02 | Despertarse temprano y visita al pedíatra

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Era la mañana siguiente y eran las 7 am cuando la alarma empezó a hacer su escándalo. Era hora de llevar a mis hijos a la escuela y que flojera tener que levantarte tan temprano.

Me puse mis pantuflas y todo adormilado fuí hasta su cuarto. Erick no dejó de llorar toda la noche por más que le daba biberón; por fin Josh me explicó como preparar la leche para mi niño. Le cambié el pañal como 5 veces pero tampoco se callaba. Lo arrullé hasta las 3 de la mañana pero nada lo hacía callarse. Lo dejé en su cuna y me hundí en mi sueño. Para cuando desperté él ya estaba dormido

—Niños levantense ya es hora —dije prendiendo la luz.

Pude notar como mis hijos se retorcían en la cama y tallaban sus ojitos con sus pequeñas manos. Christopher seguía abrazando a su peluche de panda mientras que Zabdiel abrazaba a su peluche de un gato.

—Niños ¡ya es hora! —Exclamé subiendo un poco mi tono de voz para que despertaran de una vez

—No nos queremos levantar —Mencionó Zabdiel volviendo a cerrar sus ojos luego de tomar una buena posición en la cama para seguir soñando en lo que estuviera soñando

—¡Yo tampoco huevones! ¡Yo tampoco me quiero levantar! ¡Amo dormir! Pero ustedes son quienes me mantendrán en un futuro así que orále, despiertense y vayan al baño

Los jalé de sus tobillos y los hice caer de la cama. Erick había despertado otra vez y ahí voy todo cansado para ver el porque estaba llorando. Lo miré ahí en su cunita con sus ojitos rojos por el llanto o al menos que...

—¿Te drogaste escuincle? —pregunté al sacarlo de la cuna.

Erick me vio y empezó a llorar de nuevo. Le dí su biberon, le cambié el pañal, le moví su sonaja favorita pero terminó aventándola al suelo. En eso llegaron Zabdiel y Christopher, ambos con el uniforme mal puesto.

—¿Por qué se vistieron así?

—No sabemos vestirnos —dijo Chris encongiendose de hombros

Rodeé los ojos y dejé a Erick llorón de nuevo a su cuna que para acabarla de rematar, lloró aún más fuerte. Mientras cambiaba a Christopher, Zabdiel se desnudó y se fue corriendo por toda la casa. ¿Por qué era tan difícil esto de ser padre?

—¡Zabdiel ven aquí chingada madre! —Grité furioso pero al momento de subirle el ziper a Chris, por estar regañando a Zabdiel terminé peñiscandolo.

Se puso rojito de su cara por el dolor.

—No mames, no llores. Ni que la tuvieras tan grande

Bajé a Chris de la cama y ahora subí a Zabdiel a la cama quien era muy imperactivo. No dejaba de moverse, parecía una chica hawaiiana bailando. Movía las caderas cuando le iba poniendo su mini pantalón azul marino y oh por dios era todo un problema.
Aunque debía admitir que es un buen bailarín, salió a mí. Me siento orgulloso por eso.

Los arreglé, les dí dulces como lonche y nos subímos todos a la camioneta. Ya iba a mitad de camino hasta que recordé que había dejado a Joel en casa y tuve que regresarme por él. Ahora sí, había dejado a Zabdiel en el kinder y a Chris en la primaria.

Seguía en el estacionamiento y me volteo hacia Joel porque la verdad no sabía a que escuela tenía que llevarlo.

—¿Y tú a que escuela vas? —Pregunté cansado

—Tengo 2 años —me respondió.

Ahí me cayó el 20. Solo tenía 2 años, era obvio que se quedaba conmigo. Erick empezó a llorar de nuevo y ya me tenía hasta la chingada. Ya había intentado de todo para encontentarlo, pero nada daba resultado.

—Eyi malito —Dijo Joel.

Otra vez me volvió a caer el 20. Tal vez lloraba porque estaba enfermo, así que decidí llevarlo al pedíatra. Ese maldito pedíatra que por nombre tenía "José"  aunque fuera uno de los mejores pedíatras, lo odiaba. Cuando nació Joel, él nacio prematuro así que debía llevarlo de vez en cuando con el pedíatra y otra veces con el doctor que había operado a mi esposa. ¿El problema? Es que cuando Sally y yo llebavamos al niño con el pedíatra, este siempre le hablaba de una forma coqueta a mi esposa. Sí, hacía sacar mis celos.

Llegué y nos atendió rápido. Tener que volver a ver al pedíatra de ojos verdes, no era algo que me encantara. Revisó a Erick y dio con la conclusión de que no padecía de ninguna enfermedad, estaba sano.

—Entonces ¿por qué llora?

—Ya que no está enfermo y lo alimentas y le cambias el pañal de manera correcta... debe ser porque extraña a su madre.

Oh no...

—¿Quién cuida del niño la mayor parte del tiempo? —me preguntó mientras le entregaba un carro de juguete y un dulce a Joel

—Mi-mi esposa —respondí de manera triste

—Debe ser porque extraña los brazos de su madre. ¿Y dónde está ella, por cierto?

Que le valga madre pinches ojitos verdes.

—De vacaciones. Salio de vacaciones, esto de ser mamá es cansado para ella y le dije que podía cuidarlos mientras ella se divertía un rato —Mentí.

—¿Mamá vacacioles? —preguntó Joel con sus ojitos todos tiernos

—Sí pero pronto regresará.

Odiaba mentir y más a mis hijos pero no podía decir la verdad, no podría destrozarle el corazón.

—Si se fue de vacaciones y regresa con la noticia de nueva bendición... que buenas vaciones tuvo entonces —dijo el pedíatra de manera de burla

—¿Por qué dices eso? —pregunté mostrándo una pose de retador hacia él

—Es solo una broma.

Pues que bromas tan culeras, señor pedíatra

UN PAPÁ Y 4 CRÍAS | RICHARD X CNCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora