Capítulo 19

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Me encontraba caminando por los pasillos del hospital, a un lado mio John se encontraba rodeandome con uno de sus brazos y cargando una maleta con la otra mano, mientras Alison caminaba del otro lado junto a mi, hoy por fin me habían dado el alta por fin saldría de este hospital luego de haber estado internada por varios días.

Bajo lentamente los escalones, ignorando varias miradas curiosas que se posan en nosotros, con la capucha puesta sobre mi cabeza, las mangas cubriendo mi muñeca y con la mirada en el suelo, nos dirigimos hasta donde había aparcado John su coche.

Durante estos días me la pase charlando con Alison, me había estado contando varias anécdotas de nosotras, uno que otro recuerdo se asomaba en mi mente, de ambas riendo y haciendo travesura, al mismo tiempo, también me había contado acerca de estos años en los que estuvimos separadas, acerca de sus estudios, de sus noviazgos, de fiestas a las que había asistido y que terminaron de mala manera y otras cosas más.

Yo por mi parte también le había contado acerca del internado, sobre las burlas por mi rostro y también de  mi amor por la cocina, no me pasó desapercibido las lágrimas acumuladas en sus ojos cuando le conté todo lo que había vivido, al terminar mi relato, Alison solo se abalanzó sobre mi y luego murmuró.

-No volveremos a separarnos nunca

Luego de ponernos al día con todo, absolutamente todo, me había mencionado también lo que pasó en esos dos días en los que estuve inconsciente.

Debido al corte que me había hecho, tanto de mi muñeca como también la que me he hecho al romper el espejo, había perdido mucha sangre, todos estaban muy preocupados ya que el médico les había dicho que si no conseguían sangre en al menos cinco horas, mi cuerpo no resistiría más.

Todos empezaron a hacerse la prueba de compatibilidad y el único que poseía el mismo tipo de sangre que yo era Bruce. Él inmediatamente aceptó donarmela y gracias a eso pude despertar de nuevo.

Cuando Bruce ingresó a la habitación, estando yo ya consciente, se arrodillo cerca de la camilla en dónde yo me encontraba y comenzó a llorar, me pidió perdón varias veces, intente detenerlo pero fue imposible, luego de repetirle miles de veces que lo perdono comenzó a tranquilizarse, luego de eso fue mi turno de darle las gracias por haberme donado la sangre, él tomó mi mano y beso el dorso de esta y luego habló.

-Daría lo que fuera para tú estuvieras bien

Cuando Bruce se retiro de la habitación, la siguiente que entró fue Eva.

Me ha dicho que cerró el restaurante solo para venir a verme, cosa que no me agrado mucho pero le agradecí su presencia y el apoyo que me estaba brindando.

Y por último John, cuando entró a la habitación sus ojos estaban inchados, se notaba que había estado llorando, lo tomé de la mano y él enseguida me abrazó, no faltaba palabras para que me diera cuenta del susto tremendo que le había provocado, depositó un beso en mi mejilla y luego de eso murmuró algo que me sacó de balance.

-Si te hubieras muerto, yo también me hubiera matado con tal de no apartarme de tu lado

No pude evitar llorar luego de escuchar eso, no me hubiera perdonado acabar también con la vida de una persona con un futuro brillante y prometedor.

Pasado los días por fin el médico me había dado el alta, así que ahora me encontraba dentro del coche de John mirando por la ventana mientras nos alejabamos del hospital.

Durante todo el trayecto Alison me sacaba varias risas por las ocurrencias que decía, de reojo observe que John también comenzaba a sonreír.

¿Alguna vez he dicho que me encanta verlo sonreír?

Al llegar a casa, bajamos del coche, John tomó de nuevo la maleta, me ayudó a bajar a pesar de mis protestas y luego nos adentramos a la casa.

-Bonita debes descansar - escucho decir a John mientras dejaba la maleta cerca del sofá -

-Está bien, iré a mi habitación - respondo y volteo a ver a Alison - ¿Vienes conmigo?

-Claro - asiente y subimos por las escaleras -

Cuando entramos a mi habitación, ningún indicio de los cristales rotos del espejo se encontraba allí, de seguro John se habia encargado de limpiar todo.

Me recuesto en la cama y Alison toma asiento en el borde de esta.

-Te diré algo - rompe el silencio y la miro frunciendo el ceño-

-¿Qué cosa? - pregunto confundida -

-John y Bruce están enamorados de ti - me sonríe -

Enseguida siento como mis mejillas se calientan, así que desvío la mirada.

-Qué cosas dices - respondo -

-Es la verdad ¿Acaso no te has dado cuenta?

En estos días en lo que llevo hablando con Alison me he dado cuenta de que es una chica muy directa.

-No digas estupideces - volteo los ojos-

-¿Dime cuál de los dos te gusta?

Esa pregunta hace que la mire con los ojos muy abiertos y ella comienza a reír.

-Mejor voy a descansar - me acuesto por completo en la cama-

-Un empresario y un oficial, uau, que afortunada - me guiña un ojo-

Niego con la cabeza y me cubro el rostro con una almohada. 

-Estás loca - grito -

Alison comienza a reír.

La golpeo con la almohada y luego se pone de pie.

-Ya tengo que irme, mis padres seguro ya están preocupados por mi

Nos damos un abrazo y luego camina hacia la puerta.

-Ponte las pilas amiga- voltea a verme de nuevo y me guiña un ojo luego comienza a reír, mientras yo le saco el dedo de en medio-

Cuando me quedo sola decido acurrucarme mejor y esperar a que el sueño me venza.

Cuando despierto, observo que todo se encontraba a oscuras, veo la hora en mi teléfono son la 10 pm.

Como tengo mucha sed, me dispongo a bajar a la cocina, al llegar me sirvo el agua en un vaso y me lo bebo enseguida, un bostezo se escapa de mis labios y comienzo a subir de nuevo por las escaleras dispuesta a dormir hasta el medio día del día siguiente.

El sonido de una música hace que me detenga frente a la puerta de mi habitación, volteo haber hacia la habitación de John y noto que la luz estaba encendida, camino a paso lento y como la puerta estaba medio abierta me asomo a mirar hacia dentro, John se encontraba acostado mirando el techo escuchando una música, sin pensar entro y él enseguida levanta la cabeza.

-Leyla, creí que estabas dormida - se  incorpora sobre la cama-

-Tenía sed, así que baje a la cocina

Él asiente - Entra

-Es triste - hablo si saber que más decir mientras ingreso a la habitación-

-¿Qué cosa? - pregunta confundido -

-La canción

-Ah, si es mi favorita - se encoje de hombros-

-¿Cómo se llama? - pregunto -

-Before you go - responde con una pequeña sonrisa -

-¿Puedo escucharla contigo?

-Claro - sonríe y tomo asiento al lado suyo y nos quedamos en silencio -

Esta canción es algo triste, al analizarlo las letras tienen tanto sentido, sin evitarlo mis ojos se llenan de lágrimas, volteo a ver a John que estaba tarareando la canción mientras tenía la mirada perdida.

Me encantaría poder contarle todo lo que pasa a John, confío en que me ayudará, prometió que nadie me haría daño, pero tengo miedo.

Solo espero que cuando mi mente deje de atormentarme no sea tarde.

LeylaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora