Salí de la disquera y me quede en la puerta esperando a Christian mientras fumaba un piti.
¿Qué le he hecho a la nueva? ¡Ni siquiera nos conocemos!
Ese tipo de pensamientos rondó por mi cabeza durante esos diez minutos que a penas quedaban.
La verdad, no me considero mal tipo, simplemente no me conocen bien. Puede parecer que voy de chulito y mujeriego (que en parte es verdad) pero también tengo sentimientos.
De repente note una mano en mi espalda y pegué un bote.
-Ei wey, ¿qué te pasa?
-¡me asustaste menso!
Hicimos nuestro saludo de manos y fuimos dirección al coche.
Abrí mi puerta cuando una voz sonó por detrás pronunciando mi nombre.
-Señor Uckermann, un placer conocerle.
Me guiñó un ojo y se fue andando.
Christian corrió a mi lado y se apoyó en el coche.
-No digas nada.
-¡Pero papa! Esta muuuuy buena.
-¡Christian ya! Deja de mirarla el culo. Te advierto que como intentes algo con ella te destrozo.
-Está bien, está bien, tranquilo Superman.
-Se fue levantando las manos como en las películas de policías cuando dicen 'soy inocente' y se metió al coche.
Esperé a que Dulce girará la esquina y me metí yo también.
Había algo en ella que llamaba toda mi atención, era distinta a las demás, por lo menos conmigo, su forma de tratarme no era igual y eso, hay que reconocer, que me gustaba.
-Bueno, ¿para qué has venido?
-Había pensado ir a comer por ahí, hacer algo juntos como los mejores amigos que somos.
-Creo que te éstas poniendo un poco cursi.
Paró el coche, se quitó sus enormes gafas de sol y me miró serio.
-Christopher, nuestra relación ya no es cómo antes, ya no me demuestras tu amor y me..
Le corté antes de que siguiera diciendo tonterías.
-Esta bien, esta bien. ¿Dónde quieres ir?
-Donde sea, pero...tú invitas, ya que eres el que ha tenido la idea.
Puso una sonrisa de oreja a oreja y comenzó a conducir.
Yo simplemente pasé de él, suele hacer ese tipo de cosas.
Nos pasamos el camino cantando las típicas canciones repetitivas que ponen en la radio y que todo el mundo se sabe de memoria.
Decidimos comer en un restaurante de comida rápida; hamburguesas, patatas fritas, refrescos, helados...¿qué más se puede pedir?
Nos pedimos casi medio restaurante y nos sentamos a comer.
-Mira, ¡corre!
-¿Dónde?
Contesté mirando hacia mis costados.
-Hay no tarado, a las 6.
Bueno ahora 7.
Ocho, ocho.
nueveeee.
¡Se acerca, se acerca!
-¡Ya Chris!
Me giré y no vi a nadie.
-¿Se puede saber qué...
Antes de acabar la frase, vi una melena pelirroja de camino a la cola con un par de amigas.
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Extraña sensación.
FanfictionQuién imaginaba que el prestigioso cantante Christopher Uckermann, caería rendido a los píes de una preciosa y sencilla chica de barrio, llamada Dulce María. Se podría decir que Christopher no llevaba la mejor vida, ni mucho menos, pero lo que menos...