-¿Qué es lo importante? -dije ilusionada, sin despegar mis ojos de sus labios.
-Te he encontrado un lugar para vivir Jo -dijo soltándome y trayéndome de vuelta a la realidad, de bruces.
-¿Cómo? -atiné a decir, hace un segundo estaba segura de que iba a dar mi primer beso.
-Tengo un amigo que está rentando un departamento cerca de aquí, está amoblado y he hablado con él sobre ti.
-¡WOW!, gracias Hero, de verdad, ya estaba empezando a perder la paciencia con los pobres periódicos y sus anuncios de arriendos -respondí y tomé asiento nuevamente en el sillón.
-Con gustó te habría invitado a vivir conmigo, pero...
-No quieres confundir a John, lo sé y está bien Hero -lo interrumpí y tomé otro sorbo de mi cerveza.
-Podemos ir este fin de semana a ver el departamento o si quieres hoy mismo, Alex me ha dejado la llave -contestó haciendo sonar un juego de llaves en su mano.
-Me gustaría ir a verlo hoy y si me gusta me mudarme este fin de semana, antes de comenzar a trabajar -respondí con mejor ánimo.
-No hay tiempo que perder -dijo Hero dirigiéndose a la puerta de entrada.
Fuimos a ver el departamento del amigo de Hero, que quedaba fuera del condominio donde vivía y era pequeño, pero lo suficiente para una persona y además acorde a mi presupuesto, por lo que Hero se comunicó con Alex y al día siguiente firmé el contrato de arriendo y llevé mis maletas hasta allí.
Por la tarde, Hero me mostró los lugares cercanos a mi nuevo hogar y cómo llegar a mi trabajo sin perderme en el intento. Fue un fin de semana productivo para mí, pero llegó a su fin y con ellos mi primer día de trabajo.
Mis primeras dos semanas de trabajo en Londres, apenas tuve tiempo de respirar, ya que tenía que adaptarme a mi nuevo puesto, al horario y a todo lo que implicaba trabajar con un nuevo equipo y estar a cargo. Por otra parte, de semana lo utilizaba para descansar y comprar algunas cosas para el departamento, por lo que no había visto ni a Hero ni a John los últimos días y tampoco había tenido tiempo de extrañarlos, hasta que el celular comenzó a soñar sobre mi mesita de noche.
-Buenos días Hero, es sábado por la mañana -dije comenzando a bostezar, ya que había cortado abruptamente mis horas de sueño.
-Lo siento Jo, te llamaba para invitarte a una fiesta que daré hoy en mi casa con unos amigos -dijo tan entusiasmado como un niño pequeño -La pasaremos bien y de paso te sirve para distraerte y conocer nuevas personas -continuó.
-No sé, sabes que no me van las fiestas Hero -contesté.
-Venga Jo, además te echo de menos y no me has contado cómo te ha ido estas semanas viviendo en Londres -reprochó.
-No me has llamado tampoco -contesté, sin poder creer que me estaba culpando a mí por no haber hablado los últimos 14 días.
-Mucho trabajo -se excusó.
-Lo mismo digo Hero.
-¿Vienes? Es a las diez -insistió.
-Vale, pero déjame seguir durmiendo por favor -respondí presintiendo que nada bueno saldría de aquella fiesta.
-Nos vemos Jo -dijo e imaginé que tenía una sonrisa en su cara por haberse salido con la suya.
-Adiós Hero -contesté y colgué la llamada para seguir durmiendo.
Por la tarde me dediqué a buscar qué ponerme para la fiesta, ya que conocer a los amigos de Hero me ponía igual de nerviosa que haber conocido a John, aunque a decir verdad, quería impresionar a Hero esta noche y caerle bien a sus amigos era un paso.
Una vez lista y pasadas las diez de la noche, me dirigí a la casa de Hero, donde me abrió una cara conocida, Alex.
