Jagger
Rain tenia los ojos demasiado hinchados de tanto llorar, pero a pesar de ello, trataba de fingir sonrisas que sabía que eran falsas. Lo que habían hecho sus padres era algo demasiado bajo, cruel e insensible, pero ellos de seguro con el tiempo se arrepentirían.
Encontrar el hotel fue fácil, ya que habían dos bastante cerca, por lo que no deberíamos manejar cansados. Lo malo fue que apenas entramos a la habitación, Rain atacó el mini bar y desde entonces no ha dejado de beber.A pesar de los intentos que he hecho en estas dos horas por quitarle el alcohol, fallé, ella siempre encontraba más. Los tomaba como si fuera agua, llorando y maldiciendo a su prima.
—Rainy, ¿No crees que ya fue suficiente? Mañana te lamentaras por beber tanto.
—No lo creo, es más vi un pequeño tequila allí antes —comenzó a levantarse, antes de caerse en su lugar nuevamente —¿Dónde esta?
—Lo tiré amor, lo mejor es que descanses un poco. Créeme Rainy, mañana tu cabeza explotará de dolor y es lo que estoy tratando de evitar.
—Si dejo de beber ¿Qué me darás? —cuando estuviera sobria, podría pedirme lo que quisiera que se lo daría, pero ahora no me aprovecharía de su estado.
—Rainy, debes descansar, hazme caso esta vez, por favor.
—¡Pero yo quiero jugar! ¿No quieres jugar conmigo? —claro que quería hacerlo, pero no así.
Ella claro que no iba a poner de su parte, no cuando se quito el vestido, revelando que en verdad debajo de este no traía nada.
Soy un hombre de carne y hueso, siendo tentado, ella no tenía idea de lo mucho que me costaba rechazarla.—No amor, debes descansar. No me hagas esto, me vas a matar. —tomé una de mis camisetas y la pase por su cabeza y brazos.
—¿Ya te cansaste de mi? —nunca lo lograría, ni intentándolo.
—Amor mírame. — tomé su rostro entre mis manos y la incliné, hasta que nuestros ojos estaban alineados. —Yo te quiero, incluso más que eso, pero aún no estas preparada para esta conversación, pero no hay posibilidad de que te deje atrás.
—¿Entonces porqué no quieres jugar conmigo?
— Sí quiero, pero ahora estas un poco borracha.
—No lo estoy —aunque tratara de negarlo, ambos sabíamos que si lo estaba.
— Sí lo estas.
—¡No!
—Rain…
—Bueno, quizás un poquito, pero así —dijo juntando su dedo pulgar e índice y acercándolos a mi rostro.
—Esta bien, pero ahora vayamos a la cama. —al ver el brillo que se apodero de sus ojos, suspiré —A dormir amor, estoy muy cansado.
Me dejo guiarla hacía la cama, pero en cada momento se quejaba . Pero cuando se acostó, no tardo mucho en aferrarse a mí y por la humedad en mi camiseta, supe que volvía a llorar.
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Jugando con Jagger
Teen FictionSolo veinte días... Rain sabía que no podía llegar al infierno que era la casa de sus padres, sola. Pero ¿A quién podría llevar? Sus últimas citas habían sido un completo desastre, dejándola con casi ninguna opción. Pero dicen que a problemas desesp...