Narrador DesconocidoLeyla, Leyla
No puedo quitar ese nombre de mi cabeza, trate de no meterla en esto pero todo apuntaba directo a ella.
Solo pensaba en jugar con ella con todo esto, pero al verla sonreír, probar sus labios, todo eso se fue al carajo.
Necesito tener mi venganza, todos estos años perfeccionando cada movimiento por fin están a punto de dar frutos.
Mientras pienso en mi próximo movimiento sostengo la nota entre mis dedos, es la última y comienzo a jugar con ella.
Nadie se interpondrá en mi camino.
Unos golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos y sin voltear pronuncio.
-Adelante
Unos segundos después la puerta es abierta.
-Señor, ya está aquí - escucho a unos de mis hombres y sonrío -
-Hazla pasar
Escucho la puerta cerrarse y yo sigo con la mirada puesta en el gran ventanal de mi oficina.
La puerta vuelve a ser abierta y escucho el sonido de unos tacones.
-A qué se debió tu llamada tan temprano - pronuncian detrás de mi y volteo la silla hasta quedarme frente a ella y señalo el asiento-
Sin pronunciar nada más me obedece.
-Me canse de la espera, adelanté los planes
-¿A qué te refieres? - pregunta confundida-
-Todo lo que está en los planes seguirá igual, pero quiero tener a Leyla ya
-Uau, ¿ya no la quieres compartir?
Sonrío con burla y entrelazo mis manos sobre el escritorio.
-Los detalles a ti no te importan, sólo sigue en tu papel ¿entendido?
-Está bien, no te enfades - se encoje de hombros-
Uno de mis hombres ingresa a la oficina, hago un asentimiento con la cabeza para que hable.
-Ya esta listo señor
-Bien
Me pongo de pie, me acomodo el saco rodeo mi escritorio y camino hasta la puerta, la mujer detrás de mi no tarda en preguntar.
-¿Puedo acompañarte?
Asiento con la cabeza, ella se pone de pie y me hago aun lado para dejarla pasar primero, mientras tanto me acerco a uno de mis hombres.
-Ya sabes que hacer con el - pronuncio entregándole la nota-
Salgo de la oficina y me dirijo al estacionamiento privado, al llegar dos hombres más nos abren la puerta del coche, ingresamos a esta, lo enciendo y enseguida lo pongo en marcha.
Conduzco en completo silencio y frunzo el ceño al darme cuenta de que la mujer a mi lado no se encuentra parloteando como siempre.
-¿A ti te ocurre algo? - me atrevo a preguntar sin poder evitarlo, aunque a mí estas cosas no me interesan-
-¿No te has puesto a pensar el gran daño psicológico y emocional que dejaras en Leyla?
Rio sin poder evitarlo.
-No me digas que sientes cariño por ella
-No, es solo que ya ha sufrido bastante, además la guerra no es con ella
-Ella es el punto débil, teniéndola todo vendrá a mis pies, además - volteo a verla - Si no te pagara ni siquiera la voltearias a ver
No obtengo respuesta.
Sonrío al ver que tengo la razón.
Llegamos hasta el lugar que he mandado construir para la parte final de mi plan.
-¿Nadie más sabe de este lugar? - pregunta la mujer al lado mío luego de bajar del coche -
No respondo.
-Bienvenidos - grita otra mujer saliendo del interior del lugar -
-¿Cómo estás cariño? - la saludo con un beso en la mejilla y ella sonríe -
-Mucho mejor ahora que estas aquí...hola Eva ¿cómo has estado?
-Bien gracias por preguntar Leahnor- responde sin un atisbo de emoción -
Sé de sobra que ambas no congenian, pero eso no importa ya que solo ellas estan cerca del objetivo y las necesito conmigo.
-Chicas solo ustedes saben de este lugar, así que ni una sola palabra a nadie ¿de acuerdo?
Ambas asienten.
-Es una casa muy bonita para que la hayas diseñado cuando eras pequeño - habla Leahnor mientras ingresabamos a la casa-
-No es precisamente como lo había soñado ya que no la utilizaré como lo había pensado en mi niñez - respondo sin mirarla -
La casa consistía en dos habitaciones, un baño, una sala pequeña junto a una cocina, nada más, este es el lugar en el cual traeré a Leyla y al fin podré mostrarle mi verdadero rostro.
La casa en sí por fuera no demuestra nada de lo que por dentro contenia.
Ingresamos a una de las habitaciones y encuentro todos mis juegos de tortura, sonrío al recordar todo lo que he hecho con ellas, incluso volteo a ver a Leahnor y la encuentro tocando uno de los látigos el cuál había utilizado en ella, sin decir nada volvemos a salir de la habitación e ingresamos a la siguiente.
En esta se encontraba una cama junto a un sofá justo al frente, mientras que en el piso estaban tiradas las notas que el primo de Leyla había mandado y el cuál yo adultere, luego el disfraz junto a la máscara con los diamantes incrustados en ella, el cual utilice y atormente a Leyla en esa fiesta, así también periódicos con recortes de letras, ella misma haría una deducción de eso, y por ultimo en las paredes se encontraban la imagenes de los tres asesinos de su familia, el cual gracias a mi pudieron cerrar el caso.
-Está todo listo - sonrío satisfecho-
-La espera está por terminar - susurra Eva -
-Pagarán todo lo que han hecho - pronuncia Leahnor -
-Ustedes seguirán metidas en sus papeles - les ordeno, mientras volteo a verlas-
Ambas asienten.
-Eva seguirás siendo la viuda dueña del restaurante, que le tomó un gran cariño a Leyla - sonrío -
-Y tú Leahnor...tengo una idea de que puedes hacer
Ella sonríe perversa.
-Sabes que siempre obedezco tus órdenes
Hago una señal con la mano para que se vayan y enseguida me obedecen.
Minutos después salgo de la casa y volteo a verla desde fuera.
Ya cuento los días para verte, mi querida Leyla.

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Leyla
Misteri / ThrillerSolo era una niña de 11 años, pero mi vida ya estaba marcada de por vida gracias a esos hombres. La mitad de mi rostro estaba con cicatrices, crecí en un internado, todos me llamaban monstruo. Ya había acabado con mi vida de no ser por mi mejor amig...