•S[e]OUL ~ JIKOOK•

23. Feliz cumpleaños.

Al día siguiente Jimin hubiera seguido durmiendo de no ser que sintió algo moverse muy cerca suyo, cosa que le obligó a abrir los ojos, algo confundido, despertándose de aquel sueño tan profundo en el que había caído.

Parpadeó un par de veces y su vista borrosa comenzó a aclararse, dejándole ver a Jungkook sobre él, sentado con sus piernas a cada lado de su cuerpo tendido. Su cabello castaño y sedoso estaba despeinado, haciéndole ver adorable. Su rostro mostraba una sonrisa suave, delicada y sus ojos negros viendo directo a los suyos. Sí, su rostro no sostenía ninguna imperfección, era sutil y a pesar de conocer la personalidad de Jungkook no podía evitar ver su rostro de una forma adorable por momentos, porque esa expresión aniñada que tenía era tan devastadora que le ponía a sus pies. Quizás eran sus ojos grandes e intensos, llenos de misterio, o su sonrisa inocente.

Vestía una remera de gran talla y sus bóxers. El menor deslizó sus manos delicadamente por el rostro contrario y luego por su cabello en unas caricias tan reconfortantes que Jimin sentía estaba soñando aún y no quería despertar.

Volvió a cerrar los ojos y sonrió, escuchando luego una risita por parte de Jungkook, quien seguía pasando sus manos por las hebras pelinegras.

- ¿Cuánto he dormido?

- Bueno, son las 3 de la tarde.

- Mierda... - protestó con un tono áspero y estiró un poco sus brazos hacia atrás – Siempre despierto antes que tú.

- Te dejé dormir porque al parecer estabas cansado – se movió hacia el costado, separándose de él y sentándose a su lado con las piernas cruzadas – Pero ya sabes... me estaba impacientando – se encogió de hombros y rio por su comentario.

- ¿Comeremos?

- Claro, prepararé el almuerzo, tengo lista la carbonara.

- Eso suena bien – sonrió de lado. Ambos se miraron por unos segundos donde reinó un prolongado silencio, aunque en sus mentes el ruido era evidente. Jimin apoyó una de sus manos en la pierna de Jungkook, acariciándole con la yema de sus dedos en un vaivén sutil sobre su piel - ¿Tienes planes para hoy?

- No – respondió sin dudarlo. Jungkook se veía cada vez más brillante, más vivaz a los ojos de Jimin. Sonreía de una forma que Jimin no podía descifrar si era inocencia o picardía, pero lo que fuera, no podía dejar de reproducir pensamientos abrumadoramente cursis al respecto.

- Bueno, los tienes ahora – mostró sus dientes en una sonrisa desvergonzada, contagiando al menor. Éste estiró una de sus piernas y posó su pie sobre el pecho desnudo de Jimin.

- ¿Qué clase de planes tienes para mí? – alzó sus cejas en un gesto sugerente. Deslizó su pie lentamente desde el pecho de Jimin hacia su abdomen y luego volviendo por el mismo camino.

El contrario le observó con atención, porque el pie de Jungkook le acariciaba de una manera tan seductora que le estaba despertando su instinto depredador. Se mordió el labio inferior y Jungkook llevó su pie a su cuello.

El mayor se acomodó, apoyándose sobre uno de sus codos en el colchón, tomó su pie con su mano y, bajo la intensa mirada ajena, acercó su boca introduciendo el dedo gordo en ella. Sus labios gruesos rodearon el dedo de Jungkook, chupándolo. Luego hizo lo mismo con cada uno de ellos, pasando su lengua traviesamente por su piel y haciendo que el contrario se estremeciera.

Le vio morderse los labios mientras no quitaba sus ojos de encima porque Jungkook quería ver con detalle cómo los labios de Jimin besaban sus pies y cómo su lengua los lamía con suavidad y erotismo. Sólo se escuchaba el sonido de sus besos a la vez que sentía la humedad en sus dedos y el calor del aliento de Jimin y de su saliva.