Chico nuevo Capítulo I

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Mi primer día de trabajo no podía haber empezado peor. En primer lugar, la alarma no sonó, por lo que me levanté 30 minutos antes de la hora de entrada y de nos ser porque me había duchado la noche anterior, no habría alcanzado a llegar a tiempo, sin desayunar por supuesto.

Bajé tan rápido de mi auto que no me percaté que había olvidado abrochar mis agujetas, por lo que al cruzar el umbral de la oficina, tropecé y caí de bruces al piso.

-Hey, ¿estás bien? -dijo alguien tendiéndome la mano.

-Sí, torpeza mía -respondí abrochándome los cordones antes de ponerme de pie.

-Debes tener más cuidado, de no ser porque me corrí, nos habríamos caído ambos al piso -reprochó la mujer entre seria y sonriente.

-Disculpe -respondí avergonzado y ella solo le restó importancia con la mano, para seguir dando ordenes a la secretaria detrás del mostrador.

Caminé hacía mi nuevo cubículo de trabajo en la editorial, bajo la atenta mirada de los presentes. Entendía que era el nuevo en la oficina, pero no era para tanto. Bueno, comprendía también que quizás no muchas personas se caían en la entrada del trabajo su primer día, así que lo dejé pasar. 

Me acomodé en mi nuevo espacio de trabajo y vi que tenía varios manuscritos encima, así que me dispuse a leerlos mientras encendía el computador y revisaba mi bandeja de entrada, pero apenas comenzaba hacerlo cuando sentí que alguien se acercó a mí.

-Hola, me llamo Inanna y trabajo en la sección de ficción -dijo presentándose. 

-Hola, soy Hero Fiennes, trabajaré con los manuscritos de romance -contesté.

-Vaya, nunca habíamos tenido un chico en esa sección -respondió confusa -Bien, venía a decirte que puedes almorzar con nosotros en la cafetería si quieres, para conocernos -propuso.

-Muchas gracias Inanna, me avisan cuando vayan a almorzar y los sigo.

-Genial -respondió con una cálida sonrisa -Oye, por cierto, buenísima la entrada que has hecho -musitó burlona -Tropezarte con la jefa y hacer que sonriera, no es algo que se ve todos los días por aquí.

-Mierda -solté -Disculpa, ¿ella es la jefa? -pregunté estupefacto y asintió -Pero si no debe tener más que mi edad -agregué sin poder creerlo. 

-Eso pasa cuando heredas la empresa de tus padres -respondió y se dirigió rápido a su cubículo, al ver que alguien se acercaba en nuestra dirección.

Esa preciosa mujer con la que tropecé era la jefa y menuda primera impresión le había dado. De seguro mi supervisor venía a decime que me despedían por torpe -pensé para mí mientras el señor con calvicie se acercaba a mi escritorio.

-Hola muchacho, veo que ya comenzaste a trabajar -dijo sonriendo y apoyándose en la barra de separación de mi cubículo.

-Buenos días Señor Langford -saludé -Y sí, vi estos manuscritos y los estaba por leer ahora -respondí.

-Me parece perfecto, muchachos como tú necesitamos en esta editorial, no a esos zánganos que sacan la vuelta -agregó rodando los ojos -En la tarde nos reuniremos con mi sobrina, que justo el día de hoy estará todo el día en la oficina, para que la conozcas y ella a ti -dijo y salió de mi cubículo antes de que pudiera decir algo.

Pasé la mañana entre manuscritos hasta que llegó la hora de almuerzo y me uní a mis nuevos compañeros en la cafetería.

-Chicos, este es Hero, nuestro nuevo compañero de lectura -dijo Inanna presentándome cuando llegué junto a ellos en la mesa.

-Hola chicos -saludé en general y me senté en un espacio disponible.

-Me llamo Dylan y seré el encargado de contarte todos los secretos sucios de este lugar -dijo un chico frente a mí haciendo un gesto espeluznante con sus manos.

