Yᴏᴜɴɢ ᴀɴᴅ Bᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ // Kᴏᴏᴋᴍɪɴ

01

No es como si lo hostigaran en todo el sentido de la palabra. No en realidad.

Pensándolo mejor, podría decirse que era afortunado. Podría estar caminando por los pasillos, comiendo en la cafetería, en las aulas o en las clases de deporte y lo único que conseguía de ellos era una mirada. La mayoría simplemente se les quedaba viendo, como si fuera algún fenómeno de circo. El motivo principal se debía a que su hermano era practicamente la persona más popular entre todos. Se destacaba en todas sus clases y era tan amigable que incluso lograba hacerse amigos de los profesores. Si él no fuera su hermano, dudaba que alguien siquiera notase que estaba allí.

No le molestaba ser observado unas cuantas veces en el día. Al menos no se burlaban de él o lo empujaban en los pasillos.

- Es que es demasiado raro. Es decir, mírenlo. Incluso su forma de comer es rara.

Bueno, no todos se quedaban callados con respecto a su comportamiento. Hoseok odiaba eso. No porque hablaran y se burlaran de su hermano menor, sino porque parecía que de lo único que quisieran hablar era sobre él. Jimin solía ser el tema de conversación más de una vez en su círculo social. Y lo odiaba.

- Yo lo veo bastante normal. El hecho de que siempre se sienta solo y coma con tanta calma su almuerzo sin molestar a nadie está bien por mí.

- ¿No tiene amigos?

Hoseok levantó su mirada de la bandeja de comida y la dirigió a unas mesas más adelante en donde su hermano hacía justamente eso, comer en silencio y con tanta tranquilidad que lo inquietaba. Hasta lo que él sabía, Jimin no tenía ni un amigo con quien compartir su soledad, dudaba que pudiera hacer amistades con esa personalidad tan rara en él. Siempre lo veía merodear solo, a veces escuchando música con sus auriculares, y siempre las miradas estaban en él. Tal vez el resto de sus compañeros no se atrevían a acercársele, no lo sabía.

Rodó los ojos y evitó soltar un bufido al notar que sus amigos seguían mirándolo y opinando sobre él. ¿Por qué no podían hablar de otra cosa? Por ejemplo, pronto iba a tener esta exposición de arte en la que tanto esfuerzo y dedicación le había dado. Deberían darle algo de mérito por ello, ¿verdad? O el hecho de que en cuestión de meses deberían dar sus exámenes finales y tendrían que decirle adiós al Instituto. Había centenares de cosas mucho más entretenidas e interesantes que lo empático y poco atractivo que Jimin era.

- No sabe cómo mantener sus amistades. Más de uno quiso acercarse a él, pero Jimin no supo cómo corresponder a ellos, a sus afecciones. Al menos eso dijo una psicóloga- empezó a murmurar Hoseok a nadie en particular, pero obtuvo la atención de sus amigos de inmediato. El castaño mantenía su cabeza baja, jugando con una servilleta de papel entre sus manos- Es jodidamente raro. Si me lo preguntan, diría que esta fingiendo absolutamente todo. Pero a veces yo también lo observo, y es casi aterrorizante- solto una risa carente de humor con el ceño fruncido- El hecho de que pareciera no importarle nada, como si todo le fuera indiferente. Incluso Jimin podría estar en peligro, alguien podría lastimarlo y él ni siquiera se dará cuenta, sólo se lo permitirá- el ambiente se volvió oscuro a medida que Hoseok divagaba con sus palabras. Y es que aquello era algo que pensaba a menudo. Si su hermano realmente padeciera algún trastorno mental, si no tenía control sobre sus emociones más de uno podría aprovecharse de él, de su vulnerabilidad- No lo sé, sólo estoy pensando en voz alta.

☁

- Hey, tú eres Jimin, ¿verdad?- un muchacho mayor que él, lo sabía porque lo había visto cursar uno de los años superiores, se le acercó a unas cuadras después de haber salido del instituto. Se retiró la capucha de la sudadera para revelar su rostro cuando Jimin se detuvo ante el llamado- Tengo algo para ti- tomó la mochila que estaba en su espalda y rebuscó en ella por unos segundos hasta que sacó una tableta de pildoras.