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- Eres un jodido idiota.

Jungkook parpadeó algo desconcertado hacia la puerta, la misma por la que había salido Jimin hacía unos minutos sin decir palabra alguna, prácticamente huyendo de ellos. Enarcó una ceja y se giró hacia el rubio, quien seguía fulminánandolo con la mirada.

- Bueno- el murmuró- ¿Qué se suponía que iba a decirle? No es como si tuviera que enviarle una carta para invitarlo a follar con nosotros.

- Pero podrías haber sido más sutil- se quejó el más alto- No lo sé. Intentar convencerlo, endulzarlo con unas cuantas palabras en vez de ser tan directo.

Jungkook se rió incredulo ante las palabras de su amigo- Por supuesto, tienes razón. Podría haberle dicho algo como "Jimin, ¿qué dices si abres tus preciosas piernas para que te hagamos el amor en una cama llena de pétalos de rosas a la luz de la luna?"- sacudió la cabeza, aún riendo- ¿Cómo no lo pensé antes?

Seokjin apretó el puente de su nariz con frustración, seguramente conteniéndose por no golpear al castaño por haber espantado de tal manera al chico- Estás siendo infantil en este momento. No eres más que un niño caprichoso.

Su lengua empujó el interior de su mejilla, y de no ser porque Namjoon se puso entre medio de ambos, podría haberle dado un buen golpe para que se callara de una vez.

- Vamos a calmarnos- pidió el pelinegro, mirando principalmente a Jungkook. Sabía cuán temperamental era, más de una vez había tenido que intervenir para que su amigo no se metiera en alguna pelea. Era inofensivo la mayor parte del tiempo, pero cuando cruzaba alguna palabra no muy agradable con Seokjin era cuando menos paciencia tenía- No hay nada que no se pueda solucionar.

Obtuvo la atención de Jungkook casi de inmediato- Yo puedo ir a hablar con él.

- No. Irá Namjoon- repuso el rubio antes de que el anterior nombrado dijera algo. Su tono de voz taxativo, casi en una advertencia para que Jungkook no se moviera del lugar- Es el más carismático de nosotros, sé que algo se le ocurrirá.

Una vez que se aseguró que sus amigos no iban a entrar en una verdadera pelea, arregló el saco de su traje y salió en búsqueda del chico. Mientras tanto, Jungkook se dejó caer en el sillón con un resoplido, tanteando en su bolsillo la cajetilla de cigarros para luego encender uno.

Omitió en todo momento mirar hacia su costado para no encontrarse con la expresión de desaprobación en el rostro del rubio, en cambio se concentró en observar a través del gran ventanal el cielo despejado de nubes y parte de la ciudad debajo de ellos. Es que sabía lo que iba a decirle incluso antes de que abriera la boca, podía escuchar la voz de Seokjin en su mente reprochándole el modo en el que se expresó para con el chico.

Si tenía que ser honesto, admitía que podría haber elegido palabras mejores para explicarle qué es lo que querían de él. Pero, en su lugar...

- ¿Sabes? A veces me arrepiento- la voz de su amigo sonó alta en la silenciosa oficina, pero aún así no le dirigió ni una mirada- Aún eres un niño. No sabes separar las cosas.

Jungkook soltó una risa sin humor, se inclinó hacia adelante para dejar caer la ceniza del cigarrillo en un cenicero sobre la mesita de café- Tengo 27 años, por si lo olvidas. Lo suficientemente mayor para saber diferenciar y separar las cosas.

- No se nota- murmuró el rubio, sosteniéndole la mirada una vez que obtuvo la atención de Jeon- Tu actitud de hoy me hizo pensar que lo hiciste a propósito- se quedó en silencio por unos momentos, como si estuviera evaluando su reacción. Desvió su mirada y su boca formó una línea cuando simplemente vio el rostro inexpresivo en su amigo- Cuando te encontré ahí afuera, como si no quisieras que viera a Jimin allí contigo, no le di demasiadas vueltas. Sólo dije "ah, Kook debe estar preparándolo para nosotros". Pero luego lo traigo a la oficina y lo único que haces es arruinar todo. ¿Quién sabe ahora si querrá vernos de nuevo?

Yᴏᴜɴɢ ᴀɴᴅ Bᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ // KᴏᴏᴋᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora