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- Este es justamente el número que queríamos alcanzar- un dedo se posó sobre los papeles sobre la mesa, el ruido de los comensales en el restaurante escuchándose de fondo- Si nos mantenemos así, las cifras aumentarán incluso el triple para fin de año.

Jungkook hizo a un lado su cabello, mirando con atención los papeles. Y era asombroso cómo la empresa iba viento en popa, cada vez estaba más convencido de que haber invertido en ella había sido una excelente idea. Incluso cuando sus padres no pensaban lo mismo.

- Si te soy honesto- murmuró antes de soltar unas risas- No tenía tanta fe. Las aptitudes de tus empleados no son...- se cortó cuando vio a Seokjin volver a la mesa, acomodándose sin disimulo el cinturón de su pantalón para luego sentarse. Jungkook bufó- ¿Te divertiste con la camarera?

- Nah, sólo pudo hacerme una mamada. He tenido mejores.

Namjoon se rió, dándole un golpe a la mesa- Eso me recuerda...

- Sí, lo sé- dijo Seokjin, mirando sin demasiado interés el menú- Jimin estuvo ayer en la empresa. El pobre estaba desesperado por una follada. Se vino sólo con mis dedos.

Y Jungkook se mordió la mejilla interior, obligándose a no decir algo. Pero era demasiado impulsivo.

- ¿Cómo lo sabes?- inquirió, su tono duro llamando la atención de ambos- Que estaba desesperado. ¿Cómo lo sabes?

- Bueno, eso es bastante obvio- Seokjin se rió, ignorando cuando la camarera que antes le hizo una mamada en el baño llegó a la mesa y comenzó a servir algo de vino- Estaba rogando por ello. Sus ojitos de niño inocente son sólo una farsa. Sé cuánto disfruta que le meta mano.

- Pero, ¿él lo dijo?- insistió Jungkook- ¿Te dijo que quería que le metieras los dedos?

Namjoon a su lado le dio un codazo, pidiéndole silenciosamente que fuera más discreto, pero a Jungkook parecía no importarle que la camarera se haya sonrojado en cuanto lo escuchó y se haya marchado rápidamente de la mesa.

El rubio frunció el ceño, bebiendo un poco del vino antes de volver a hablar- Bueno, no. No lo dijo abiertamente, pero estaba implícito.

- Lo que tú consideres implícito no significa que la otra persona te haya dado el consentimiento de hacer cualquier mierda que se te ocurra.

- ¿Qué ocurre contigo hoy?- se burló el rubio, no dejando que el mal humor y las palabras del menor arruinaran su ánimo- ¿Ahora es que tienes la suficiente moral para hablar de esto? Porque si es así, entonces hablemos del hecho que nos estamos follando a un jodido menor de edad. ¿Qué me dices de eso?

Lo peor es que tenía razón. Tenía toda la maldita razón. Él no podía creerse que tuviera la moral perfecta y actuar de juez ante las acciones de su amigo. Si tenía que ser honesto, lo que en verdad le había jodido había sido que Jimin accediera a un momento a solas con Seokjin cuando horas antes le había negado un beso.

¡Un mísero beso!

Pero del cual Jungkook estaba perdiendo la cabeza. O sólo se había levantado con el pie izquierdo esta mañana. Por dios, no quería darle tantas vueltas.

¿Desde cuándo mezclaba lo físico con sus estúpidos sentimientos? Que Jimin le haya negado un beso no significaba nada. Claro que no.

- Ya, no hay que discutir por esto- Namjoon siempre había intentado ser el mediador entre sus amigos, pero esta vez no entendía ni un poco al castaño- ¿Por qué mejor no planeamos qué haremos el próximo sábado? Saben que ahora esos días son para el niño.

- Si lo llamas así lo haces aún más turbio- Seokjin soltó una carcajada, llamando la atención del resto de las personas e ignorando el desagrado en el rostro de Jungkook- Bueno, pues lo de siempre. Reservamos una habitación y listo.

Yᴏᴜɴɢ ᴀɴᴅ Bᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ // KᴏᴏᴋᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora