UN PAPÁ Y 4 CRÍAS | RICHARD X CNCO

26 | Te encontré

—Richard

Gaby había llegado y me dio un abrazo. Me sentía mal, me sentía fatal, esto era una pesadilla pero en la vida real.

—No te preocupes, encontraremos pronto a tu hijo —palmeó mi hombro—. Cálmate ¿si? Hazlo por tus otros pequeños

Yo solo asentí pero la verdad no le iba a hacer caso. Era de mi hijo del que estabamos hablando, de mi pequeño Christopher que no tenía idea donde se encontraba.

Un llanto se escuchó en la casa, Erick había despertado.

—Yo me encargaré de Erick —se ofreció— ¿En que cuarto se encuentra? ¿Dónde están los otros niños?

—Está en mi cuarto, puerta color azul. Mis otros niños se fueron con mi mamá a  buscarlo en el parque —le expliqué mientras amarraba mis abujetas de mis tenis rojos

Gaby fue al cuarto y regresó con Erick cargado y con un chupón en su boca. Lo había logrado calmar rápido. Tomé las llaves de mi carro y cuando los 3 estabamos a punto de irnos, tocaron la puerta.

Cuando la abrí, mis ojos se llenaron de lágrimas.

—¡Papá!

Era Christopher. Mi niño había vuelto a casa. Se lanzó a mis brazos y ambos empezamos a llorar. Yo me arrodillé para estar a su altura. Gracias a Dios, mi hijo estaba de regreso conmigo y con sus hermanos, sano y a salvo.

—Tenía tanto miedo de no volverte a ver —le dije mientras limpiaba sus lágrimas y él las mías

—Pérdoname papá, no debí escaparme. ¿Soy un mal niño?

—Sí, si lo eres y uno muy tonto —respondió Zabdiel cruzando de brazos, parado detrás su hermano mayor.

Mi mamá y mis otros hijos habían llegado en el mejor momento. Joel y Zabdiel corrieron a abrazar a Chris.

—Te extañe mucho —le dijo Joel

—Chris ¿Cómo llegaste aquí? ¿Quién te trajo? —preguntó mi mamá confundida

—Yo —una voz se escuchó detrás de ella.

Todos volteamos y sonreí al ver de quien se trataba. Era Josh. Josh había traído a mi pequeño. Me acerqué y lo abracé. Por un momento olvide la discución que habíamos tenido días atrás.

—Gracias Josh, gracias de verdad

—Eso es lo que hacen los amigos, idiota —respondió riendo y me separé de él—. Estaba caminando por el parque y lo encontré debajo de un árbol llorando —empezó a explicar—. Pensé que lloraba porque lo habías olvidado ahí, eres tan idiota que eres capaz de olvidar a uno de tus hijos —ambos reímos—. Él me dijo que había escapado y que quería regresar contigo... y pues aquí estamos

—¡Gracias Josh! La verdad no sé como agradecerte

—Con un beso está bien —respondió riendo

—Hey —reclamó Gaby quien también reía

—Beso de 3 —sugirió Josh— ¿O le temen al éxito?

—Oh callate Josh —le dije riendo y golpeándo su hombro

—¿Qué es un besho de tes? —preguntó Joel todo confundido viendonos

[ 🌙 ]

Me encontraba tapando a cada uno de mis niños, les di un beso en la frente y me fui apagandole las luces. Cuando cerré la puerta, me encontré con Christopher en el pasillo.

—Hijo ¿Qué haces aquí? Se supone que estás dormido ¿qué sucedió? ¿tuviste una pesadilla? ¿Se te metió el calzón?

—No papá —rio—. Quiero platicar contigo

Asentí y ambos nos fuímos al cuarto. Nos subímos a la cama y nos cobíjamos con una sabana color rojo, muy suave por cierto.

—Y bien ¿de que quieres platicar?

—Primero; perdoname por haber escapado, no debí hacerlo pero estaba enojado por lo que me habías dicho ayer sobre mamá. Y perdoname por decir que te odiaba, eso no es cierto papá, yo te amo —me abrazó y yo empecé a revolver su cabello

—No te preocupes hijo. Al contrario, perdoname tú a mi, por haberte gritado esas cosas que no son ciertas. Ambos nos comportamos mal, pero ahora estamos juntos y eso es lo que importa.

—Papá quiero que me digas algo pero necesito que jures que dirás la verdad

Me siento nervioso, ¿será momento de "la charla"?. Solo tiene 8 años, no creo que esté interesado con eso. Aunque le gustaba una niña, está muy pequeño como para preguntar por eso. Por otro lado, está bien que le diga sobre eso para que no tenga hijos tan joven.

—Bueno hijo... en realidad... cuando un hombre y una mujer se aman, ambos se van a la cama y...

—No papá, no quiero saber... de lo que me ibas a decir. Es sobre otra cosa

Entonces... ¿de qué?

—Papá... ¿qué pasó contigo y mamá? ¿Por que ella ya no vive con nosotros?

Lo miré con tristeza y baje la mirada.

—Tranquilo papá, esto será un secreto entre tú y yo —me tomó la mano.

Suspiré. Era el momento. Pero antes prometimos que ninguno de los dos le diría a sus hermanos.

—Tu mamá hace uno o dos meses, ya ni recuerdo que día es hoy. No sé el porque se fue, mucho menos a donde se fue. No dejó una carta e intenté contactarla, la llamé pero no contestó. ¿Te acuerdas de cuando fuimos al parque y Erick le vomitó a una señora?

—Sí, sí me acuerdo

—Bueno pues ese día recibí una llamada de tu madre. Lastima que tenía el teléfono en silencio y no pude contestar. La seguí llamando y tampoco contestó. Eso es lo único que te puedo decir, porque la verdad yo tampoco sé porqué lo hizo.

Lo que recibi fue un abrazo de Chris.

—Eres muy fuerte papá, te quiero