•S[e]OUL ~ JIKOOK•

4. Cruzando la línea

Jimin POV.

El castaño seguía evitándome por los pasillos. Me desviaba la mirada y demás. Sólo había pasado una semana desde que le había pedido fuera mi compañero en computación y el maldito no quiso tomar la oferta aunque le insistiera con mi más seductora sonrisa. De todas formas, las pocas veces que podía hablar con él, notaba que se ponía nervioso al estar conmigo, estaba inquieto y terminaba por escaparse. Aquello me ponía caliente como también algo enojado. Siendo honesto, jamás iba a irse de mi sistema las ganas de probar ese cuerpo otra vez.

Fue luego de estar pensando en la estupidez que me había dicho de que yo había sido el "único hombre" con el que se había acostado, además de Taehyung, que me encontré en el subsuelo de brazos cruzados, esperando fuera del salón donde había visto al castaño entrar con ese tal Yugyeom.

Esperé allí un buen rato y los minutos pasando sólo hacían más que cabrearme. "Qué descarado es" pensé. Odiaba que no fueran de frente, que no admitieran las cosas. Al fin y al cabo, ¿Qué ganaba con decirme algo como eso? Y de todas formas, se alejaba de mí y se la pasaba solo para luego esconderse con su "amiguito" y seguramente dejar que le partiera el culo mientras nadie los veía.

Quizás había querido convencerse de que su "amor" por Taehyung era verdadero y puro, por lo que aquella fue su justificación al momento de "aclarar" las cosas conmigo. Todo parecía ser muy relativo, ya que no dejaban de ser suposiciones mías, pero era la única respuesta que podía encontrar a su extraña forma de actuar.

Para mi suerte, finalmente, la puerta se abrió, saliendo aquel chico pelinegro y detrás de él Jeon, quien al notar mi presencia me observó y abrió sus ojos como platos, claramente no esperaba ver a nadie más allí, y supongo que menos a mí. Su amigo me miró con desagrado y... ¿Enojo?

- ¿Qué haces aquí? ¿Nos espías? - me preguntó aquel sujeto, acercándose intimidante como si fuese a golpearme. Jeon se acercó y lo detuvo.

- Está bien, Yu, lo conozco, no pasa nada – el chico le miró y asintió, relajando sus hombros pero aún así dándome una última mirada recelosa antes de despedirse de Jungkook e irse por las escaleras. Así fue como nos quedamos solos. Le dediqué una sonrisa socarrona, a lo cual él me dedicó una expresión interrogatoria alzando una ceja.

- Así que te andas revolcando con él... menos mal que sólo te acostabas con Taehyung – yo reí, y él inmediatamente frunció el ceño.

- ¿Revolcarme con Yu? Claro que no – negó arrugando la nariz - es mi amigo.

- Oh, claro, y yo soy Jesucristo – me burlé.

- Sí, idiota, es amigo mío, no me acosté con él – bufó ofuscado – y de todas formas, no te debo explicaciones.

- No, claro que no, sólo que no era necesario que digas una estupidez como que sólo te acostaste conmigo además de Tae.

- Lo dije porque es cierto.

- Por favor, te vienes aquí alejado de todo, en estas aulas que nadie usa, para encerrarte y dejarte partir el culo por ese – dije de manera despectiva. Él, con clara molestia, me tomó del brazo y me tironeó, metiéndome consigo a ese mismo salón y cerrando la puerta – Bueno, si quieres hacerlo no me opongo pero aún así estoy molesto, mentiroso – le miré divertido y repentinamente sentí un olor extraño pero familiar - ¿Qué es ese olor...-

- Esto, idiota – sacó de su bolsillo lo que parecía ser un cigarrillo, pero era marihuana – Venimos aquí a fumar – abrí mis ojos, desentendido de todo – Y no soy un mentiroso.