Como Dulce estaba cansada, decidí conducir yo al volver a casa.
Era de madrugada y no habían muchos coches ni luces que alumbraran.
En una recta de la carretera, miré al asiento del copiloto, donde Dulce descansaba acurrucada y tapada con mi chaqueta.
Sonreí al verla así y volví a fijar mi mirada en la carretera.
-Chris.
-Dul.
-¿Queda mucho? Estoy cansada.
-No bebé.
Se volvió a formar un silencio, hasta que Dulce lo volvió a romper.
-Chris.
-Dul.
-Sigo teniendo que contarte algo.
-Pues cuéntame.
-Esta bien, ya...ya voy. Este...te acuerdas...¿te acuerdas esta tarde en la posada, cuando llego May y me interrumpió?
-Mmm, si, ¿qué querías decirme?
-Ucker yo...
Antes de que Dul siguiese hablando mi teléfono empezó a sonar.
-Perdón, tengo que cogerlo...
-Tranquilo, no pasa nada. -sonrió.
Seguí conduciendo mientras hablaba. Rosi preocupada por mi tardanza inesperada llamó, acabé contándole todo y cuando me quise dar cuenta ya habíamos llegado a mi casa.
-Dul ya estamos.
Al no reaccionar, empecé a acariciar su cara despacio.
-Eres...eres preciosa, ¿sabías?
Trás el atontamiento mirando a Dul, reaccione y miré el reloj.
Cargué a Dulce sobre mis brazos y la lleve desde el coche a casa.
Abrí como pude la puerta y llevé a Dul al cuarto, la tumbé en la cama, la arropé y me fui a la cocina en boxers.
Mientras chequeaba mis mensajes y redes sociales me preparé la cena.
Pensar en que Dulce estaba ahí, conmigo, en mi cama, después de un día maravilloso.
Y si, quizá ella era para mi, quizá llegó la hora de cambiar por alguien, de arriesgarse para ser feliz, quizá...quizá por ella merecía la pena darlo todo.
Más feliz que nunca, recordé las palabras de Alfonso en la boda de May y me fui a dormir.
****
“Salí temprano a ver a mi mamá, te dejo el desayuno preparado en la cocina, gracias por el día de ayer. Despertarme abrazada a ti ha sido todo un regalo del cielo.
Y...te quiero Chris.”Esa era la nota que Dulce había dejado en mi mesilla, sonreí al ver que al menos ese día no se iba sin avisar y entre en la cocina.
Ese te quiero...¿sería de verdad? Es muy fácil decirlo pero...¿de verdad me quiere? También hay muchas clases de te quiero's...
A lo mejor era un te quiero de amigo, de cariño...
No, imposible. Era un te quiero de amor.
Me cambié y miré los emails, donde ví uno de Pablo citandome para hoy.
¿de verdad? ¿un domingo? Luego dicen que la vida de un famoso es todo color de rosas.
Me duché y desayune, vi una peli y me quede dormido.
Estaba tan feliz con Dulce que nada podría arruinar ese día, ni siquiera tener curro un domingo, además, seguro que ella también tendría que ir.
Estar enamorado era algo nuevo para mi, pero valía la pena.
Empezaba a entender a Derrick y Alfonso, tener al lado a una chica que te entienda y te mime es mucho mejor que estar cada noche con una distinta.
Cuando me desperté miré el reloj y me puse manos a la obra.
Solo quedaba media hora para vestirme y llegar a la disquera.
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Extraña sensación.
FanfictionQuién imaginaba que el prestigioso cantante Christopher Uckermann, caería rendido a los píes de una preciosa y sencilla chica de barrio, llamada Dulce María. Se podría decir que Christopher no llevaba la mejor vida, ni mucho menos, pero lo que menos...