Capítulo 50

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Otro día más en la que tengo que enfrentar la ausencia de John, otro día más llorando, otro día más sin saber el por qué aún sigo viva.

Me encontraba sentada sobre la cama con la espalda pegada a la pared y con las rodillas flexionadas hasta el pecho, ya no tenia lágrimas que derramar, así que solo me quedo observando a la nada.

Los recuerdos del velorio y del sepulcro de John invaden mi mente, ese día era como si solo se tratase de un sueño, mientras miraba el cuerpo del amor de mi vida dentro de ese ataúd me repetía varias veces de que él solo estaba durmiendo y que despertaría en cualquier momento, pero al ver cómo el ataúd había quedado bajo tierra, el golpe de la realidad me había dado bastante fuerte, por ese motivo fue que me había desplomado al suelo gritando y llorando, la vida me estaba mostrando que esa era la realidad.

He estado quedándome en el departamento de Bruce desde ese día, aún no tenía la valentía de volver a mi antigua casa, no he querido ver a nadie, todo me recordaba a él y eso me dolía bastante.

Alison y Brody habían estado viniendo a verme varias veces, pero a penas escuchaba sus voces detrás de la puerta les gritaba que no quería ver a nadie. Bruce era la única persona que ha entrado a la habitación a pesar de que le habia gritado e insultado varias veces por hacer eso, él se había encargado de traerme algo de comer, pero ni siquiera miraba el plato, mi estómago estaba cerrado, no tenía ganas de comer, solo despertaba observaba a la nada, ignoraba a Bruce cada que ingresaba y luego volvía a dormir, esa había sido mi rutina durante esta semana.

Escucho que golpean la puerta y ni me esfuerzo en hablar, ya se que se trataba de Bruce.

-Buenos días pequeña - murmura suavemente al entrar a la habitación sosteniendo una bandeja de comida, no respondí - Te traigo esto para que comas - insiste tomando asiento al borde de la cama -

-No quiero - susurro con voz sumamente baja -

-Anda pequeña, tienes que alimentarte, ya han pasado varios días en el que no has comido ningún bocado - solo lo miro sin expresión alguna -

-No quiero - vuelvo a repetir -

-Leyla...se que estás pasando por un dolor muy grande, pero tienes que ingerir algo, debes cuidarte y también a...-se queda callado, ni siquiera le presto atención -

-Dejame sola

-Ya has estado sola bastante tiempo

- Vete

-Leyla...

-¿Por qué quieres que este bien? - volteo a verlo, es la primera frase larga que he dicho en estos últimos días -

-Tienes a muchas personas que te quieren, no sabes el dolor que sienten ante tu rechazo

-Quiero a John de vuelta

-Pequeña....eso es imposible

-Entonces ya no tengo ningún motivo para estar bien

Bruce se pone de pie y se frota la cara con una mano, yo sigo manteniendome en la misma posición.

-Leyla, tengo que decirte algo muy importante - se arrodilla al borde de la cama y volteo a verlo - Se que fue un error no habértelo dicho ya, pero tú...-el sonido del teléfono lo interrumpe -

Se pone de pie y se aleja un poco para contestar, mi vista viaja hasta él y una pisca de curiosidad me invade.

-Ahora mismo iré, llama a todos y que se presenten en mi oficina....de acuerdo adiós - cuelga la llamada - Pequeña tengo que irme a la estación, es una emergencia

-¿Qué era lo que tenias que decirme?- frunzo el ceño-

-Te lo diré después, tengo prisa...te prometo que será rápido, volveré dentro de una hora - me da un beso en la frente y sale de la habitación -

LeylaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora