One shot Herophine/ Hessa

Anka Capítulo final

—Hija, no podemos —respondió mamá sentándome en su regazo con cuidado.

—¿Por qué? Papá siempre está ahí y yo quiero estar con él.

—Papá está en Londres por trabajo, así como yo estoy acá por la misma razón. No significa que construyamos nuestro hogar en un lado u otro. ¿Te gustaría vivir en Australia? —preguntó de repente acariciando mi cabello.

—¿Dónde están los canguros? —pregunté sorprendida, ya que lo había escuchado en la televisión.

—Sí y donde viven tus abuelitos Elizabeth y Stephen —respondió.

—Sería guay, pero quiero ir con papá también —contesté.

—Ya hablaremos de eso, por ahora solo debes preocuparte de que tu pierna sane y así volver a jugar en el parque como tanto te gusta.

—Siiii, ya quiero mostrarle a papá mi lugar favorito para jugar en Los Ángeles —respondí echándome hacia atrás y mamá beso mi cabeza.

Al cabo de una hora, papá llegó de la tienda de comestibles. Traía muchas bolsas con comida, porque dentro de unos días volvería a Londres y no quería que mamá se preocupara por eso. Siempre que se estaba por marchar, hacia esa misma rutina y ya ni siquiera tenía que explicarme qué se iría, porque yo lo sabía.

Me ponía triste saber que se volvería a marchar y que no podía ir con él, así que pasé el resto de la tarde pegadita a él, como un chicle en el cabello y en la noche, me dejó durmiendo en la cama de tía Kath.

Como casi todos los últimos días, me desperté por una de sus peleas. No escuchaba bien y no entendía del todo, porque la habitación estaba alejada de las de ellos, pero se oía a mamá molesta por algo. Traté de cerrar mis ojitos para no escuchar más, pero no funcionaba, así que me puse a llorar y mamá llegó a acostarse a mi lado.

Nunca los había visto pelear tanto como en esta última visita de papá y aún no entendía por qué, así que en mi cabecita comencé a idear un plan.

Al día siguiente les dije a mis papás que quería ver una película con ambos, así que tras almorzar me acompañaron a la sala y nos sentamos los tres en el sillón; yo en el medio. Se me ocurrió hacer una maratón de Frozen y cuando íbamos en la segunda, me hice la dormida.

—Voy a dejarla arriba —escuché que susurró mamá.

—Déjala acá —dijo papá, acomodándome en sus brazos. —Tenemos que hablar, sin gritos de por medio —pidió —Ya no soporto esta situación, Josephine.

—A mí tampoco me gusta que peleemos, Hero —respondió mamá. —Tengo mis razones para querer mudarme a Perth y que Anka comience la escuela allá.

—Explícame y tal vez te pueda entender, porque sólo hemos estado a la defensiva las últimas semanas y nos estamos destruyendo de a poco —dijo y sentí que acariciaba suavemente mi cabello.

—Quiero enfocarme en una de mis metas, que es la edición y producción de películas o series. Sabes que hace años quiero hacerlo y me encantaría comenzar en Perth y apoyar a actores que recién están comenzando —explicó mamá —Además, siento que es un buen ambiente para criar a una niña, mira nada más como salí yo —bromeó.

—Cabezota y testaruda —respondió papá con una pequeña risita. Mamá solo le dio un leve manotazo en broma y casi abro mis ojitos y me descubren.

—Es eso, Hero. Esa son mis razones.

—Deberías habérmelo dicho en un comienzo, Jo. Haber hablado conmigo, como antes. No solo tomar una decisión que nos corresponde a los dos ¿Por que no confiaste en mí?

—No lo sé, quizás porque me han estado hablando y llegando fotos de tus salidas a fiestas en Londres y no quiero que mi hija crezca en ese ambiente, Hero.

—¿Quién te ha mandado fotos? ¿Qué te han dicho? ¿Por que no me hablaste? —preguntó papá alterándose un poco.

—Ya no importa, sé que es mentira y que nunca debí creer en rumores, pero me es difícil tenerte lejos tanto tiempo —dijo mamá con un hipido, como cuando dan ganas de llorar. —Por eso también quiero irme, para estar tranquila y alejada de la gente malintencionada.

—Debiste hablarme, cariño —dijo papá, atrayéndola hacia nosotros. —Debiste confiar en mí, pero entiendo todo el peso que tienes sobre tus hombros.

—Tenía miedo de que nuestra pequeña familia se rompiera, Hero. Y reaccioné muy mal. —se disculpó mamá.

—Ya, nena —dijo papá moviéndose un poco y dándole un beso en la cabeza —Yo también tengo que decirte algo.

—Habla —dijo acurrucándose a un costado de papá, contrario al mío.

—Anka me contó que la molestan en el preescolar, en algunos actos a los que no he podido asistir y me sentí mal por estarle fallando —contó papá. —Me dijo que no te lo había dicho, pero tomé una decisión.

—No le estás fallando, Hero. Eres el mejor papá que pude haber elegido para ella y lo digo de verdad, porque yo tengo uno de los mejores —aseguró mamá.

—Me tomaré un tiempo después de mi último proyecto y me iré a vivir con ustedes a Perth. Necesito tiempo en paz con mis personas favoritas —contó papá y no pude evitar abrir mis ojitos y darles un abrazo a los dos.

—¿Hace cuánto estás despierta, Anka? —preguntó mamá sorprendida y elevando una ceja.

—Nunca me dormí —confesé enterrando mi cara en la polera de papá.

—Cariño, sabes que está mal mentir y escuchar conversaciones ajenas —me regaño papá.

—Yo solo quería saber por qué peleaban tanto y si se iban a separar —respondí hipando por el regaño.

—No lo vuelvas a hacer ¿sí? —dijo mamá levantando mi carita para que la mirara y asentí abrazándola.

—¿Ya no van a pelear más? —pregunté con temor.

—No, mi amor —respondió mamá—Con tu papá nos amamos tanto como te amamos a ti y queremos pedirte disculpas por las peleas que escuchaste. De ahora en adelante, hablaremos las cosas.

—Como la gente adulta —interrumpí.

—Como la gente adulta —repitió papá sonriendo y marcando sus hoyuelos, iguales a los míos.

Tras esa conversación, les propuse a mis papitos que fuéramos a andar en yate, porque lo vi en unos monitos y quería hacerlo antes de que papá se fuera a trabajar a Londres y con mamá nos mudáramos donde los canguros.

Y allí, tras despertar de una siesta, vi a mis locos enamorados favoritos observando el mar. Quizás en un principio tuve que compartir a mis padres con otras personas, pero ahora los tendría solo para mí y, sin discusiones de por medio.

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Fin. Fue una historia muy cortita y lo siento, pero ahora estaré haciendo relatos más breves 😔

Espero lo hayan disfrutado. Gracias por leer ❤️