Yᴏᴜɴɢ ᴀɴᴅ Bᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ // Kᴏᴏᴋᴍɪɴ

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- Sólo es una opción, sabes que la última palabra la tienes tú- abrió la gaveta de la cocina para sacar dos recipientes, no tenía muchas ganas para cocinar algo muy elaborado, así que ramen debería de funcionar. Chasqueó la lengua al escuchar lo que su amigo decía del otro lado de la línea justo cuando unos suaves golpes en la puerta se hicieron oír- No debería de ser mucho problema si incrementas el sector de gráficos. Piénsalo de este modo, la productividad se duplicaría, pero los resultados lo valdrían.

Soltó una pequeña risa ante un chiste interno que tenía con Namjoon y abrió la puerta. Pudo apreciar su bonito rostro por sólo un segundo cuando el chico se abalanzó hacia él y plantó sus labios con los suyos. Fue un suave roce de labios que, cuando se apartó no muchos segundos después, casi pensó haberlo imaginado. Jungkook se mordió el labio y le sonrió de lado, deseoso de volver a acortar la distancia y besarlo, verdaderamente besarlo. Pero aquella sonrisa se fue desvaneciendo en cuanto notó el pequeño corte que tenía en la sien.

Jungkook frunció el ceño y llevó sus dedos al mentón del chico para ladear su rostro y observar aquella herida. ¿Cómo se la había hecho? Cuando recibió el mensaje del chico hacía sólo veinte minutos diciéndole que iría a su departamento, se ofreció para ir a buscarlo en su coche, incluso ya había tomado sus llaves y estuvo a punto de salir hasta que el menor le hizo saber que no hacía falta porque ya se había subido al autobús. No le había gustado que anduviera solo tan cerca de la media noche, nervioso de que cualquier cosa pudiera sucederle.

¿Y sí habían intentado robarle y fue así como obtuvo aquella herida? No quería siquiera imaginarlo. Lo recorrió una vez más con la mirada, pero aparte de eso parecía estar todo en orden. Jimin le dio una pequeña sonrisa antes de rodearlo y finalmente entrar al departamento.

- Sí, sigo aquí- le hizo saber a su amigo después de escucharlo llamar su nombre varias veces. Volvió a la cocina, aún observando al rubio deambular desinteresadamente por su sala- Lo entiendo, pero no es realmente mi especialidad. ¿Por qué no...? Joder, deberías hacer algo al respecto si sospechas que tienes a alguien vendiendo tu material a la competencia.

Jimin enarcó una ceja tras oírlo. Eran pocas las veces en las que lo había visto enojado y debía decir que sonaba intimidante. Y, ¿para qué mentir? Era caliente como el infierno.

- Ya. Sólo envíame los documentos y trataré de solucionar algo. Pero me lo deb... No, no, aún no pagaste ninguna de tus deudas conmigo- dijo con diversión, su dualidad siendo algo nuevo para Jimin que miraba todo encantado desde el sofá- En serio me lo debes, Nam. Sabes que no me gusta meterme en esas cosas. Adiós, y muestra algo de huevos, ¿quieres? Es tu empresa.

Cuando cortó la llamada, se aseguró de apagar su telefono para que nadie molestara. Había estado casi todo el día tratando de ayudar a Namjoon con un pequeño inconveniente en su empresa, su hermana no había parado de insistirle para que salieran a cenar o se reunieran al día siguiente, y tenía un par de asuntos que atender de Japón. Lo único que quería ahora era relajarse, y si lo tenía a Jimin allí era un bonus que sabría aprovechar.

Comenzó a preparar algo de ramen, dispuesto a preguntarle sobre su herida hasta que fue él quien habló primero.

- ¿El señor Kim sabe que tú y yo...?- dejó la pregunta en el aire, no sabiendo qué palabras usar para referirse a lo que estaba pasando entre ambos.

- No, no quiero comentarle a nadie- le contestó él, volviendo a alzar su rostro cuando no lo escuchó hablar- ¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso tú quieres...?

- ¿Es porque te avergüenzas?

Le hizo fruncir el ceño- ¿Avergonzarme?- repitió sin entender- ¿Por qué debería de avergonzarme?