La boda fue tal y como Maite la había planeado.
Llegamos al restaurante donde sería la cena, mi mesa estaba a la derecha de la de los novios.
Alfonso, Anahi, Chris, Paula y yo coincidimos ahí.
-¿habeis visto lo preciosa que va Maite? -comentó Anahi.
-¡si! Me encanta el vestido... -contestó paula. La única chica cercana.
-¿Y los zapatos? ¡Son total!
-¿Y qué me dices del pelo?
Siguieron hablando de tonterías, mientras Alfonso sonreía falsamente a su 'amada'.
Mientras comiamos Dulce y su 'galan' pasaban por delante, parecia enfadada.
-Dul, Dul, ¡sentaros aquí!
-Anahi calla. -dije entre dientes.
Dulce nos miró a todos de arriba a abajo y decidió sentarse.
-Esta bien.
Echó una mirada fulminante a Robert y él se sentó también.
Toda la cena, Chris se la pasó callado, ausente y melancólico.
No parecía el mismo pollito mujeriego que solía
ser siempre.
Nos metieron en otra sala, con un escenario y músicos.
Tocaba el baile.
Maite tiró el ramo, y desgraciadamente le toco a Dul, que para 'celebrarlo' besó al tio este, mmm...Robert, si, eso.
Pero eso sí, antes de besarle me miró a mi para asegurarse que la estaba viendo.
Y si, me ponía de los nervios.
-Paula, vamos a bailar. -dije frío.
Dulce hizo la mismo con Robert.
Poco a poco todo el mundo comenzó a bailar igual que nosotros.
Si Dulce se besaba, yo hacía lo mismo.
Si Dulce le abrazaba, yo hacia lo mismo.
Hasta que me sentí un estúpido.
Deje dentro a Paula con Anahi, (habían hecho muy buenas migas) y salí a tomar el aire.
Poco a poco, cruzando el jardín encontré una pequeña colina. Me tumbé y comencé a mirar las estrellas.
«No puede ser Ucker, no es lo que te crees».Me decía a mi mismo una y otra vez.
«Yo enamorado...imposible...no, no, no, no puede ser. O bueno, quizá sea aprecio, tú no sabes lo que es el amor Christopher».
Seguí dándole vueltas a la cabeza hasta que una mano tocó mi hombro.
-¿Qué haces aquí bro?
-Alfonso..nada, estaba, estaba pensando. -dije sentandome en la hierba junto a él.
-¿Te acuerdas de cuando nos fuimos en bici muy muy muy lejos y se nos pincho la bici? Tuvimos que volver andando, tardamos dos días. -rió.
En mi rostro se dibujó una sonrisa al recordarlo.
-¿Y cuando les dijimos a unas chicas que Christian era cura? Ninguna se acercó a él en toda la noche. -rió nuevamente.
-Por supuesto. -contesté riendo también.
-Con esto solo pretendo que veas que soy yo, el de siempre. Que puedes contar conmigo para todo. Aunque sean temas amorosos. -sonrió poniendo su mano en mi espalda.
-Alfonso yo...
-Todos nos hemos dado cuenta bro.
-Me tiene loco, de verdad, es...es guapa, lista, amable...¡le gusta el fútbol! Canta precioso y miles de cosas más.
-¿Y cuál es el problema?
-¡Todo! Ella juega conmigo, me provoca, intenta ponerme celoso, me utiliza a su antojo. Además yo...yo no soy hombre de una sola mujer, ya lo sabes.
-JA -rió. -Así era yo, por si no te acuerdas. Pero las cosas cambian cuando esa persona especial llega.
-¿Cómo puedo saber si...?
-¿Si estas enamorado? -asentí.
-Es fácil, cuando la ves tienes como cosquillitas en la tripa, sonries al oir su voz, te mueres al verla con otro.
-Me empecé a sentir mal.
«¿Yo enamorado de Dulce? ¿Por qué de ella? ¿Por qué de la única chica que pasa de Christopher Uckermann?».Seguimos hablando hasta oir la voz de Anahi.
-Mi amor, Maite y Derrick van a decir unas palabras, ¡vamos!
-Lo siento wey, piensalo y luego hablamos.
-Se levantó y antes de irse me dedicó una sonrisa. Me volví a tumbar en la hierba pensado en las palabras de Alfonso.
Oí como se iban, pero una sombra seguía presente.
Me giré y Dul estaba ahí, contemplandome. Pero esta vez era otra Dul, una Dulce relajada y adorable.
Se acercó a mi para tumbarse a mi lado.
-¿Estás bien?
-Mira. -señale al cielo. -Esa estrella es la osa mayor.
-El cielo esta precioso.
-Me encanta mirar las estrellas cuando necesito pensar.
-¿Y en qué pensabas ahora? -se giró mirandome.
-En ti.
-Me besó e intento sentarse encima.
-Yo...no puedo Dul. ¡No puedo más!
-¿Qué?
-Estoy harto, harto de que me manejes como quieras. De ser tu muñequito de plástico.
-Me quité mi chaqueta y se la puse en los hombros.
-Abrigate, hace frío aquí fuera.
Dicho esto entré al restaurante.
Lo primero que vi fue a Chris, quién ahogaba sus penas en alcohol.
-¿Se puede saber que haces?-Dije quitándole su copa.
-¡Damela! Odio estar aquí.
-Chris, no seas así. Derrick es un buen tipo, se quieren y...y el amor no es tan malo.
-¿Quién eres tú y donde esta Christopher?
-¿No has pensado nunca en centrarte? Tenemos 20 años, somos jovenes pero...¿por que no centrarnos? Dejar de beber, dejar de jugar con las chicas, encontrar el amor y exprimirlo al máximo. Tener hijos y ser feliz.
-Creo que eres tú el borracho... -rió.
¿Os está gustando la fanfic? Tenía pensado acabarla pronto ya que no tengo mucho tiempo para escribir. Gracias por todos vuestros comentarios que alegran a cualquiera! Ya sabéis que podéis decirme lo que sea o aconsejarme sobre la fanfic. ¡Besotes amores!
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Extraña sensación.
ФанфикQuién imaginaba que el prestigioso cantante Christopher Uckermann, caería rendido a los píes de una preciosa y sencilla chica de barrio, llamada Dulce María. Se podría decir que Christopher no llevaba la mejor vida, ni mucho menos, pero lo que menos...