Me despierto desorientada, comienzo a mirar por todos lados y caigo en cuenta de que me encuentro en mi habitación, observo mi ropa y veo que traigo puesta mi pijama, en eso todo los recuerdos de la noche anterior invaden mi mente, la hora en la que salí del restaurante, ese hombre que me había acorralado y luego John defendiendome, después él me cambió la ropa, Oh por Dios.
¿Qué se supone que este pagando en esta vida?.
Me levanto de la cama y voy directo al baño a darme una ducha, varios minutos después salgo y me pongo un outfit cómodo y decido bajar a desayunar. Al entrar en la cocina me encuentro a John sentado sobre una silla frente a la mesa, bebiendo lo que parece ser café, mientras revisa algo en su teléfono.
Viéndolo así con ese traje negro hecho a su medida, con el gesto serio, me doy cuenta que ya no es aquel niño que conocí, ahora ya es todo un hombre de negocios.
-Buenos días - saludo, captando su atención -
-Buenos días bonita, ¿dormiste bien? - me pregunta y noto en su expresión lo preocupado que aún se encuentra-
-Claro que sí, además quiero darte las gracias por haberme ayudado con ese hombre
-Tranquila, te he prometido que nadie más te hará daño y haré todo lo que tenga que hacer para cumplirlo
Me siento tan segura estando cerca suyo, entonces sonrío y me acerco a abrazarlo.
-¿Quieres café? - me pregunta luego de separarnos-
-Por favor
Se levanta de su asiento y se acerca a la cafetera, me sirve el café en una taza y luego me lo entrega.
-Muchas gracias - sonrío -
Me sonríe de vuelta y vuelve a tomar asiento, desayunamos en silencio, luego de lo que parece ser 10 minutos, se levanta, lava la taza que había utilizado y luego agarra sus cosas.
-Ya me tengo que ir bonita, ya se me hace tarde - me da un beso en la frente - Por cierto nos vemos al medio día en el restaurante donde trabajas - me guiña un ojo y luego sale por la puerta principal -
Empiezo a sonreír como tonta mientras me dedico a lavar la taza que he utilizado, cuando termino recojo mi bolso y luego salgo de la casa.
Empiezo a caminar con la capucha puesta sobre mi cabeza y con la vista fija en el piso, mi corazón se acelera un poco por el nerviosismo que siento al pensar que me puede volver a pasar lo mismo que en la noche, pero decido tranquilizarme ya que estamos en pleno día y varias personas están transitando por las calles.
Llego al restaurante, temprano como solía hacerlo, saludo a la señora Eva y me encamino a la cocina, me pongo el delantal y empiezo con mis labores. Toda la mañana estuvo tranquila, los meseros iban y venían con los pedidos y también con los platos llenos de comida, la señora Eva entraba de vez en cuando a observar si no faltaba nada.
Observo el reloj que cuelga por la pared, ya son las 12 pm, eso significa que John llegará en cualquier momento. Unos minutos después Eva ingresa a la cocina y se acerca a mi sonriente.
-Mi niña, alguien está buscándote - me señala fuera de la cocina-
-Seguro es mi amigo John, viene a conocer el restaurante - le sonrío nerviosa-
-Por qué no me lo habías dicho niña, por Dios anda ve junto a él, los atenderé yo misma
Asiento, me quito el delantal, me arreglo un poco no se ni por qué y después me encamino hasta donde se encontraba John .
-Hola-lo saludo con una sonrisa tímida, cuando llego frente suyo-
-Hola bonita - me sonríe de vuelta-
-Vengan, les prepararé la mejor mesa - se acerca a nosotros Eva para luego guiarnos hasta una mesa más apartada, más íntima, lejos del barullo y la miradas de los clientes-
-Muchas gracias - decimos al unísono cuando tomamos asiento-
Cada uno tomó la carta que se encontraba sobre la mesa.
-¿Ya saben que van a ordenar o les doy unos minutos más? - nos pregunta Eva sacando una libreta de su delantal-
-Me encantaria probar la especialidad de la casa - le responde John y yo asiento en acuerdo-
-Perfecto, los traeré enseguida-dicho esto se retira-
-Este lugar es hermoso - pronuncia John observando todo-
-Así es, es muy acogedor - respondo -
Me sonríe y posa su mano encima de la mía sobre la mesa y me mira directamente.
-Leyla, quiero que desde ahora me avises si saldrás tarde, vendré a buscarte yo mismo, no quiero que vuelva a pasarte nada
Asiento en respuesta, de repente puedo notar como John se inclina sobre la mesa con una sonrisa coqueta, mi garganta se seca de inmediato, mi corazón se acelera de repente por la manera en la que John me estaba mirando, nunca habíamos tenido este tipo de acercamiento, mi cuerpo no reacciona cuando se inclina más hacia mí, en el momento en que siento que unirá sus labios contra los míos, siento un chasquido de dedos frente mío. Es estado imaginandolo todo.
-¿Leyla ocurre algo? - me pregunta sonriendo divertido -
-No...no es... - no puedo completar una oración ya que estoy muriéndome de nervios, ¿cómo pude imaginarme algo así?
-Aquí les traigo la especialidad de la casa - exclama Eva llegando hasta nosotros, suspiro aliviada- También les he traido el mejor vino de la casa
-Muchas gracias señora - le responde John-
-Buen provecho - me guiña un ojo y da media vuelta para retirarse -
Empezamos a comer en silencio por fortuna John no ha mencionado nada.
Cuando terminamos nos quedamos bebiendo el vino, mientras reíamos de nuestras ocurrencias.
-Ya tengo que irme - pronuncia John rato después poniéndose de pie y enseguida lo imito-
-Gracias por venir - respondo sincera-
-Me gustó el lugar te prometo que vendré seguido
Asiento, lo veo despedirse de Eva y luego sale del restaurante.
-El hombre está como para chuparse los dedos, si tan solo yo tuviera unos 20 años menos - suspira Eva mientras se acerca hasta mí -
Empiezo a reír negando con la cabeza, mientras me dirijo de nuevo a la cocina.

ESTÁS LEYENDO
Leyla
Misterio / SuspensoSolo era una niña de 11 años, pero mi vida ya estaba marcada de por vida gracias a esos hombres. La mitad de mi rostro estaba con cicatrices, crecí en un internado, todos me llamaban monstruo. Ya había acabado con mi vida de no ser por mi mejor amig...