Yᴏᴜɴɢ ᴀɴᴅ Bᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ // Kᴏᴏᴋᴍɪɴ

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Mantenía una sonrisa en su rostro, sintiéndose satisfecho del trabajo que había hecho y aún admirando las fotos que había tomado aquella mañana. Generalmente, no le agradaba demasiado madrugar; pero no había pasado una buena noche, al punto de no poder dormir sus buenas siete horas seguidas. Por lo que, estando ya despierto antes del amanecer, se levantó y tomó todas las pertenencias de la cámara y salió fuera en espera de lograr capturar buenas fotos.

Lo había hecho, su corazón sintiéndose cálido porque en serio eran unas muy bonitas fotos que, si ellas no les daban el reconocimiento que estaba buscando, entonces no sabía qué se lo daría.

Como todo lo bueno tiene su final, la sonrisa en su rostro se borró lentamente a medida que entraba en la casa. Las voces de sus padres en la cocina escuchándose lo suficientemente altas como para darse una idea de lo que estaban hablando.

Cierto, las últimas noticias de Jimin los habían tenido a todos un poco más alterados de lo que últimamente estaban.

- No lo entiendo, ¿estaba fingiéndolo todo?- su madre estaba con la mirada perdida en algún punto en el suelo, estando apoyada contra la encimera cuando su hijo mayor irrumpió en la cocina. Ella sacudió su cabeza y le sonrió como buenamente pudo, acercándose a él para acunar su rostro con ambas manos- Mi amor, ¿desayunaste algo al menos? Fui esta mañana para despertarte y supuse que habías salido a tomar fotografías, ¿es así?

- Tomé un café cuando volvía a casa.

- ¿Sólo un café? Dame unos minutos y veré qué puedo encontrar en el refrigerador, ¿mh?

Hoseok se apresuró en detenerla cuando la vio abrir las gabetas para sacar un plato- Estoy bien, mamá. En serio- la tranquilizó, sabiendo que actuaba así por otro tema en particular- Estaban hablando de Jimin, ¿verdad?

- Hobi- su padre dijo en un suspiro- No tienes que preocuparte por él. Nosotros vamos a ocuparnos.

- ¿Lo harán?- inquirió él, no queriendo sonar tan duro como lo había hecho- Es que... Yo tampoco entiendo mucho lo que sucedió. ¿Qué dijo exactamente su psicóloga?

Aún recordaba exactamente la noche de una semana atrás. Él estaba en su habitación terminando sus tareas cuando su padre le avisó que debían ir a buscar a Jimin al consultorio de su psicóloga. Al parecer, había estado hablando con ella por un par de horas y la doctora no vio adecuado que volviera a casa solo después de lo que le había contado.

Finalmente se había abierto lo suficiente para poder diagnosticarlo como otros doctores no habían podido hacer. Jimin fue lo suficientemente inteligente como para esconder lo que realmente pasaba; posible depresión y ansiedad, es lo que había dicho la doctora esa noche. Y podía entender a su madre que esta pensara que lo había fingido porque es lo que él siempre alegaba.

- ¿Lo fingió todo?- Yuri volvía a estar consternada, confundida e incluso algo enojada. ¿Por qué su hijo iría a hacer algo así?- Fingir que no siente nada, cuando en realidad...- ella negó, bufando incrédula- ¿Cómo él puede siquiera tener depresión? Si lo tiene todo. Hacemos lo posible para que lo tenga todo.

- No es así como lo explicó la doctora- replicó su esposo- Dijo que el no sentir algo por cosas cotidianas forma parte de la depresión.

- ¿Y si intentan hablar con él para entenderlo?- Hoseok dijo en alto, mas no mirándolos. Era absurdo querer saber qué pasaba con uno de sus hijos, sacar conclusiones y juzgarlo así de fácil sin antes haber hablado con él. Y él mismo se incluía en ello; ¿cuántas veces lo había tratado mal y juzgado cuando no tenía ni idea de lo que pasaba por su mente? Cuando alzó su mirada, se encontró a su padre completamente cabizbajo, a su madre volviendo desviando el tema al atender al bebé- No lo sabremos si no lo hablamos con él.