One shot Herophine/ Hessa

Custodia Parte 2

Estoy en contra de llevarme trabajo a casa, pero era mi primer caso individual y quería revisar a que me enfrentaría, así que tomé la carpeta y me lo llevé para leer antes de dormir.

-¡¡¡Mamita!!! -escuché como gritaba Ava desde la cocina, mientras yo abría la puerta de entrada.

-Hola cariño -dije llegando a su lado y dando un beso en su cabeza -Te extrañé tanto tanto -agregué exagerando con las manos, mientras me acercaba a mi madre para saludarla.

-¿Qué estás comiendo? -le pregunté a mi hija, que tenía su carita manchada de algo pegajoso.

-Futa, mientas tita Cadol hace la cena -me contestó sonriendo y metiendo una uva en su boquita.

-¿Cómo te ha ido en el trabajo hija? -preguntó mi madre mientras apagaba el horno y ponía los cubiertos en la mesa.

-Excelente, me han dado mi primer caso individual, que revisaré apenas Ava se duerma -contesté acariciando el pelo de mi hija.

-Si no te molesta, me gustaría revisarlo contigo -agregó mi madre dándome una sonrisa de orgullo.

-Me encantaría, ahora voy a cambiarme rápido para acompañarlas a cenar -musité y me dirigí a mi habitación en busca de un cómodo pijama.

Cenamos una rica lasaña con salsa blanca y tras hacer dormir a Ava, me senté en el living con mamá a revisar el caso que me habían asignado. Se trataba de una mujer, Lilian Scott, de 25 años, que además de estar tramitando su divorcio, quería la custodia completa de sus dos hijos, Auden y Aiden Scott, gemelos de siete años que actualmente compartían custodia con su padre. El asunto principal era que Lilian quería regresar a vivir a Los Ángeles y llevarse consigo a sus hijos, abogando que una custodia compartida bajo esas circunstancias no tenía cabida, ya que ambas ciudades estaban en extremos opuestos y era ridículo hacerlos viajar de un lado a otro. Prefería tener la custodia completa y que el padre de los niños fuera a visitarlos cuando quisiera y pudiera, pero él no se la estaba poniendo fácil al parecer.

-¿Has pensado qué pasaría si el padre de Ava aparece? preguntó mamá una vez que terminamos de revisar el caso.

-Sinceramente no lo he pensado, porque han pasado cuatro años mamá y la posibilidad de que vuelva a aparecer por esta ciudad la descarté hace años. Pero si llega a pasar, hablaré con él y estoy segura que no tendremos que llegar a instancias como la de esta mujer -dije tomando la carpeta en mi mano y parándome para ir a dormir.

-Te amo cariño, eres una gran mujer y una gran mamá para Ava -dijo parándose y depositando un beso en mi mejilla -Buenas noches -agregó y se marchó hacia su habitación.

Al día siguiente tras dejar a Ava en el preescolar, me fui al despacho, ya que organizaría mi agenda para reunirme con mi nueva clienta, Lilian Scott, para conocernos y aclarar algunos puntos antes de redactar la demanda o algún acuerdo, que estaba segura que podíamos llegar.

-Señorita Young, Lilian Scott acaba de llegar -me comunicó una de las secretarias asomándose por la puerta de la sala de reuniones, varios días después.

-Dile que pase -contesté y me paré de mi asiento para recibirla.

-Buenos días, soy la abogada Young -me presenté cuando Lilian entró en el despacho, acompañada de dos pequeños niños.

-Buenos días, mi nombre es Lilian y estos son Auden y Aiden -contestó señalando a sus hijos.

-Te molestaría si llevo a los niños a la sala contigua para que vean una película mientras hablamos más tranquilas -pregunté a Lilian, quien ya había tomado asiento en unas se las sillas de la sala.

-Claro, no hay problema.

-Niños, ¿les gustan los Trolls? -pregunté a los pequeños gemelos poniéndome a su altura.

-Siii -respondieron al unísono.

-¿Les gustaría ver la última película?

-Siiii.

-Vengan conmigo -dije tendiéndoles mis manos -que tomaron de inmediato-, y llevándolos a la salita de cine que estaba especialmente habilitada para estos casos, en que los padres no tenían con quien dejar a sus hijos. Aunque en este caso me pareció un poco extraño, porque era horario escolar.

-Bien, estuve leyendo el caso y me gustaría que me aclararás a qué tipo de custodia estás apelando -dije mirándola para ver si me estaba poniendo atención -Por una parte está la custodia legal, que es la capacidad legal de los padres para tomar decisiones importantes en nombre de sus hijos en temas como la educación, religión, entre otros aspectos, que en general es compartida, salvo que uno de los padres no esté capacitado para cumplir ese rol. Por otra parte, está la custodia física, que se refiere al lugar de residencia de los hijos y al tiempo que pasan con cada padre. En ese caso, cuando se le otorga la custodia física a un solo padre, significa que el hijo reside con ese padre y pasa la mayor parte del tiempo con él -expliqué.

-Me gustaría pelear por la custodia física completa, los niños son todo para mí y necesito volver a mi hogar en Los Ángeles. Nos mudamos acá por mi marido, pero no es nuestra casa. Toda la familia está en California, deseosa porque volvamos pronto -argumentó Lilian.

-La entiendo, pero antes, me gustaría comentarle otra arista que podrías considerar, que es la custodia física compartida, en la cual ambos padres tienen asignada la misma cantidad de tiempo para pasar con sus hijos, que me parece una opción sensata. No necesariamente es la misma cantidad de horas, pero podríamos llegar a un acuerdo de custodia con su ex marido y abogado y así el tribunal puede honrar dicho acuerdo, sin la necesidad de involucrar a los niños en esta situación, de estar yendo a declarar, usted me entiende -expliqué mi punto.

-No estoy de acuerdo con que mis hijos estén viajando de un lado a otro del país, siendo tan pequeños, no son pelotas de ping pong y necesitan estabilidad -explicó su punto -Pero lo evaluaré, porque tampoco me apetece involucrarlos más de lo debido en este asunto.

-Señorita Young -escuché decir mientras golpeaban la puerta de la sala de reuniones, interrumpiendo cualquier cosa que fuese a decir.

-Discúlpeme un momento -dije a Lilian parándome se mi asiento para abrir la puerta.

-¿Qué pasa Delphine? -pregunté a la secretaria, que tenía cara de preocupación.

-Ava y su madre están acá, la pequeña se ve muy afectada, por eso me atreví a interrumpir su reunión -dijo e inmediatamente di un paso fuera de mi oficina para ver qué pasaba, pero retrocedí inmediatamente al darme cuenta quién tenía en brazos a mi hija.

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CHAN CHAN!!!!! Espero que les haya gustado este capítulo, es medio corto, pero ando un poquito corta de tiempo esos días.

Gracias por leer!!! ❤️