-Hola Jo, qué bueno que viniste -dijo abrazándome -Hero está en la cocina, creo -agregó haciéndose a un lado para dejarme pasar.
La casa estaba llena de gente desconocida para mí, a excepción de Alex y Hero, a quien aún no encontraba.
-¡Hey rubia! Al fin llegaste -dijo Hero saliendo del baño y caminando hacia mí -Ven, que te presentaré a mis amigos -agregó tomándome por los hombros y dirigiéndome a un sillón de la sala.
Estuve un buen tiempo hablando con Alex y otros amigos de Hero, mientras bebía cerveza sin parar, la estaba pasando bien por primera vez en mucho tiempo y ni siquiera había notado que Hero no estaba con nosotros, hasta que me sentí observada y al subir la mirada, noté a Hero clavando sus ojos en mí, pero no pude descifrar su expresión, que a mí parecer era un mezcla de celos y enojo sin motivo.
Rato después, cuando el alcohol empezó a hacer efecto en mi organismo, me dirigí al baño del segundo piso, ya que temía que el baño de invitados estuviera cubierto de vomito o algo peor, porque a esa altura estaban todos en su máximo punto de ebriedad, incluyéndome.
-Rubia, ¿dónde vas? -dijo Hero acorralándome con sus brazos frente a la puerta del baño.
-Necesito refrescarme un poco -respondí nerviosa y bajando la mirada.
-Te ves hermosa esta noche -musitó dándome un beso en el cuello y sentí su olor a alcohol colarse por mis fosas nasales.
-Estás ebrio Hero -respondí tratando de zafarme de sus brazos.
-Dime que no quieres esto y me detengo Josephine -susurró en mi oído.
-Sí quiero-respondí, o bueno el alcohol respondió por mí, ya que aún seguía mareada y con mucho calor.
En cosa de segundos entramos a su habitación, entre tropiezos y besos desesperados. No tenía idea cómo besar y asumo que el alcohol me dio la valentía para hacerlo y no avergonzarme en el proceso, ya que nunca lo había hecho antes.
Hero cerró la puerta para que nadie nos molestara y comenzó a desvestirme de a poco, mientras yo tiraba desesperada su ropa.
-Eres perfecta Josephine -dijo mientras bajaba mis pantalones y me dejaba solo en bragas frente a él.
-Tú tienes un trasero envidiable -solté sin pensar y poniéndome roja de vergüenza.
-No más hermoso que el tuyo -dijo y nos recostó en la cama con delicadeza.
Tocó y besó cada parte de mi cuerpo con pasión, pero cuidándome a la vez, lo cual agradecí porque en el estado de ebriedad que nos encontrábamos, lo que menos esperaba era que fuera delicado, no cuando me había buscado solo para follar.
-Es... es mi primera vez -confesé cuando estaba a punto de penetrarme -Solo ten cuidado -pedí y me dio un beso suave mientras entraba poco a poco en mi vagina.
Nunca pensé que mi primera vez seria con Hero, y menos que me provocaría tantos orgasmos con solo tocarme, así que sin duda, ebria o no, fue la mejor noche de mi vida, o al menos eso pensé hasta el día siguiente.
-Buenos días Hero -dije estirándome sobre su cama y recibiendo recuerdos de la noche anterior.
-Jo, ¿qué mierda hicimos anoche? Esto no debió pasar -dijo y me destrozó por dentro.
Lo que prometí a mamá, lo estaba rompiendo en ese momento y de paso me estaba rompiendo a mí.
--
Hasta acá el capítulo de hoy! Es una historia corta, así que quedan como dos capítulos más, creo, ya veremos. Espero que les haya gustado 💖
ESTÁS LEYENDO
One shot Herophine/ Hessa
أدب الهواةMini historias de Hardin Scott y Tessa Young de After y de los actores Hero Fiennes Tiffin y Josephine Langford, quienes encarnan a los personajes de la franquicia en la pantalla grande.