-Que va, no le creas a Dylan, le gusta hacerse el interesante -expresó Inanna y le dio un empujón en el hombro en broma.

-Mi nombre es Candice, llegué tarde hoy, pero me contaron que tuviste tu primer encuentro con la jefa -dijo una chica rubia presentándose. 

-¡Y vaya primer encuentro! -soltó Dylan de inmediato -Interactuó más que todos nosotros con ella en este año -agregó con mala cara.

-¿Acaso no trabaja aquí? -pregunté confundido -No se ve mala persona ni nada parecido -murmuré para mí. No entendía porque hablaban tanto de la chica en vez de concentrase en sus vidas. 

-Que va, Josephine casi nunca viene a la oficina central. Trabaja la mayoría del tiempo desde su casa y solo asiste presencial para reuniones o coordinaciones de publicación de alguno de los manuscritos que revisamos. Esa chica es todo un misterio, porque las veces que está acá, no sale de su oficina en todo el día y nosotros básicamente coordinamos todo con el Señor Langford y su secretaria -respondió Candice.

-Vaya, pensé que una editorial de esta categoría trabajaríamos más de cerca con la jefa, ya saben para darle nuestra opinión de los manuscritos que llegan -musité sin pensar.

-No es solo la jefa, es la dueña de la empresa y al parecer tiene mucho que hacer como para sostener reuniones con nosotros. El año que lleva al mando solo hemos tenido juntas de trabajo con su tío abuelo y de ella prácticamente no sabemos nada -cuchicheó Inanna con un poco de molestia -No sé qué se cree, la reina de Roma -soltó y todos se pudieron a reír junto a ella, menos yo, ya que no la conocía como para hablar de ella a sus espaldas.

-Después de almuerzo tendré una reunión con ella -dije pensando en voz alta.

-¿De verdad? -preguntó Dylan sin dar crédito a lo que salía de mi boca -Ninguno de nosotros ha tenido una reunión con ella en un año y tú llegas y ya quiere conocer tu forma de trabajo -agregó mirándome en menos.

-No seas envidiosos hermano -dijo alguien llegando a la mesa -Soy Shane, mucho gusto -se presentó y se sentó frente a mí.

-Es porque tú eres su mano derecha, conoces su historia y no nos quieres decir nada -señaló molestándolo. 

-No es eso, es que ustedes son unos cotillas y solo quieren saber de su vida para chismosear -contestó y se dispuso a comer.

-Yo ya me voy a la oficina de vuelta, fue un gusto chicos, pero debo prepararme para la reunión -dije parándome de mi asiento y guardando mis cosas. 

-Y cambiarte esa camisa, porque te has manchado en frente con la salsa de los fideos Hero -musitó Candice con un poco de pena por mí.

-Rayos, soy demasiado torpe, debí traer cambio de ropa -bufé y me dispuse a ponerme un sweater que traía para la salida, con el cual de seguro moriría de calor.

-Amigo, el sweater tiene pasta dental en frente -dijo Shane -Toma, usa mi chaqueta -agregó pasándome una chaqueta de cuero nada combinable con mis pantalones formales color caqui. 

-Gracias Shane, apenas termine la reunión te la devuelvo -respondí sacándome el sweater y reemplazándolo por la chaqueta, que tuve que cerrar para que no se viera la gran mancha de salsa al frente. 

-No es nada, éxito Hero -dijo despidiéndose de mí con la mano.

Éxito esperaba tener en mi segundo encuentro con ¿Josephine? y esperaba que la reunión no fuera para entregarme el sobre azul, porque me gustaba mucho mi reciente trabajo. 

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HEY!!! Les he traído una nueva historia, esta vez desde el punto de vista masculino. ¿Qué les pareció? ¡¡¡Los leo!!! (La pensé hoy mientras estaba en el baño 😂) Gracias por apoyarme siempre ❤‿❤ Y no olviden darle amor a mi historia Amor entre bastidores https://www.wattpad.com/1041041771-amor-entre-bastidores-parte-37 que está por terminar ❤️








One shot Herophine/ HessaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora