Hola extraño —saludó agitado y yo lo miré de pies a cabeza

—¿También estás enfermo? —pregunté todo inocente

—No, en realidad vengo huyendo

—¿De quién? 

—De la directora. Ella quiere ponerme un castigo por romper la ventana con un balón de futboll —explicó—. ¿Cómo te llamas chaparrín?

—Soy Richard y no soy chaparro, es solo que tú estás más alto

—Ah, yo soy Diego pero dime Josh —estrechamos manos

—¿Por qué Josh?

—Es el nombre de mi papá y... ¿Dé que grupo eres? —cambió de tema

—Tercero B ¿Tú?

—Tercero D, por si quieres ir algún día a visitarme

—Así que tú eres el famoso Josh.

Josh era famoso en la escuela por ocacionar problemas y no problemas graves sino graciosos. Una vez lo llevaron a dirección por explotar un globo llena de pintura en la cara de la maestra, otra por cortale el cabello a una de sus compañeras y otra por traer a un mariachi a la escuela. Aún no sabemos el porque lo trajo.

—La mayoría de la escuela te conocen

—Solo los de tecero, así que no exageres puñetón

Ibamos a seguir platicando si no fuera por los gritos de la maestra nombrando a Josh. Se escuchaba la voz acercándose y Josh rápido fue a esconderse. La directora tocó la puerta pero entró de todos modos.

—¿Usted que hace aquí? —me preguntó

—Me dolía la pansa y venía por unas pastillas pero la enfermera no ha llegado

—Sigue esperándola entonces. ¿No haz visto a un chico más alto que tú, delgada y de piel bronceada? —miró hacia los lados