•S[e]OUL ~ JIKOOK•

7. Secretos y mentiras

Jimin POV

Allí estaba yo, presenciando una escena que poco podía comprender, y que apenas podía escuchar de no ser que aquellos dos comenzaron a elevar la voz con cada segundo que pasaba. Me preguntaba quién carajos era ese sujeto con Jungkook, porque todo parecía tan extraño que no podía sacar ninguna conclusión que me pareciera acertada o medianamente convincente.

- Te dije que te dejes de mierda y me dieras el puto dinero – Jungkook arrastró las palabras, hablando entre dientes mientras sostenía una botella rota en su diestra, apuntando a ese desconocido.

- Ya te dije que no tengo el dinero, niño – caminó hacia Jungkook, empujándolo con brusquedad contra la pared, pero él se defendió en un movimiento rasgando parte de la ropa y piel del brazo del sujeto con el borde afilado de la botella rota. El hombre soltó una queja y luego de darle una mirada asesina, le sostuvo fuerte y le quitó la botella de un manotazo, tirándola lejos hasta que se rompió en pedazos – ¿Por qué no me mamas la polla como haces con tu jefe? – abrí mis ojos bien grandes. ¿Qué mierdas había dicho? ¿Jefe?. El tipo rio ruidosamente cerca del rostro de Jungkook.

- Te arrancaré la polla con los dientes si me pones un dedo encima, imbécil – respondió él con voz firme y dura mientras forcejeaba. El tipo le agarró de la mandíbula y a la vez metió su pierna entre las piernas de Jungkook. Fue allí donde finalmente reaccione a la situación, salí del shock momentáneo en el que estaba.

- ¡Hey! – grité, haciéndome notar, saliendo de mi escondite. Ambos me miraron de inmediato. Jungkook parecía confundido, aunque también enojado por la situación en sí. El tipo parecía aún más enojado porque le había arruinado la diversión.

- ¿Quién mierda eres tú?

- Suéltalo.

- Jimin, vete – dijo él, pero claro que no le respondí.

- Vete de aquí, imbécil, no es asunto tuyo.

- Dije que lo soltaras – me acerqué lo suficiente como para finalmente tomar su brazo con fuerza y jalarlo. Todo pasó tan rápido que de un momento a otro el tipo estaba desplomado en el piso por un puñetazo que le dio Jungkook.

- Qué mierda... - gruñó – pedazo de perra... - se sostuvo la cara, sangrando.

- ¿Qué...mierda estás haciendo aquí? – me preguntó con molestia, casi regañándome. El tipo se movió, y ambos vimos que sacó un cuchillo de su pantalón. Abrí mis ojos bien grandes, me acerqué en un movimiento y le pateé el estómago. Una mano tomó la mía bruscamente. Jungkook tiró de mí en dirección contraria, obligándome a correr con él y salir del callejón.

Nuestras respiraciones se agitaron, corrimos tan rápido como pudimos, esquivando la gente que estaba a nuestro alrededor. Las personas pasaban tranquilamente caminando hasta que nos veían llegar y se hacían a un lado repentinamente para dejarnos pasar. Todos nos miraban confundidos, pero nosotros no nos detuvimos a mirar a nuestros costados.

No recordaba la última vez que había corrido de esa manera, movía mis piernas lo más rápido posible al igual que él. Ni si quiera tenía el aliento suficiente para preguntarle qué tanto seguiríamos corriendo, pero era mejor así, y cerciorarnos de estar bien lejos de aquel loco.

Finalmente paramos en una calle donde había bastante gente y con muchos bares, cerca del bar de Taehyung, por lo que pude reconocer del área.

Estábamos cansados como la mierda, mi corazón latía fuerte y mis pulmones hacían todo lo posible por obtener el oxígeno necesario. Habíamos corrido como 10 cuadras así, sin detenernos y sin hablar ni una sola palabra. Sentía mis piernas arder y algo entumecidas también.