Capítulo 14

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Los rayos del sol que se cuelan por las ventanas me dan directo en el rostro y eso hace que despierte, doy un bostezo y observo la habitación en la que me encuentro, esta no poseía más que una cama, una mesita de noche y un armario, John me había mencionado que ha regalado la mayoría de los muebles a la persona que cuida de la cabaña ya que creía que nunca más vendría.

Me pongo de pie y me dirijo al baño para lavarme el rostro, luego me dirijo hasta la cocina, al llegar me detengo bajo el marco de la puerta y me recuesto en ella para observar a John que se encontraba sin remera, solo con un pantalón y de espaldas a mí, no se ha dado cuenta aún de mi presencia, sonrío como tonta al mirarlo.

Luego de la fogata, como ya empezaba a hacer frío habíamos decidido entrar, nos sentamos de vuelta en el sofá viendo el gran ventanal frente nuestro, recoste mi cabeza en su hombro y él me rodeo con su brazo, nos quedamos así hasta que me quede dormida, luego de eso supongo que me cargó hasta la habitación, ya que no recuerdo nada.

-¡Leyla me asustaste! - exclama cuando da media vuelta -

-Buenos días para ti también

Le sonrío y tomo asiento.

-Debes dar aunque sea una señal de que estas aquí - comienza a reír -

-La próxima lo haré - le guiño un ojo -

-Prepare unos omelet, espero que te gusten - coloca un plato frente mío -

- Huele delicioso - respondo con mucho apetito-

Él me guiña un ojo y toma asiento frente a mí y empezamos a desayunar, mientras tanto hablábamos de cosas triviales, reíamos de nuestras ocurrencias, cuando de pronto mi teléfono me indica la entrada de un nuevo mensaje.

Tomo el teléfono y lo leo enseguida, es un mensaje de Bruce.

Buenos días Leyla, quería avisarte que tengo información acerca del caso, quetal si vienes hoy a la estación y hablamos.

Suelto un suspiro inaudible y miro de reojo a John, él solo estaba revisando algo en su teléfono sin prestarme atención, entonces tecleo rápido una respuesta.

Claro estaré allí pronto.

Presiono enviar y bloqueo el teléfono para seguir con mi desayuno.

-Tenemos que irnos pronto bonita- suspira John con aire triste -

-Esta bien, pero podremos volver en cualquier momento - le regalo una sonrisa tranquilizadora -

-Tienes razón - asiente - Puede que en otro momento volvamos como algo más....-deja la oración a medias y frunzo el ceño -

-Qué quieres decir? -

-Nada, nada - ríe -

Había quedado muy confundida con sus palabras, ha insinuado algo si no me equivoco.

-John, eres mi amigo...por favor no quiero que me veas de otra manera - murmuro, para evitar cualquier problema-

Él frunce el ceño cuando levanta la mirada - ¿Y por qué no?

-John

-No Leyla - me interrumpe - Mejor no digas nada

Se pone de pie rápidamente y sale de la cocina, me cubro el rostro con ambas manos, esto no puede estar pasando, jamás creí que John me vería de esa forma. Hemos crecido prácticamente juntos, como hermanos, además no quiero que arruine su vida estando conmigo, merece una mujer bella, segura de sí misma y yo estoy muy lejos de serlo.

LeylaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora