Extraña sensación.

Capítulo 29.

-¿Dónde estoy?¿Qué pasa?¿Qué hace tanta gente aquí?

-Tranquilo Chris, esta todo bien, tranquilo. -me dijo Dul mientras me acariciaba el pelo.

-¿Qué ha pasado? -grité.

-Señorita es mejor que espere fuera unos minutos, tenemos que revisar al paciente. -le dijo una enfermera a Dulce.

-Claro. En seguida vuelvo, todo está bien Chris. -me habló intentando dar tranquilidad.

Cuando Dulce salió del cuarto, miré para todos los lados mientras el doctor entraba a la sala.

Miré hacia abajo y vi como mi pierna estaba encharcada en sangre.

Nervioso por la situación, lleve mis manos a la cabeza, dónde empeoró todo, ya que un líquido viscoso me hizo entrar en pánico.

«¿Sangre? ¿Sangre por todos los lados? ¿Por qué? ¿Qué me pasa?»

El doctor terminó de hablar con el resto de médicos que estaban en la sala y empezó a chequear todo mi cuerpo, le pregunté mil veces que me había pasado, pero el esquivaba la respuesta.

-Todo esta bien, pasará aquí la noche por si nota algún dolor, y no se preocupe, nadie se enterará de su accidente.

-¿Accidente? ¿Qué accidente? -pregunté sorprendido.

-Es mejor que su novia se lo diga. -sentenció.

Todos los médicos salieron de allí, dejando entrar a Dulce pocos segundos después.

-Dul, ¡tienes que decirme que ha pasado!

-Ok, ok, pero prometeme que no te vas a alterar. -¿Qué ha pasado? -grité.

-Prometemelo Chris. -dijo nerviosa.

-El doctor me ha dicho que he tenido un accidente...¿qué ha pasado?

-El coche se salió de la calzada. -dijo mirando al suelo.

-¿Qué? No me acuerdo de nada. -lleve mis manos a la cabeza.

-Cuidado, no te toques mucho, te va a doler.

-Bueno y...si solo es eso, ¿por qué no me lo querías decir?

-Dulce me agarró la mano y empezó a temblar.

-¿Estás bien?

-Chris, tú...tú no ibas solo en el coche. -sentenció apretando mi mano con mucha fuerza.

-Este...¡Coco! El perro de Christian, él iba contigo en ese auto.

-No te creo Dulce. -reproché.

-Alfonso conducía. -dijo mirando al suelo.

-No, no puede ser, ¿estas de broma no?

-Tranquilizate por dios, yo te cuento todo, pero estaté tranquilo Ucker.

-Me volví a echar en la camilla y miré a Dul inquieto esperando a que me diera una explicación.

-En la fiesta de Derrick bebiste de más, Alfonso estaba preocupado y quería llevarte a casa...

-¿Y luego? ¿Qué pasó luego? -grité.

-¡Tranquilizate! No sabemos que pasó, Alfonso está...

-¿Dónde está Alfonso? -grité de nuevo mientras una lágrima brotaba por mi mejilla.

-Es mejor que te duermas ya, es tarde y tienes que descansar.

-¿Qué pasa? ¿Dónde esta Alfonso Dulce? Dímelo ya por dios...