Mini historias de Hardin Scott y Tessa Young de After y de los actores Hero Fiennes Tiffin y Josephine Langford, quienes encarnan a los personajes de la franquicia en la pantalla grande.
Llegué a casa cerca de las cinco de la tarde, porque como estaba incorporándome tras las vacaciones, tenía mucho que poner en orden, para poder tener la posibilidad de trabajar desde casa el mes siguiente; no quería desatender tanto a Jordan el tiempo que la tuviera conmigo.
Apenas crucé el umbral, sentí silencio absoluto. Subí despacio a mi habitación y me encontré con Josephine durmiendo en mi cama junto a la bebé, le había puesto un muro de almohadones en la pared para que no se golpeara y estaba usando una de mis camisetas para dormir. Se veían adorables y aunque la conocía desde hace un par de horas, me inspiraba confianza para dejarla a cargo de Jordan mientras estaba fuera.
No sé cuántos minutos me quedé observándolas desde el umbral de la puerta, hasta que despertó y me sacó de mi ensoñación.
—Disculpa, me dormí —dijo incorporándose rápidamente en la cama y limpiando la comisura de sus labios, gesto que me pareció muy tierno en ella. Enseguida miró a su costado para verificar que Jordan seguía en su lugar.
—No te preocupes, debes estar cansada, los bebés suelen ser agotadores —dije entrando en la habitación.
—No, o sea, si estoy cansada, pero no por ella, Jordan se porta excelente. Solo me relajé con el sonido de su respiración y olor a bebé —contestó sonriendo y parándose de la cama para ponerse sus zapatos.
—Espero no despierte pronto para tomar una siesta a su lado —susurré anhelando ese momento.
—Oh, disculpa por haber sacado una de tus camisetas, pero Jordan me ensució cuando le saqué los gases y tuve que lavar mi blusa en el baño. Ahora la saco y...
—Ey, no te preocupes —la interrumpí —No me molesta y puedo lavar tu blusa más tarde, no es necesario que te la lleves mojada, puedes usar mi camiseta para irte a casa —sugerí.
—Muchas gracias, ya mañana traeré un cambio de ropa por si hay otro accidente —me contestó con una sonrisa. —Por cierto, hice comida para la cena y para que puedas llevar al trabajo, así no tienes que buscar dónde comprar.
—No tenias por qué hacerlo, Josephine, pero gracias —contesté con sinceridad, ya que la comida cerca del trabajo no solía ser muy apetecible.
—De todos modos iba a cocinar para mí, como no sabía que trabajaría hoy, no pude traer mi almuerzo de casa, pero ya desde mañana traeré mi comida.
—No es necesario, en la cocina hay de todo, puedes preparar lo que desees comer y así le das uso a la comida que compró mi madre para la despensa. A veces olvida que vivo solo —comenté con un poco de vergüenza. Mi madre podía llegar a ser muy exagerada cuando me visitaba.
—Así son las madres cuando los hijos se van de casa, supongo —contestó buscando sus pertenencias. —Ya debo irme, no he llamado a mis padres para darle las buenas noticias —dijo sonriendo con sinceridad —¿Nos vemos mañana a la misma hora? —preguntó despidiéndose de Jordan con un suave beso en su cabecita pelona.
—Deja que te pida un Uber, es lo mínimo que puedo hacer después que te hayas quedado más tiempo del acordado. —sugerí caminando hacia la puerta de la habitación.
—No hace falta, pero gracias —dijo volteándose a coger algo de la mesita de noche. —Su monitor, por si despierta mientras estamos abajo —añadió pasando el pequeño aparato.
—Gracias, aún me cuesta un poco acostumbrarme a todo esto —musité bajando con ella las escaleras.
—Es cuestión de rutina supongo, de a poco te acostumbrarás a que de alguna forma siempre debes tener un ojo sobre ella —contestó llegando a la puerta de salida, donde ya estaba un taxi esperando por ella. Era un amigo mío.
—Esto no es un Uber —dijo mirándome con recelo.
—Es un amigo, así me aseguro de que llegues bien a tu casa —respondí con un poco de vergüenza. No sé por qué ella hacía que me sonrojara.
—Oh, gracias, de verdad. Confieso que a veces prefiero usar el transporte público que un Uber —susurró y me provocó ganas de protegerla.
—Nos vemos mañana, Josephine.
—Dime Jo —contestó subiéndose al taxi —Hasta mañana —añadió y cerró la puerta del vehículo, que desapareció rápidamente.
Entré a casa y como Jordan seguía durmiendo, fui a la cocina a ver qué había preparado Jo para cenar. Era temprano, pero tenía hambre, porque solo había comido una ensalada rápida en mi escritorio. Abrí el horno y el olor de la comida me hizo sentir como en casa; saqué la fuente y me encontré con una apetecible lasaña con salsa blanca, una de mis comidas favoritas. Había preparado solo lo suficiente para que comiéramos ambos y yo llevara al trabajo mañana. Estaba exquisita y de no ser porque deseaba almorzar eso al día siguiente, me habría comido toda la fuente.
Los días siguientes fueron parecidos, a excepción por la forma en que las encontraba a ambas cuando llegaba del trabajo. A veces estaban durmiendo como la primera vez, a veces jugando en la sala, aunque más jugaba Jo y Jordan solo reía sentada en su sillita. A veces las pillaba en la hora del baño, a Jordan claramente y me unía a ellas, terminado los tres empapados de agua. Un día en especial, me di cuenta que Josephine no llevaba sujetador, porque tras la sesión de baño con una Jordan extremadamente pataleadora, su camiseta se transparentó y no pude evitar mirar sus bien formados pechos. Ella se dio cuenta y puso a la bebé frente a ella como escudo, mientras yo me ponía rojo de vergüenza; les dije que ya las alcanzaba en la habitación, que me daría un baño y, desde ese día no las volví a acompañar, porque estaba empezando a sentir cosas muy fuertes por ambas.
Ya había pasado un mes desde que volví a trabajar y me habían autorizado continuar trabajando desde casa, así que hoy le comunicaría a Josephine la noticia. Por otra parte, la trabajadora social nos había visitado un par de veces para comprobar el estado de la bebé y sus controles, a los que mayormente había asistido Jo, al menos los que eran temprano por la mañana. Todo estaba en perfecto estado con Jordan y aún no había noticia de una familia adoptiva para ella, pero tenían varias en lista, que pronto tendría que conocer. Me habían dado la posibilidad, porque quería asegurarme de que la bebé estuviera en buenas manos.
Mi vida estaba por cambiar, para bien o para mal.
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—— Que los amo!!! ♥️ Espero que estén teniendo un lindo fin de semana!!! Gracias por leer 📖
