-¿Qué haces aquí?
-A demás de mojarme por la lluvia y pasar mucho frío...contemplar lo rápido que me olvidas. -contestó seca.
-¿Quién es esta Christopher? -me pregunto Melis, la camarera.
-Ella es..nadie importante. -dije intentando mostrar indiferencia.
-¡Eres un cobarde Christopher! ¡Y un asqueroso! ¿Qué querías? ¿Jugar conmigo? -grito Dul.
-Toma las llaves, vete subiendo Melis. -contesté tranquilo.
Una vez que Melis se fue, mientras Dulce y yo nos mojabamos, el silencio se rompió de nuevo.
-Sube, te están esperando.
-Te vi esta mañana en la disquera, ¿sabes? Y me cansé, no voy a ser tu muñequito, no voy a estar ahí cuando te interese, ¡te quería Dul, eres tú la que juega conmigo! -grite furioso.
-Así que me viste esta mañana...-rió.
-¿Y te ríes? ¿Te gusta ser una fresca?
-reconozco que esas palabras no fueron las adecuadas, pero así me salió...
-El chico de esta mañana, era el novio de mi hermana, te quería conocer.
-Dicho esto salió corriendo hacia su coche y salió de ahí lo antes posible.
-Soy un tarado, soy un tarado! -Grité mientras clavaba mi puño en la pared.
Subí a casa sin percatarme de que Melis esperaba arriba y con un gran dolor de cabeza.
Abrí la puerta y ahí estaba en ropa interior.
-Te estaba esperando guapo. -dijo acercándose a mi.
-No estoy muy animado...
-No te preocupes, yo me encargo. -dijo dándome besos en el cuello.
-Melis es mejor que te vayas, de verdad.
-Quiero jugar. -sonrió.
-¡Qué te vayas de aquí! -grité levantandome hacía la puerta.
Asustada, Melis cogió su ropa y salió corriendo de casa.
*******
El ruido de la lluvia me despertó por tres veces, el dolor de cabeza ya había desaparecido, pero mi mano seguía llena de sangre.
Me levante y salí de casa. Subí hasta la azotea y me senté a mirar las estrellas mientras me empapaba.
La lluvia paró y se me ocurrió bajar a por mi guitarra.
Me senté en el mismo sitio de antes y la inspiración llegó a mi, aunque por ramalazos demasiado romanticones.
“ Que difícil terminar lo que no empezó.
Y poner punto final a lo que nunca se escribió ”.Fueron los primeros versos que vinieron a mi, para continuar con algo más cursi aún.
“ Y yo sí quería ser tu vida
No solamente dormir contigo, también despertar.
Y yo sí moría por alegrar tus días, por encender tu corazón
Y no ser solo una opción
No solo noches de pasión
Yo simplemente sí quería ser tu amor ”.Sobra decir en quien pensaba en esos momentos.
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Extraña sensación.
FanfictionQuién imaginaba que el prestigioso cantante Christopher Uckermann, caería rendido a los píes de una preciosa y sencilla chica de barrio, llamada Dulce María. Se podría decir que Christopher no llevaba la mejor vida, ni mucho menos, pero lo que menos...