Narrador Omnisciente:
Richard miraba a su pequeño Christopher de 1 año y 2 meses de edad, quien estaba parado en su coralito, con una sonrisa mostrando sus diminutos dientes de leche. Richard estaba confundido.
—No logro entender —dijo Richard de la nada, sentado en una esquina de la cama mientras que a un costado estaba Sally doblando ropa
—¿Por qué te molestas en preguntar si tú nunca entiendes nada? —preguntó Sally con un tono de voz molesta. Ya llevaba días en donde se comportaba cortante con el padre de su pequeño hijo y Richard no sabía el porque. Y para no ocasionar problemas, no quiso reclamar.
—Christopher tiene 1 año y no sé cuantos meses y aún no ha dicho su primera palabra... ni si quiera ha hecho el intento. ¿Crees que esté sucediendo algo malo? —preguntó de buena manera
Y es que Richard tenía la razón. Había conocido a muchos niños, hijos de primas o de sus sobrinas; y para la edad que tiene Christopher, ya hablaban o por lo menos sabían decir "mamá" o "popo". ¿Algo tendría de malo la lengua de su bebé o solo era un normal y nada grave retraso?
—No lo sé.... ¿Quieres que le pregunte al pedíatra?
Además de amanecer de mal humor, Sally también quería pelear. Sabía que Richard no le caía para nada bien aquel relevante pedíatra y provocaba a Richard para molestarlo y ocasionar discusiones como la que se aproximaba a continuación.
—Ya te he dicho que no me menciones al pendejo del pedíatra. No quiero verlo ni en pintura —comentó Richard con un semblante serio. No quería pelear, sino serían 4 veces en la misma semana y todo por la culpa de la misma persona
—Deberías calmar tus celos... el pedíatra es solo un amigo —se excusó cerrando el armario en donde había puesto la ropa que anteriormente había doblado
—¿Cómo quieres que calme mis celos si él te habla como si fueras una mujer soltera? ¡El te coquetea!
—Ser amable no es sinónimo de coqueteo
—Pues que te escriba "princesa" y te envíe fotos de su parte intima, no es sinónimo de amabilidad
—Ya te lo he dicho un montón de veces que ¡fue un accidente! —le gritó
—¿Accidente de qué? ¿de dedo?
—Sí. Él después se disculpó conmigo personalmente diciendo que todo había sido una equivocación, se había confundido de contacto y me las terminó enviando
—¿Se equivocó de contacto? —preguntó sarcásticamente y Sally asintió— ¿Pues con que nombre te tendrá guardada? ¿Amor dos o José el mecánico?
—¡Deja de ser tan celoso! ¿Qué acaso no confías en mí? ¿No confías en la mujer que es tu esposa?
—¡Y tú pareces confiar en un puto doctor que en tu esposo!
Ambos estaban gritándose uno al otro. El ambiente era tenso y triste para Christopher que tenía que ver a sus padres gritarse enfrente de él. ¿Qué acaso ninguno de los dos pensaba en el inocente niño?
—¡No me alces la voz Camacho!
—Ya para de gritar, no quiero que el niño nos escuche pelear —susurró Richard tomando de los hombros a Sally para controlarla pero todo se salió de control en cuanto Richard recibió una cachetada en su mejilla por parte de su esposa.
Lo peor de todo fue que Christopher observó esa terrible escena y el llanto del bebé hizo que Sally volviera a la tierra.
—¡MI HIJO ESTÁ LLORANDO POR TU CULPA! —gritó Sally descontroladamente
—¡NO ES MI CULPA!
—¡TÚ EMPEZASTE LA PELEA!
—¡TÚ ME PROVOCASTE!.
Y el llanto de Christopher se formó en un grito escandaloso. Richard tomó a su bebé y lo cargó mientras que Sally salía del cuarto para encerrarse en el baño. Richard estaba llorando y no por la cachetada ni por las palabras que Sally le decía, maldiciéndolo mientras salía del cuarto. Richard lloraba por ver a su pequeño llorar por culpa de sus estúpidas peleas. Ya había pasado días antes la misma discusión por el mismo motivo. 4 veces. 4 malditas veces que su primer hijo tenía que sufrir por culpa de sus padres.
Christopher era solo un bebé, el no tenía la culpa, él no merecía escuchar a sus padres discutir ni ver como su mamá golpeaba su padre y ambos como se gritaban los cansados que estaban del uno al otro. Un doctor, amigo de Richard, les había aconsejado que si tenía que discutir, era mejor hablar cuando no tuvieran al niño ya que podrían ocasionarle un trauma. Gran consejo que fue mandado al carajo ya que ni Richard ni Sally lo tomaban en cuenta a la hora de atacarse.
Richard lloraba pidiéndole perdón a su hijo. Sus lagrimas dejaron de salir cuando su pequeño hijo hizo algo sorprendente. Algo que cambió su tristeza a felicidad.
—Papá
La primera palabra de Christopher y que mejor decir el apodo del hombre quien sería su héroe en un futuro.
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UN PAPÁ Y 4 CRÍAS | RICHARD X CNCO
AcakRichard tiene todo lo que siempre soñó: un buen trabajo, un lindo hogar y una familia hermosa que compartía con Sally, su esposa. Todo cambia cuando de la nada, Sally desaparece y Richard tiene que hacerse cargo de sus 4 hijos. ¿Quién dijo que ser p...