One shot Herophine/ Hessa

Chico nuevo Capítulo VII

Estaba nervioso por lo que iba a hacer, pero decidido porque de alguna forma quería ayudar a Rosalie con su proceso. Si bien en el hospital vería a muchos niñitos en su misma situación, no era lo mismo que tener a una persona cercana a ella, porque a pesar de conocerla solo hace unos días, le tenía mucho cariño.

-Hola Hero, pasa -dijo la Sra. Elizabeth al abrirme la puerta -Las chicas están arriba, déjame cerrar y te acompaño -agregó haciéndose a un lado para permitirme pasar al vestíbulo de la casa, que era bastante grande para solo vivir dos personas. 

-Es por acá -dijo y la seguí por una escalera de caracol que conducía a la segunda planta -Permiso -golpeó una puerta y entró conmigo detrás -Mira quien ha venido a despedirse -musitó acercándose a la cama donde Josephine estaba acomodando prendas de ropa junto a Rosalie.

-¡Hedo! -chilló y se bajó rápidamente de la cama para acercarse a saludarme -Veniste -susurró aferrándose a mis piernas.

-Claro que vine preciosa -contesté agachándome a su altura y dándole un abrazo -Además tenemos algo que hacer -susurré en su oído para que solo ella me escuchara y sonrió. 

-Nos vamos mañana al hospital y mamá Jo dice que me tocada quedalme solita con otlos chicos y yo no quiedo Hedo, me da susto -musitó haciendo un pequeño puchero.

-Debes estar tranquila, porque ellos te sanarán y podrás volver a casa muy pronto -respondí tomándola en brazos -Cuando era niño también me tocó vivir un tiempo en el hospital y no fue tan malo ¿quieres que te cuente? -le pregunté y asintió.

-Disculpa Hero -dijo Josephine llegando a nuestro lado -Bajaré a la cocina a ayudar a nana con la comida ¿puedes verla por mí? -preguntó.

-Claro, así aprovecho de contarle mi historia -respondí sincero y mirando con complicidad a Rosalie.

-Gracias ¿te quedas a comer cierto? -preguntó.

-Me encantaría, gracias Josephine.

-A ti, pórtate bien con Hero nena -dijo y salió por la puerta dejándonos solos.

-Bien, te mostraré las cosas que he traído -dije parándome de la cama para tomar mi mochila, que había dejado junto a la puerta.

-¿Me va a dolel? -dijo al ver la afeitadora eléctrica.

-No dolerá nada, te lo prometo -dije para tranquilizarla -Si quieres yo voy primero -agregué y asintió -Además, mira esto que te traje, la señora de la tienda dijo que todas las niñitas los amaban -musité pasándole una bolsita de regalo.

-¿Es pada mí? -preguntó sorprendida.

-Claro, no veo a otra niña en esta habitación -contesté mirando para todos lados, haciendo como que buscaba a alguien. 

-Gacias Hero -contestó abrazándome.

-Espero que te gusten Rosalie -dije mientras rasgaba el papel -Nunca he hecho regalos para niñas pequeñas antes -confesé -Mamá siempre lo hacía por mí, pero estos los elegí yo solito -agregué orgulloso y se río mientras vaciaba el contenido de la bolsa sobre la cama.

-Wow, están hedmosos los cintillos, con lazos enormes -dijo abriendo muchos sus ojos al ver los 7 cintillos que había elegido para ella -Es muy guay Hedo -agregó tocándolos uno por uno.

-Compré uno para cada día y mira que se te ha quedado algo en la bolsa -dije al ver que no había caído todo.

-¿Qué es esto? -preguntó tomando la tela en sus manos.

-Se llama turbante y lo he encontrado precioso cuando lo vi, puedes usarlo cuando tengas frío y verte muy hermosa ¿viste que tiene perlas? -pregunté tomándolo de sus manos para ponérselo.