23 | Primer día de trabajo, coqueteo y plan malévolo

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Eran las 9 de la mañana y tenía que irme a trabajar. Me di un baño e hice el desayuno y el olor de pan con mantequilla se esparció por toda la casa. Fui al cuarto de Chris, toqué la puerta y recibí un "ya voy" de su parte. Toqué la puerta del cuarto donde se quedaban Joel y Zabdiel pero no recibí ningún comentario por parte de los contrarios, volví a tocar y cuando abrí un poco la puerta, Joel salió desnudo y recibí un cubetazo de agua por parte de Zabdiel. 

Ambos niños salieron disparados y yo fui corriendo tras ellos. Llegue a la sala y había un montón de almohadas en uno de los sillones, era obvio, ahí se encontraba escondido uno de mis hijos. Me acerque tratando de ser silencio y aventé los cojines al suelo.

—¡Te encontré! —grité pero el sillón estaba vacío. 

No sé como eso era posible, yo juraba de que ahí se encontraba uno de mis niños. A pesar de estar confundido, un cuerpo calló arriba mío y risas chillonas proveniente de un niño de rulos ojitos alargados, se escucharon detrás mío. Esperé a que mi hijo se bajara de mi espalda para yo levantarme y cargarlo en mis brazos.

—Hora de bañarse pequeño nalgón 

—No quieño bañame, agua me da mieyo —dijo mi niño haciendo un puchero. Sonreí con ternura y fui a bañarlo.

Después de bañarlo, vestirlo y peinarlo; lo llevé a que tomara su desayuno. Zabdiel y Christopher ya habían terminado.

—Vete a cepillarte los dientes y a bañarte Chris —le ordené mientras le daba de comer a su hermanito 

—Si quieres también puedo bañar a Zabdiel —se ofreció y el mencionado lo miró raro

—¿Estás seguro que puedes? Puede ser algo difícil 

—Tu tranquilo, puedo controlar al animal —dijo de una forma soberbia y poniendo sus manos en su cadera para luego tomar de las orejas a Zabdiel y llevarselo al baño

Reí y seguí dándole de comer a Joel. Cuando terminé de darle, lleve los platos al lavado y me dirigí a levantar a Erick para darle un baño. Cuando entré, lo encontré boca abajo con su cabecita alzada viéndome desde la cuna. 

 —Aaaaba —balbuceó para luego sonreír al verme llegar hacia él para luego cargarlo. 

El balbuceó que me daba lo tomaba como si me llamara "papá". Ya tenía 7 meses y no podía decir su primera palabra, por más que le enseñaba ni un "pa" podía decir. Esto se me hacía raro y esperaba que no fuera algo malo su retraso del habla, pero mi mamá dijo que no me preocupara por eso, así que me dio igual. Un día hablara, yo lo sé

Lo bañé y terminé de alistarlo cuando mis otros hijos llegaron al cuarto.

—¿En que te ayudamos papá? —preguntó Chris 

—Echa muchos pañales a la pañalera y unas sonajas para Erick —Chris corrió a hacer lo que le ordené— Zabdiel, echa biberones y en unos botes, leche en polvo

—Pero yo no quería hacer nada 

—Si no lo haces, no habrá quesadillas de postre

Zabdiel renegando fue a hacer lo que le ordené. Puse a Erick en la cangurera y tomé de la mano a Joel quien llevaba un caballito azul de juguete en sus manos. Entramos a la cocina y me encontré con Zabdiel quien tenía un monto de leche en polvo esparcida por toda la mesa y su carita tenia manchas de leche.

—¿Qué fue lo que pasó? 

—Hizo cabum 


[ 📚 ]

Llegamos a la librería y entramos todos tomados de la mano. Una señora de unos 40 años se acercó hacia nosotros para darnos los buenos días y un bienvenidos de su parte.

—Tú debes ser Richard —asentí y estrechamos nuestras manos—Josh me ha contado mucho sobre ti. Que lindos niños ¿todos ellos son sus hijos?

—Sí. Y sé que Josh le dijo que solo iba a traer a 2 de mis hijos, pero los grandes no tuvieron clases así que..

—No te preocupes, ellos pueden ayudarnos y también pueden divertirse leyendo un rato —sugirió la tía Pancha con una sonrisa 

La seguimos hacia el mostrador y me fue explicando paso a paso lo que tenía que hacer. Básicamente tenía que ordenar los nuevos libros que iban llegando a sus respectivos estanterías, sacudir los libros viejos y limpiar las estanterías. Era un trabajo fácil a mi parecer. La tía de Josh me dijo que ella podía cuidar a Erick, me dio confianza y se lo dejé en sus brazos.

—Que lindo eres Erick —comentó la señora con mucha amabilidad pero recibió un golpe por parte de mi hijo— y eres bueno para los golpes, en un futuro podrías ser un gran boxeador —se rio la señora y Erick se le quedaba viendo de mal gusto.

Mis otros hijos y yo fuimos a un sótano donde ahí estaban los libros nuevos. Abrimos las cajas y con los trapos que teníamos cada uno, fuimos limpiando los libros. De pronto la puerta del sótano fue abierta y una chica entró. Era Gaby. 

—Hola Rich no sabía que trabajaras aquí —saludó con alegría y mi corazón empezó a palpitar rápido 

—Ho-hola Gab, es mi primer día de trabajo 

—Genial, seremos compañeros entonces. Hola niños 

—Hola —saludaron los 3 con alegría

—Oye Gab... ¿no te gustaría cenar con nosotros al salir del trabajo?

Oh Dios mío ¿por qué me sentía nervioso? ¿Y de dónde saqué los huevos necesarios como para invitarla? 

—¡Claro! Y así pasó tiempo jugando con estos tremendos —refiriéndose a mis hijos

—Papá ahorita venimos, Zab, Joel y yo tenemos que hablar en privado

Reí hacia el comentario de mi hijo y asentí en forma de aprobación. Mis hijos salieron y seguí platicando con Gaby


[Afuera del sótano]

—Papá invito a comer a Gaby ¿Saben lo que significa? —preguntó Chris un tanto molesto

—Papá comerá con alguien que no es mamá, va a engañar a mamá. Así como ella traía a hombres a la casa a comer —contestó Zab

—Pero ellos eran amigos

—Entonces ¿Por qué se besaban? —reclamó Zab

—Mamá dijo que solo eran amigos y yo le creo. Además yo nunca miré que mamá se besara con otro hombre, no seas mentiroso Zabdiel. Y Gaby no viene con buenas intenciones, quiere quitarnos a papá 

—Ño Gaby malla ño, Gaby buena chi —dijo Joel con un puchero en sus labios

—No Joel, Gaby es mala y quiere quitarnos a papá. Y nosotros no vamos a dejar que eso pase

—Entonces ¿Qué haremos? 

—Vamos a hacerle travesuras a Gaby, haremos que pase una mala noche para que se lleve una mala impresión de nosotros y ya no busqué más a papá —dijo Chris con mucha seguridad—. Papá es de nosotros y de mamá solamente 


UN PAPÁ Y 4 CRÍAS | RICHARD X CNCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora