One shot Herophine/ Hessa

El amor no es para mí Parte 3

Subimos al segundo piso con John completamente dormido en los brazos de Hero. Me llamó la atención que lo llevará a otra habitación y no a la del pequeño, por lo que me quedé en el pasillo esperando a que me dijera dónde dormiría.

-Puedes dormir en la habitación de John, él dormirá conmigo esta noche. Tenemos habitación de invitados, pero como no tenemos invitados regularmente, no está "habitable" -dijo al tiempo que me pasaba una camiseta -Para que duermas más cómoda -agregó.

-Gracias Hero -respondí y me adentré en la habitación, porque estaba comenzando a sentirme nerviosa.

Me puse su camiseta, que me llegaba a medio muslo y me acosté en la pequeña cama de John, que tenía su particular olor a bebé y mezclado con el aroma en la camisa de Hero, fueron mi paraíso personal durante esa noche.

No me costó quedarme dormida, pero a media noche sentí un cuerpecito colarse a mi lado en la cama. Al principio me asusté, hasta que recordé dónde estaba durmiendo.

Fingí estar dormida mientras unos bracitos se abrazaron a mi torso y sentí la respiración de John sobre mi pecho, ya se había dormido nuevamente. Me limité a acariciar su cabello hasta que volví a caer en los brazos de morfeo hasta el día siguiente, donde desperté al sentir una miraba clavada sobre mí.

Era Hero, quien estaba parado en el marco de la puerta y nos observaba con ternura.

-Buenos días, veo que alguien me cambio por la noche. Lo siento si John te incomodó -susurró Hero entrando en la habitación.

-Créeme que no lo sentí -respondí mirando al pequeño que parecía aferrarse cada vez más a mí.

-Nunca lo había visto tan cercano a alguien desconocido -dijo pensativo y sentándose en un silloncito que había en la esquina.

-Es un niño grandioso Hero, a pesar de las circunstancias en las que le ha tocado vivir, es atento, respetuoso, inteligente y con mucho amor para dar.

-Ya estoy pensando en que te estás enamorando de mi hijo -dijo bromeando.

-Quién no lo estaría -contesté segura, ese niño le robaría el corazón a cualquiera.

-A veces tengo miedo de que extrañe tanto a su mamá, al punto de que se vuelva rebelde y no quiera estar conmigo -confesó con nostalgia.

-No pasará Hero, estás criando a un buen niño en un ambiente rodeado de amor, tiene a sus abuelos, a su tía y a ti y además estás siendo cuidadoso con las personas que le presentas para no confundirlo, y creo que me debo sentir halagada por eso -murmuré bajito para no despertar a John.

-Eres mi mejor amiga y una buena persona Jo, por eso no dude en presentártelo -confesó y me sentí un poco mal al comprobar lo que ya sabía, no soy más que una amiga para él.

Justo cuando iba a decir algo, el pequeño comenzó a despertar y movió la ropa de cama en el proceso, dejando mies piernas al descubierto y a Hero mirándome más de la cuenta.

-Creo que me cambiaré para irme a casa -dije intentando tapar mis piernas mientras John se sentaba en la cama y restregaba sus ojitos.

-Buenos días campeón -dijo Hero levantando su mano para chocar los 5 con John -¿Cómo dormiste?

-Ben, Jo es cadentita -dijo mirándome y dándome una hermosa sonrisa adormilada.

-Soy como un oso ¿eh? -dije haciéndole cosquillas y parándome de la cama -Voy a cambiarme -agregué mirando a Hero antes de ir al baño.

-Jo, ¿desayunas con nosotros? -preguntó Hero haciendo que detuviera mi andar -Luego te paso a dejar al hotel de camino al preescolar de John.

-Está bien, los veo abajo -dije entrando por fin al baño a cambiarme.

Desayunamos entre risas y conversaciones poco entendibles con John, a veces hablaba tanto y tan rápido que -al menos para mí- era difícil seguirle el ritmo. Luego me pasaron a dejar al hotel y quedamos en salir durante el fin de semana a conocer la ciudad, ya que Hero tenía mucho trabajo que hacer durante los próximos días.

Dos días después mientras revisaba el periódico en busca de arriendos, recibí un mensaje de Hero, donde preguntaba si podíamos vernos durante la tarde, tras dejar a John con sus abuelos.Por supuesto le dije que sí, ya que necesitaba seguir conociendo la zona y respirar fuera de las cuatro paredes de la habitación del hotel.

-¿Está todo bien? ¿Está bien John? -le pregunté cuando encendió el vehículo para dirigirnos quien sabe dónde, ya que no nos habíamos puesto de acuerdo.

-Claro -respondió sin mirarme, por lo que intuí que me estaba mintiendo. Lo dejaría pasar hasta que estuviera listo para hablar, porque estaba segura de que por eso me había pedido juntarme con él.

-¿Dónde iremos? -dije para cambiar de tema, ya que se había formado un silencio incómodo entre nosotros.

-Me gustaría ir a casa -dijo sin despegar sus ojos de la carretera.

El resto del camino lo hicimos en silencio, solo acompañado por la música de fondo que Hero me dejo escoger.

-Espérame en la sala mientras voy por algo de beber -me dijo Hero una vez que entramos en la casa y no me dio tiempo de decir nada antes de desaparecer por la puerta de la cocina.

-¿Ahora sí me vas a contar que te pasa? -dije cuando volvió a la sala, cansada de su actitud -Porque esta no era la velada que tenía en mente, que lo sepas.

-Terminé con T'Yahna -soltó sin preámbulo y me quedé sin saber qué decir, ya que no era muy buena consolando y ninguna novia lo había afectado de esa manera, siempre eran ligues temporales.

-¿Qué pasó? -pregunté tomando un trago de mi cerveza.

-Le conté sobre John y no lo tomó bien -dijo agachando la mirada y me partió el corazón verlo así, ya que Hero no le hablaba de su hijo a cualquier persona.

-Dime qué te dijo -musité.

-Que no iba a ser la madre sustituta de un mocoso malcriado y que no estaba dispuesta a jugar a la casita feliz conmigo y el hijo de otra -soltó con un poco de rabia en su voz.

-No lo puedo creer, ¡ni siquiera lo conoce Hero! -dije levantándome del sillón muy molesta, nadie debería hablar de un niño de esa manera, sin fundamentos.

-Estaba dispuesto a tener algo serio después de mucho tiempo, pero me equivoqué con ella -dijo con pesar.

-No es para ti Hero, no te lamentes por esa zorra que solo busca hombres por diversión, y sabes que es la verdad -dije dándole la espalda, porque me estaba empezando a cabrear que le afectara tanto.

-Ya, calma Jo, no te pongas brava -dijo llegando a mi lado y abrazándome por la espalda, lo cual me reconfortó y no quería que me soltara.

-Pero es que..

-Calla Jo, dejemos ese tema a un lado y centrémonos en lo importante -dijo dándome la vuelta y mirándome con una sonrisa pícara.

Una sonrisa que solo quería borrar a besos.

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Me está gustando tanto esta historia que subo capítulos apenas los pienso jijiji Gracias por leer, votar y comentar 💕☺️