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La cuchara quedó alineada perfectamente al lado de la taza, el café humeante en esta tentándolo a pesar de que afuera no hacía precisamente frío; él no era ningún obsesivo del control, pero le gustaba que todas las cosas estuvieran bien acomodadas, así de detallista era. Después de todo, eso es lo que lo había llevado a donde ahora estaba.

Alzó su mentón con orgullo, aunque nadie en esa cafetería tenía ni idea de quien era. Es más, al observarla por un poco más de tiempo notó cierta decadencia en el lugar, la misma gente siendo de lo más común e incluso ordinaria. Era... singular, bastante diferente a lo que acostumbraba visitar.

Cuando estaba a punto de caer en la tentación y no esperarlo más, la campanilla de la puerta sonó y alzó su mirada. Era ridículo que llamara la atención incluso cuando vestía ropa deportiva y estuviera algo sudado. Negó divertido al encontrar a más de dos mujeres viendo hacia su dirección, casi suspirando y sacando brillitos de sus ojos.

- El día que no recibas tanta atención de todo el mundo no sé que va a ocurrir con el resto de los mortales como nosotros. ¿Cuál es tu secreto? ¿Finges ejercitarte para lucir más interesante y sexy?

Jungkook soltó una risa, sentándose al frente de su amigo mientras dejaba a un lado su bolsa deportiva- Yo no finjo. De hecho, te sorprendería encontrar que el gimnasio al que voy no llamo la atención de nadie. Algunos de nosotros en serio nos preocupa nuestro estado físico.

Le hizo rodar los ojos. ¿Preocuparse? ¿Jungkook? Él también solía alardear últimamente del aumento de volumen en sus brazos, pero no podía compararse con el de su amigo. Él en serio no tenía de qué preocuparse.

- Lo que quieres decir es que te volviste un obsesivo. Tú físico no es para nada preocupante, relájate un poco.

- Precisamente para eso lo hago- señaló Jeon, ojeando sin mucho interés el menú del lugar. Había hecho su camino corriendo para terminar con su rutina, ahora no le apetecía demasiado tomar un café caliente con las altas temperaturas que hacía allá afuera- Ejercitarme libera el estrés. Está científicamente comprobado, tú deberías saberlo mejor.

- ¿Por quién me tomas? Lo que menos me interesa es el ejercicio en este momento- terminó diciendo en una risa mezclada con un bufido.

No era ningún pesimista, él confiaba ciegamente en las señales que el universo le transmitía y no tenía problema en admitir que más de una vez le había agradecido a este por lo bien que le iba en la vida; así que, si algo salía mal era cuestión de esperar a que las cosas volvieran a acomodarse a su favor. Pero los problemas económicos de su empresa eran algo que no se podía tomar a la ligera; y eso sí le consumía toda su energía.

Jungkook ordenó alguna clase de licuado y esperó a que la camarera se vaya para hablar- Supe que los números están bajando. ¿Debería preocuparme?

Le quiso decir que no de inmediato, pero la duda se impregnó en su mente y de repente no estaba tan seguro de ello.

- Nah, sé que de alguna forma u otra vamos a solucionarlo. Las cosas no están tan mal como para llegar al punto de preocuparte, aunque puede que no ganes tanto como meses antes- le hizo saber él, agradecido de que Jungkook le quitara importancia a ese pequeño asunto- Lo que sí puede ser preocupante es cómo lo va a sobrellevar Seokjin. Él sí puede ser difícil de tratar cuando nada sale como lo espera.

Jungkook alzó sus cejas, no diciendo nada al respecto y simplemente dándole un sorbo al licuado. No había hablado con él por unas largas semanas. Cuando tuvo que viajar de imprevisto se los hizo saber a sus amigos por el grupo de mensajería, y tampoco ellos habían tratado de llamarlo para arreglar un encuentro. Los tres tenían diferentes vidas, cada uno con sus propias obligaciones y responsabilidades que a veces se les iba a hacer difícil verse tan seguido.

Yᴏᴜɴɢ ᴀɴᴅ Bᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ // KᴏᴏᴋᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora