Durante el resto de mi turno no vi a Jagger, fue como si la tierra se lo hubiera tragado o algo por el estilo. Lo único que sabía era que este loco estaba completamente decidido a conseguir que no me mudará.
¿Por qué no le dije que en mis planes no estaba hacerlo? Era sencilla la respuesta, amaba las apuestas con Jagger. Ambos éramos demasiado competitivos, siempre listos para dar lo mejor y aunque siempre salía vencedora, esta vez me encantaría perder.Traté de distraerme, centrándome en los pacientes, en las charlas con Leticia y en muchas cosas que de nada sirvieron. Era evidente que mis pensamientos, estaban centrados en Jagger y lo que haría.
Ahora mientras entraba al edificio, marqué su número para ver si estaría en casa, pero extrañamente, estaba apagado. Así que guardando el aparato, de nuevo en mi bolso, me preparé para ver que tramó.El apartamento estaba completamente a oscuras cuando entré, pero cuando apreté el interruptor y encendí las luces, me encontré con los pasillos cubiertos de papelitos, pegados en las paredes, muebles e incluso plantas.
No sabía por cual empezar, pero tomé el que estaba pegado justo en la puerta."Quiero que sientas que este lugar es tu hogar, que al entrar por esta puerta, sepas que hay alguien esperándote. Alguien que te ama y hará lo posible por demostrártelo"
Lo deje, para tomar el siguiente...
"Desde que llegaste a vivir conmigo, deje de ver a este simple pedazo de madera, como una puerta. ¿Sabes como lo veo Rainy? Como un portal a mi propia burbuja de felicidad"
No pude evitar reír y preguntarme de donde había sacado todas estas frases. Nunca fui alguien romántica, y reírme era lo único que se me ocurría.
¿Dónde estaba él?Seguí caminando, leyendo las frases de cada una de las notas, al menos de las que tomaba, ya que leerlas a todas me llevaría mucho tiempo.
No podía creer que haya hecho algo así, era lindo y tierno, pero nunca creí o esperé, que alguien lo hiciera por mi.Me detuve cuando encontré sobre la mesa de la sala una gran caja de chocolates. La abrí y tomé uno, abriendo la notita que tenía encima.
"No me comas"
Ignoré lo que decía y lo metí en mi boca, sintiendo el delicioso sabor amargo del chocolate, combinando a la perfección con el suave rastro de lavanda.
Él estaba loco si creía que no me los comería.Tomé otro, realizando el mismo procedimiento. Pero esta vez al leer lo que decía, no evite soltar una fuerte carcajada.
"Eres rebelde, me gusta"
-¿Dónde estas Jagger? -pregunté tomando un tercer chocolate.
"Te amo"
Sonreí al leerlo, nadie más me conocía como él lo hacía. Sabía que no podría resistirme a tomar al menos tres chocolates y lo dejo todo preparado.
-También te amo Jagger... y mucho- miré a los lados, para ver si lo encontraba, pero él prefería seguir escondido.
Dejando atrás los chocolates, me dirigí hacía la habitación. En el camino, las paredes también estaban cubiertas de papeles. Entre algunas llamaron mi atención aquellas que decían "No te rías de mi muestra de amor Rainy" o "El amor nos vuelve locos", "Las cosas que hago por ti" pero la que sin duda más me divirtió, fue aquella nota cuya leyenda decía "Si lo supiera mamá, estaría orgullosa de mi".
-¿Dónde estas Jagger? Ya déjame verte.
La habitación también estaba silenciosa y lo único que veía eran muchas más notas. Ya comenzaba a cansarme de este juego, quería verlo a él y hablar, no leer, pero por ahora no tenia otra opción.
"Quítate la ropa"
Lo tuve que leer dos veces para estar segura que no me equivocaba. ¿Qué rayos?
-No lo haré, si quieres ven y hazlo tú. -pero ni con la provocación apareció.
"Lo haría, pero primero te convenceré"
¿Tanto me conocía? ¿Cómo hacía para saber lo que diría?
-Sí no vienes ahora me iré, no es divertido hablar sola.
-Creí que te gustaba jugar amor. -volteé, encontrándolo apoyado en el marco de la puerta, con ambas manos en sus bolsillos. - A veces es más sencillo escribir lo que sentimos, que decirlo. Y más cuando tú me distraes.
-¿Cómo es que me conoces tanto? -pregunté y él se separó del marco y empezó a caminar hacía mi.
-¿Y porqué no lo haría? Te observo todo el tiempo amor, además llevo años esperando tener el coraje para decirte como me siento, pero hasta ahora lo logro. Te conozco demasiado y me hace muy feliz estar contigo, es por eso que no me importa mostrarme como un cursi enamorado, si así consigo que te quedes conmigo.
-Sí eres muy cursi. -es que solo bastaba con mirar el apartamento. -¿Cómo se te ocurrió este loco plan de llenar la casa de notas?
-No me diste mucho tiempo de aviso e hice lo único que se me ocurrió en el momento. Lo más difícil fue conseguir los bombones.
-¿Dónde los compraste? Están perfectos. -eran mis preferidos y solo una vez los había comido anteriormente.
-Eso no es lo importante ahora. Rainy estoy haciendo todo esto para que veas que quedarte a vivir conmigo no es tan malo. Sé que tienes aún desconfianza por no estar segura de si cambie o no, pero te prometo que lo he hecho, nunca haré nada para lastimarte.
-Yo confió en ti Jagger.
-¿Entonces te quedaras?
-Solo con una condición.
-Lo que quieras Rainy, es tuyo. -me incliné, buscando una de las notitas de encima de la cama y se la entregue.
-Léela. -bajo sus ojos y sonrió. Probablemente espero que no la hubiera visto antes.
-¿Estas segura? -lo miré a los ojos y asentí, quería oírlo decírmelo él mismo. -Quiero que despiertes cada mañana en esta cama sintiendo mis besos, lograr demostrarte lo mucho que te amo y que soy todo tuyo, de ahora en adelante, si me aceptas. -Dejo la nota y volvió a mirarme. -¿Me aceptaras?
-Te aceptaré. Es más, desde hace días había decido quedarme aquí contigo. No me iré Jagger, al menos, hasta que ya no me quieras aquí.
-¿Estabas jugando conmigo Rain? ¿Haciéndome pensar como convencerte, cuando ya lo habías decidido?
-Tú lo dijiste, me gusta jugar.
-Y a mi también, ven aquí. -llevé mis brazos a su cuello, en cuanto Jagger me atrajo hacia él. -Fuiste cruel por jugar así conmigo, pero tienes suerte de que este tan feliz por que te quedaras, que no me molestaré.
-Eso es muy amable de tu parte Jagger.
-Lo sé. -fue lo último que dijo, antes de besarme.
No había dudas de que se había esforzado, debía darle ese punto. Ahora estaba segura de que quedarme con él era la mejor decisión.
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Jugando con Jagger
Teen FictionSolo veinte días... Rain sabía que no podía llegar al infierno que era la casa de sus padres, sola. Pero ¿A quién podría llevar? Sus últimas citas habían sido un completo desastre, dejándola con casi ninguna opción. Pero dicen que a problemas desesp...