27. Enfrentando la realidad

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Jimin POV


Mis preocupaciones e inquietudes estaban arrasando con el poco autocontrol que me quedaba.

No dejaba de caminar por toda la recepción, nervioso y desesperándome porque quería verle.

La psiquiatra había entrado hacía tiempo.

Dos días habían pasado desde el incidente.

La recepcionista de la guardia me había traído algo para comer porque yo me negaba a irme de ahí. A pesar de que me insistían yo permanecí en el lugar todas aquellas horas, durmiendo por momentos sólo porque mis ojos se cerraban por su cuenta, porque de ser por mí hubiera mantenido mis ojos bien abiertos a cada segundo.

¿Cómo podía estar bien? ¿Cómo sería capaz de continuar luego de eso? De hecho, ¿Había algo después de eso? Me preguntaba si Jungkook realmente sería capaz de salir adelante, porque no sólo había sido abusado brutalmente por esos asquerosos cerdos hijos de puta, sino que había sido traicionado por la única persona que él amó alguna vez.

Él estaba enamorado, al menos eso creía yo. No sólo porque él me lo había dicho, sino porque me lo decía su sonrisa, el brillo en sus ojos y la alegría que iluminaba su rostro al estar con Taehyung. Porque le miraba de una manera que yo envidiaba. Porque recordaba el estar viendo desde la distancia cómo Jungkook le seguía con sus ojos a todas partes, lleno de ilusión y de amor. Me sentía dolido y abatido en ese entonces, pero eso no era nada comparado con cómo me sentía luego de ver a Jungkook destrozado.

Cuando quise mirarlo a los ojos, éstos parecían únicamente mirar la superficie de lo que estaba frente a ellos, sin estar viendo realmente. Parecía estar sumido en una especie de trance absorbente, quizás una pesadilla eterna, perdido en ella. Sus ojos siempre eran expresivos, pero en ese momento no existía la vida en ellos, lo único que emanaban era vacío y una gran oscuridad.


Dime, Jungkook. Aquellos ojos con los que me pediste que me alejara de ti, ¿Me estaban culpando de algo? ¿Era porque incluso si se trataba de mí, ya no podías confiar en nadie? Por un momento sentí que ya no podía mirarte, no podía verte así, y lo siento demasiado. Era un cobarde porque no podía soportar ver la agonía en ti, me dolía demasiado. Entonces, ¿Cómo era posible que tú podías soportar ese dolor en tu propia carne? Sentía que podía morirme.

Siempre serás la persona más increíble y fuerte que conocí alguna vez. Por eso me enamoré de ti. Eres uno en un millón.


No sabía cómo continuar, no sabía cómo las cosas iban a restaurarse. Me parecía imposible que todo volviera a ser como era antes, que todo se reconstruyera luego de aquello.

Me sentía frustrado porque todo lo que quería era poder volver el tiempo atrás y evitar que él fuera a ver a Taehyung. Me arrepentiría el resto de mi vida de eso. Sólo necesitaba insistirle un poco más, pedirle que se quedara conmigo, que luego pensaríamos en el resto pero que se quedara conmigo y ya.

Sólo un momento, sólo unas simples palabras hubieran sido suficiente, quizá. 

Mierda, cualquier cosa, lo que fuera.

Me merecía el escarmiento por ser tan imbécil e inseguro, tan poco hombre. Tan insuficiente e inútil.


- Vamos, Jiminie, ve a tomar algo de aire y comer, nosotros nos quedaremos – dijo Jin.

- No lo haré, no lo dejaré solo.

•S[e]OUL ~ JIKOOK•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora