•S[e]OUL ~ JIKOOK•

30. No te dejaré.

Jimin POV

Las últimas semanas sí que habían sido duras.

Me encontré luchando contra una realidad que debía aceptar tarde o temprano pero mi ser anhelaba que las cosas fueran diferentes, que fueran como antes. Anhelaba el tiempo que habíamos vivido al cien por ciento, sin importar las consecuencias, sin importar nada, el tiempo antes de que todo se fuera al mismísimo demonio.

Debo decir que la culpa, el arrepentimiento, la impotencia de no haber podido estar para detener aquello seguía rondando en mi mente y torturándome cada vez que mi cerebro decidía echar una mirada al pasado. Un pasado no tan lejano.

Como sea, no tenía sentido seguir lamentándome, al final sólo estorbaría en el camino de Jungkook hacia su mejora. Lo mejor para él era que yo me centrara en acompañarle y no hacerle sentir solo.

Por momentos estaba débil, decaído, le notaba triste y con una ansiedad que le hacía buscar mi afecto. Tomaba mis manos repentinamente o buscaba que le abrazara, cuando le sostenía entre mis brazos el temblor en su cuerpo cesaba y le notaba respirar calmadamente, apagando mi preocupación gracias a la calma que me trasmitía.

Luego, por otros momentos, lo notaba distante y frío. Le veía molesto, enojado, se encerraba en su mente y no podía saber qué le ocurría porque no quería hablarme. Aún si me decía por teléfono que no quería verme yo iba de todas formas para estar a su lado, para hablarle de cosas banales o de cómo iba la universidad, de lo aburrido que era todo sin él.

Al final de cuentas terminaba cediendo un poco, pero me preocupaba cuando no decía nada y simplemente miraba por la ventana. Parecía tan ido que me aterraba se alejara de mí y no quisiera verme en serio.

Peleábamos, me gritaba e incluso me pegaba puñetazos en el pecho cuando intentaba acercarme a él para calmarlo. Quería alejarme y luego simplemente se ponía a llorar. Era confrontativo, su mirada era dura y a veces no expresaba absolutamente nada, mientras que otras veces expresaba tantas cosas que me cortaba la respiración.

Verle de esa manera me dolía demasiado.

Estar con él se sentía como si una ola gigante me golpeara tan fuerte como una pared de concreto. Me desestabilizaba y me hacía aferrarme aún más a él.

- Lo sé... yo lo sé, te cansarás de mí y mi mierda, y me dejarás... - decía con su llanto mezclado con su enojo. Quise acercarme a él pero volvió a alejarse. Ambos estábamos en su habitación, discutiendo.

- No voy a dejarte, no me iré, no te abandonaré. Te lo he dicho, me quedaré contigo siempre – él negó con la cabeza, sin creer en las palabras que yo con mucha seguridad y firmeza le decía.

- ¿Quién podría quedarse con alguien como yo? ¿Quién podría soportar todo esto? Venir a este lugar ya es suficiente... horrible y deprimente – dijo refiriéndose a aquel internado – No digas estupideces... no juegues conmigo, Jimin, debes sentirte harto de mí, enfermo...

- Jamás me sentiría así – me acerqué acortando la distancia e incluso aunque él hizo presión sobre mi pecho para alejarme, yo le abracé mientras él lloraba y balbuceaba en contra de mi afecto – Mierda... entiéndelo, Jungkook, no me iré. No importa lo que hagas o lo que digas... no te dejaré, no quiero dejarte, entiéndelo... te necesito... te necesito en mi vida y no planeo perderte nunca.

- Estoy... estoy demasiado arruinado, Jimin... - susurró mientras yo le apretaba aún más fuerte, reteniendo los temblores de su cuerpo – No vale la pena...