Solo veinte días...
Rain sabía que no podía llegar al infierno que era la casa de sus padres, sola. Pero ¿A quién podría llevar? Sus últimas citas habían sido un completo desastre, dejándola con casi ninguna opción.
Pero dicen que a problemas desesp...
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Estaba tratando de comprender lo que sucedía, no lograba caer aún en la realidad de que Jagger me confesara sus sentimientos, es como si hubieran cambiado a mi mejor amigo. Por desgracia, descubrí que no era inmune a él. Cada vez que me besaba era como si me diera alguna sustancia que me atontara, me encantaba y me hacía ansiar más. Pasé muchos años compadeciendo a esas pobres chicas que caían en sus redes y mírenme ahora, soy una polilla a punto de quemarme con el brillo encantador que él desprende.
¿Qué pasaría cuando estos días acabaran y debamos volver a la realidad? ¿Seríamos capaces de no lastimarnos al punto de no querer volver a vernos? Ash, ¿Por qué tenía que sentirme tan insegura de esto? Es Jagger, él nunca me lastimaría, me lo demostró muchas veces. Él y Valery eran los únicos conmigo, los únicos que consideraba incondicionales.
¡Valery! Había olvidado comunicarme con ella, se lo prometí y no lo hice. Pero podía solucionar ese problema. Tomé el teléfono y marqué el número de mi compañera de piso y mejor amiga, pensando en lo difícil que sería esta conversación.
—Hasta que por fin apareces Rain, ¿Qué diablos pasa contigo? Llegue a creer que el idiota de Jagger te había secuestrado y pronto la policía me buscaría, diciéndome que encontraron partes que concuerdan contigo. —fruncí el ceño, antes de reírme, ¿Acaso estaba loca?
—¡Por Dios, deja de exagerar! Jagger no es un secuestrador y mucho menos un descuartizador. ¿Has vuelto a ver maratones de mentes criminales? —miré a Jagger, quien ingresaba a la habitación con dos vasos de jugo.
Habíamos llegado hace veinte minutos y preferí no ver a nadie por hoy, así que simplemente me encerré en la habitación, a mirar películas con Jagger.
—No confió en él, es un mujeriego y temo que se aproveche de ti. —no creía que se aprovechara, y si lo hacía de cierta forma yo hacía lo mismo.
—No se aprovechará de mí, es más, gracias a él es que sigo entera y no me derrumbe. —Jagger trató de tomar el teléfono, por lo que le lancé una mirada de advertencia. Tenía que averiguar que pasaba con estos dos
—Yo solo digo, sabes bien que no es mi persona favorita.
—¿Por qué lo odias tanto?
—Porque es un idiota, el cual cree que puede cambiar de chica como de bóxer y no es así, es un jodido cabrón.
—Pero tú eres igual, ninguno de los dos se compromete con nada, siempre que los veo están con alguien diferente. Así que no puedes juzgarlo si tú haces lo mismo, es un poco hipócrita.
—No es lo mismo.
—Claro que lo…—inspiré con fuerza, cuando Jagger comenzó a repartir besos en mi nuca, dando pequeñas mordidas —es…
—Rain ¿Estas bien? ¿Qué sucedió? —no podía decirle que los labios de Jagger me estaban volviendo loca, y que mi libido estaba venciendo, por lo que incliné mi cabeza, dándole más facilidad.
