No puedo respirar, mis manos se encuentran temblando, trato como puedo llevar aire a mis pulmones.
Me encuentro sentada en la enorme cama llorando a mares, estoy sudando, quiero gritar pero mi voz ha desaparecido. He vuelto a tener esa pesadilla, pero esta vez lo sentí tan real, es como todo hubiera vuelto a pasar.
Respiro dificultosamente unos instantes, hasta que por fin el aire entra por completo a mi sistema, observo la hora en el reloj que descansa en mi mesita de noche, son las 4 de la mañana, me levanto y me dirijo al baño a lavarme el rostro, me observo al espejo y noto las enormes ojeras que están bajo mis ojos, ya no quiero tener estas pesadillas, quiero olvidar por completo lo que he pasado, quiero despertar y ver a mis padres sentados en la sala observando la televisión, quiero que estas cicatrices desaparezcan, quiero tantas cosas, pero sé a la perfección que no podré tenerlas.
Vuelvo a la cama y me acuesto de vuelta, cierro los ojos e intento que el sueño vuelva a mi pero no lo consigo, doy vueltas y vueltas pero de nuevo ya los rayos del sol iluminan mis rostro y yo aún no había conciliado el sueño. Me pongo de pie y observo el reloj, las 7 am. Suspiro cansada y voy al baño a darme una ducha, al salir me visto con algo cómodo y trato de cubrir lo más que puedo estas ojeras con el corrector para que John no las vea.
Cuando estoy lista bajo a desayunar, observo a mi amigo tomando sus cosas, cuando siente mi presencia voltea a verme y me sonríe.
-Buenos días bonita
-Buenos días - lo saludo de vuelta-
-Ya me tengo que ir, te he preparado huevos revueltos para que desayunes, nos vemos después - me da un beso en la frente y sale por la puerta principal, sin dejarme decir aunque sea un gracias -
Tomo asiento dispuesta a disfrutar de mi desayuno, y entonces escucho el timbre sonar.
-¿John olvidaste tus llaves? - grito mientras me dirijo hacia la puerta-
Cuando la abro no hay nadie, de seguro son esos niños bromistas que tocan los timbres y luego huyen. Pero antes de cerrar de nuevo la puerta algo en el suelo llama mi atención, es una nota, me inclino para tomarlo, observo por todos lados si no se encuentra alguien mirándome y entonces cierro la puerta.
Camino hasta sentarme en el sofá, curiosa observo la nota pero no hay ningún nombre escrito en ella. Cuando abro la hoja veo que han recortado letras de periódicos para escribir las palabras para no saber de quien es la caligrafía.
Dudosa comienzo a leerla.
De seguro estas sintiendo que alguien te viene siguiendo, pues dejame decirte que estas en lo correcto Querida Leyla, soy una persona que está muy interesada en ti, por ahora no es necesario que sepas aún quién soy, no lo entenderías, pero poco a poco armaras todo el rompecabezas.
B.
Luego de leerlo quedo totalmente confundida vuelvo a leerlo varias veces pero nada tiene sentido, esto es ridículo, acabo de salir de un internado nadie me conoce, solo John, no creo que él me haya enviado esto.
¿Rompecabezas?, ¿De qué se supone que trata?, además al final hay una "B", el nombre de John no posee ninguna "B".
Ya mejor dejo de pensar en esto, ya tengo suficiente con las pesadillas, subo hasta mi habitación y guardo la nota en uno de los cajones, tomo mi bolso, salgo de la casa sin siquiera desayunar y me dirijo al trabajo.
Al llegar al restaurante saludo a la señora Eva y me encamino directo a la cocina, me pongo el delantal y empiezo con mi labor. Por fortuna el trabajo no había sido muy pesado y termino mas temprano, empiezo a ordenar algunos platos, cuando siento que alguien se acerca.
-¿Leyla ya terminaste? - me pregunta la señora Eva-
-Así es - le doy un asentimiento -
-Ven siéntate - me señala una silla vacía a su lado y obedezco -
-¿Qué ocurre? - pregunto confundida -
-He notado que últimamente estas cansada y no es por el trabajo, aunque trates de ocultarlo se que te pasa algo, puedes confiar en mi Leyla - me responde con voz dulce -
Trago el nudo que se ha formado en mi garganta, Eva me transmite mucha confianza, llevo aquí poco tiempo, pero ya la veo como a una madre, ella también ha depositado su confianza en mi desde el principio y merece que me sincere con ella.
-No he dormido bien estos días - menciono en voz baja-
-¿Y eso por qué? - me pregunta cautelosamente -
-Tengo pesadillas - empiezo -
Veo que me presta mucha atención y comienzo a contarle todo, lo de mis padres, el internado, absolutamente todo.
Al terminar observo que está derramando varias lágrimas, paso la punta de mi lengua por mis labios y siento el agua salado de mis lágrimas, entonces me doy cuenta de que también estoy llorando.
No dice nada solo se pone de pie y me envuelve en sus brazos, esto es lo que he necesitado todo este tiempo, el calor de una madre, no aguanto más y la abraso llorando, derrumbandome en sus brazos. Cuando nos separamos, Eva está sollozando al igual que yo, sus mejillas estan mojadas, su nariz está roja, sostiene mi rostro entre sus manos y susurra.
-Nunca más estarás sola mi niña.
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Leyla
Mystery / ThrillerSolo era una niña de 11 años, pero mi vida ya estaba marcada de por vida gracias a esos hombres. La mitad de mi rostro estaba con cicatrices, crecí en un internado, todos me llamaban monstruo. Ya había acabado con mi vida de no ser por mi mejor amig...