01 | ¿Qué se supone que haga?

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Esto no debía estar pasando, no señor. Me fijé en el reloj para ver que horas eran y eran las 9 de la mañana, mis hijos debían ir a la escuela.

—Papá —habló un Christopher de 8 años, todo adormilado y en sus manos sujetando a "Miel", su pandita

—¿Qué quieres Chris? Estoy ocupado —dije marcandole a Sally, tenía que contestarme sí o si

—¿No iremos a la escuela?

—No, vete a dormir. Fuera —le hice señas para que se fuera a su cuarto

—Pero hoy tengo examen de matematicas —me explicó el terco de mi hijo

—No te preocupes. Le diré a la maestra que un zombie vino y te comío; ya vete a dormir, orale.

Mi hijo todo adormilado y confundido, asintió  y se fue. Seguía marcándole a Sally pero ella me seguía mandando al buzón. ¿Por qué se habrá ido? ¿A dónde se había ido?. No sabía que hacer, mi mente estaba en shock como la vez que me dijieron que esperaba un hijo; no sabía si alegrarme o tirarme de un puente.

Mi única opción fue marcarle a Josh, mi mejor amigo y padrino de mi hijo Zab. No tenía idea de lo que iba a hacer de ahora en adelante, no puedo aceptar que estoy solo y con las ratitas aquellas, mis hijos. Josh no tardó en llegar y en cuanto abrí la puerta, él entró y yo le dí un abrazo como si de un oso de peluche se tratara.

—Wey no sé que hacer —Dije casi llorando en su pecho

—Richard... nuestros tiempos de jotear se acabaron el día en que nació tu hijo, recúerdalo

—No quiero jotear contigo, lo que necesito es que me escuches. Sally se fue, me abandonó como un perro

—Pero a ver. Vamos a sentarnos y me platicas todo. Ahora sí, suelta el chisme comadre

Ese Josh era todo un loco.

—Pues me desperté y ya no estaba. Ni su ropa, ni su maleta mucho menos ella. Llevo toda la mañana marcandole pero me manda al buzón

—¿Y no te dijo días antes que se iría de vacaciones? —Negué— ¿Y a su familia? ¿No les haz marcado?

—Su familia me odia

—¿Por qué te casaste con Sally?

—No, por lo que hice en la boda de su hermana

—Ay dios ¿Qué chingados hiciste Camacho?

—Se me escapó decir que su hermana trabajaba de prostituta y en vez de poner fotos de su boda en la pantalla del salón... puse un video nopor y todos pensaron que la chica era ella

—¡Ay Camacho si estás imbécil! No puedo creer que aún así de pendejo te reproducieras

—¡Oye! ¡No insultes a mis hijos!

—Hablando de ellos ¿Dónde están?

—Dormidos —Suspiré—. No sé que voy a hacer ahora

—Pues a salir adelante. Llevar una vida normal desde ahora, olvidarte de tu vieja y sacar adelante a tus hijos

—Ese es el problema Josh, no sé como ser padre. No conozco bien a mis hijos. Desde que trabajo de compositor con Emilio, ya no paso más tiempo con mi familia, mucho menos tengo tiempo para mi mismo.

Emilio es un famoso cantante gracias a mis letras. Él le gustó como componía y me contrató como compositor oficial de sus canciones. Ganó el 50% de ventas de sus albums y me encanta mi trabajo. Pero por culpa de ello, he perdido muchos momentos con mi familia y la verdad desconozco a mis hijos.

Y en eso Erick empezó a llorar. Se había despertado. Callarlo sería un gran trabajo.

—Oh dios, se despertó tu nene —Me dijo Josh en forma de burla.

Me levanté y fui a su cuarto. Lo encontré en su cuna, todo rojito por su llanto. Lo cargué y lo lleve con Josh para que me ayudara. Josh me miró confundido

—¿Y que fregados quieres que haga?

—Pues que le des de comer —Le expliqué

—¿Me viste con pechos para mamantar? No. Dale su biberon con leche de bote

—¿Y eso dónde se encuentra?

—Pues en la cocina baboso, se supone que deben tener por ahí

Me fui a la cocina con bebé en brazos y abrí el refrigerador y no había nada. Abrí una de las puertas de arriba y encontré la lata de la leche. Cuando la abrí, me llevé una decepción: estaba en polvo.

—¡¿Por qué chingados la leche está en polvo?! —Le grité a Josh

—¡Que te valga madre y dasélo! —Me gritó

Miré el bote llene mi puño de leche en polvo para aventarselo a mi hijo quien no cambió, sino empeoró. Lloró aún más.

—¡No sirve esta madre!

Y para acabarla de rematar Joel había despertado y ya estaba gritando. Ahora debía de ir por él pero tenía que darle leche a Erick. Era un desastre. Dejé a Erick en el lavado y fui corriendo para ver a Joel. Entré al cuarto y no estaba, sino en el baño.

—¿Qué pasó hijo?

—Y mamá

—No lo sé

—Me atolé, no puedo salil del inodolo —Me dijo haciendo un puchero y cruzando sus brazos

Saqué a Joel aún con la taza de baño en sus nalgas. Me fui a la cocina y Erick estaba bañado de leche en polvo en todo su cuerpo y aún no paraba de llorar. Dejé a Joel en el suelo y fui corriendo a limpiar a Erick pero me caí. Levanté la vista y ahí estaba Zabdiel con un platano en manos, me di cuenta que me había resbalado con la cáscara.

—Papá tengo hambre —Dijo Zab

—Papá me lele mi tlaselo—Dijo Joel

—Papá no encuentro a mamá —Dijo Chris entrando a la cocina.

Papá, papá y más papá. Esa maldita palabra se escuchaba al mismo tiempo y al fondo el llanto de Joel se hacía presente.

Me iban a volver loco

UN PAPÁ Y 4 CRÍAS | RICHARD X CNCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora