03 | ¿Seré papá?

996 99 10
                                    

Años atrás...

—¿Cómo que voy a ser papá? —Le pregunté a Sally quien tenía una prueba de embarazo en sus manos y estaba al borde de las lágrimas

—Tengo 1 mes de embarazo y tú eres el papá

—¿Cómo voy a ser papá de ese bebé si solo me acosté contigo una vez?

—Pues con esa vez bastó para que me dejaras en cinta

Yo no podía ser papá, solo tengo 17 años. Maldito 14 de febrero ¿por qué tuve que andar de calenturiento?

—¿Y si lo abortas? —Sugerí—. Somos menores de edad, no podemos hacernos cargo de ese niño

Sé que recomendar que lo abortara podía ser no sé... ¿algo estúpido? Y sé que suena egoísta, pero yo no quiero que tenga a ese bebé, no quiero ser padre todavía. Hay muchas cosas que aún no logro cumplir, como graduarme, emborracharme de vez en cuando, y casarme con Demi Lovato.

Sigo siendo un chico inmaduro y aunque sé que ese bebé es consecuencia de un mal acto que cometímos, no quiero que mi vida de adolescente (casi adulto) tenga este final.

—¿Abortarlo? ¿Te volviste demente? Yo si quiero a este bebé y tú tendrás que hacerte responsable —Me apuntó con su dedo indice

—Tendremos que hacernos responsables —Corregí

Después de esa durla charla dejé a Sally en su casa y yo volví a la mía. Le expliqué todo a mi mamá y ella estaba molesta conmigo, tanto que me aventó la escoba.

—¡Estás bien pendejo Camacho! Eres igualito a tu padre, siempre cagandola a edad temprana —Regañó mi mamá y yo solo tenía la mirada baja—. No sé como le vayas a hacer, pero te vas a casar con ella y hacerte responsable de ese hijo

—Pero mamá, yo no quiero casarme

—Eso debiste pensarlo antes de hacer tus estupideces. Tuviste relaciones sin condón ¿Qué esperabas hijo? ¿Un lujoso yate?

—Pero es que es más comodo sin condón —comenté

—Me vale madre como sea más comodo. ¡Le hiciste una criatura a Sally! Y ella tan buena muchachita que es... ¡¿La violaste Camacho?! ¡¿La obligaste?!

—¡¿Qué?! ¡No! Nos pusimos de acuerdo para el 14 de febrero hacerlo. ¿Por qué crees que no le dí regalo?

—Porque el regalo se lo darías 1 mes después. Ay Camacho, en que problemas te acabas de meter.

[ 4 meses después ] 👶🏻

—Ya Sally tiene 5 meses de embarazo —Le comenté a Josh mientras comíamos pizza— ya su pancita parece una pelotita

—¿Por qué dices todo en diminutivo?

—Me da ternurita que tenga un bebito ahí adentro. ¡Es mi hijo, Josh! ¡Tendré un mini yo! —Me expresé contento

—Wow, me sorprende que hayas cambiado tan rápido de opinión; unos meses antes ni querías ir a los ultrasonidos

—Es que —Esperé a pasarme el pedazo de pizza que me había metido a la boca—. Me puse a pensar y tener a un bebé en mis brazos sería algo adorable. Ese bebé me ha cambiado totalmente. Espero y sea niña. Ya me la imagino con un mini vestido y dos chonguitos. Que tenga la piel morena, los ojos como los de Sally, mi nariz y la boca de Sally; así sus labios pequeños pero gruesos

—¿Y si es tuyo?

—¿Qué?

—El bebé ¿si es tuyo?

—¿Por qué preguntas eso? He sido el único novio de Sally y solo ha tenido relaciones conmigo.

—No sé Rich... siento que algo no cuadra

—Mirala —Josh volteo para atrás—. Se mira tan hermosa con su pancita de 5 meses

—Si... tan hermosa hablando con aquel chico güerito

—Ay Josh no exageres. Es solo su amigo, ni yo me comporto así y eso que soy su esposo —reí—. Che tóxico, por eso no tienes novia

—Piensa lo que quieras pero personalmente no creo que el bebé sea tuyo. Y te lo digo porque soy tu amigo y no quiero tener secretos contigo.

[ 4 meses después 👶🏻 ]

—¡AHHHH! ¡YA NO AGUANTO! —Gritó Sally mientras nos dirigíamos al hospital. Mi pequeño por fin iba a nacer

—Ya, tranquilizate amor, ya vamos a llegar

—¡Claro! ¡Lo dices porque no tienes que sacar a una sandia entre un hueco pequeño! ¡AHHHH! ¡RÁPIDO CAMACHO!

Llegamos al hospital y le hable a unos enfermeros para que me ayudaran. Se llevaron a mi esposa y yo me quedé en la sala de espera. Estaba tan nervioso que mis manos sudaban. Pasaron horas pero nadie me decía nada. ¿Cómo estaría Sally? ¿Cómo estará mi bebé? Ay ya necesitaba tenerlo en mis brazos.

Mis ojos se iluminaron al ver que el doctor salía con una sonrisa y llegó hacia mí.

—¡Felicidades! ¡Eres padre de un niño!

No hice más que abrazar al doctor. Estaba muy feliz y tenía que abrazar a alguien, lástima que ningún familiar me había acompañado. El doctor me dijo que podía pasar y fui corriendo como niño chiquito a meterme al cuarto.

Y ahí estaba ella con mi bebé. Un niño de piel clara, con poco cabello lacio de color café envuelto en una cobija amarilla.

Me acerqué y besé su frente. Mi bebé se retorció y abrió sus pequeños ojos.

—Bienvenido al mundo, Christopher

UN PAPÁ Y 4 CRÍAS | RICHARD X CNCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora