-¡Mamá llegamos! -seguí a Jagger dentro de la casa de sus padres. Siempre que veníamos hacía lo mismo: gritaba, alertando a todos de su llegada. - Esta vez enloquecerán cuando se enteren de lo nuestro. En el fondo creo que siempre lo intuyeron, pero no esperaban que termináramos haciendo algún movimiento.
-Ni yo lo creía así que no podría culparlos. -olfateé el aire, sintiendo el dulce olor de las galletas de chocolate. -Mmm... aquí huele delicioso.
-Pues estas invitada a comer todas las que puedas cariño. -sonreí al ver a la señora Katherine acercarse a nosotros. -Que bueno que hayan llegado con bien.
La madre de Jagger era tan diferente a la mía. Era cariñosa, tierna, humilde, sin dudas alguien que no lastimaría a su hijo.
La vi compartir un fuerte abrazo con Jagger, antes de envolverme a mí en uno muy parecido. Me sentía acogida y protegida aquí, debimos venir hace días.-Bueno ya mamá, la dejaras sin aire. -Jagger bromeó, alejándonos a su madre y a mí. -¿Dónde están los demás?
-Tu padre fue a recoger a Eva y a Hernán, no creo se tarde demasiado. -entonces volvió su mirada hacía mí -Ven Rain, he preparado galletas y sé que te gustaran.
-Oh si que lo harán, ya puedo saborearlas en aire. -estaba hambrienta, a pesar de haber comido una hamburguesa en el camino.
-¿Un café o un te?
-Es usted mi héroe señora Katherine. ¿Jagger por qué no eres como tu mamá?
-Lo soy Rainy, solo que el viaje abrió tu apetito y hasta el vendedor fue tu héroe hace rato.
-Deja de burlarte, antes de subir al avión no comí nada, es normal que sienta hambre.
Sentía la mirada de su madre sobre nosotros, seguramente preguntándose porqué estábamos coqueteando de manera tan abierta?.
Era algo nuevo, pero a la vez no. El coqueteo siempre estuvo, pero solo duraba unos minutos antes de que cambiáramos el tema, pero no esta vez.-¿Cambio algo entre ustedes? -preguntó curiosa, alzando su ceja izquierda.
-Rain y yo estamos juntos mamá, ahora somos una pareja. ¿No te lo dije antes? Diablos, creía que sí. -apreté con fuerza mis labios, intentando no reírme.
No había dudas, Jagger era el bebé de mamá y no hacía sino demostrármelo.
-No, no lo hiciste. ¿Por qué no me cuentas algo así de importante? -Preguntó Katherine, golpeando el brazo de su hijo.
¿Por qué no podía tener este tipo de relación con mi madre? La última vez que habíamos bromeado de esta manera, tenía quince años y terminaba de contarle como había salido todo en mi última cita.
Se veía tan lejano, que me hacía preguntarme ¿Dónde había quedado esa madre compañera? ¿Cuándo había cambiado tanto Jessica Farguson y por qué?Extrañaba el poder compartir cosas con ella y recibir un consejo, un regaño o simplemente ser escuchada. Ahora hacerlo sería un error, una perdida de tiempo para ella.
-¿Entonces que hizo mi hijo para que le dieras el sí, Rain? -volví al ahora ante la pregunta de la madre de Jagger.
-Entre nosotras siempre estuve interesada en él, pero creí que nunca sucedería, su fama de prostituto lo precede. Entonces cuando comenzó a intentar besarme, todo el tiempo, y decirme que me quería, dudé y mucho, pero a la larga terminé cediendo. Me alegro de haberlo hecho porque no me ha dejado sola ni un minuto, me ha acompañado en mi camino por situaciones horribles, me ha defendido y no hace sino demostrarme cuanto le importo.
-¿Qué puedo decir?, soy un romántico. Pero ahora ¿Qué piensas de tu nuera mamá?
-Me alegro de que por fin estén juntos, siempre deseé que Rain y tú se enamoraran. Ven cariño, vamos por el café y las galletas, entonces me contaras todo con detalle. -abrí los ojos completamente asustada, no esperé un interrogatorio.
-No hay mucho que contar, pero vamos. -tomé la mano de Jagger, arrastrándolo con nosotras. Él no se libraría de esto.
Cuando su padre, su hermana y su marido llegaron, Katherine corrió a tomar a su pequeño nieto, olvidándose, gracias a Dios, de mí.
Todos hablaban de la parrillada que prepararían en la noche, pero yo me alejé, llamando a mi tía para comprobar como seguía mi padre.Ellos pudieron ser unos completos idiotas, pero no podía dejar de sentirme preocupada.
-¿Entonces no ha sucedido nada? Que bueno, me preocupaba que pudiera sufrir una recaída o algo parecido, luego de nuestra última conversación.
-Tranquila cariño, esta bien, tu madre también lo esta. No se si te interesará saber esto, pero luego de que se fueran, tu padre llamó a tu tío. Creo que Esther se irá, incluso tu madre cree que tomar un poco de distancia es lo correcto.
-Eso no se si es algo bueno, ellos ya la ven como su hija, les dolerá no tenerla allí.
-Más les duele la relación que tienen contigo. Rain, ellos cometen mil errores y yo misma se los he remarcado en su rostro, una y otra vez, pero creo que lo hacen sin darse cuenta, ellos en serio están arrepentidos.
-Es pronto para saberlo, quien te dice y cambian de opinión. Esther es hábil y no se irá así como así, encontrará la manera de quedarse allí.
-No esta vez Rain, tu padre esta muy convencido. Creo que esta vez por fin han entendido que te perderán si siguen con esta actitud, me duele decir esto, pero se lo merecen.
-Son mis padres, no puedo dejarlos a un lado así de fácil, pero sí tengo miedo de que vuelvan a traicionarme. En serio me duele que me jueguen chueco.
-¿Tú como estas cariño?
-Bien, estoy en casa de la familia de Jagger. Estar aquí es genial, ellos son una familia tan unida que me siento con mucha paz, no sabes como me gustaría poder sentirme así con mis padres.
-Lo harás cariño, solo dales tiempo..
-Les he dado años, tía. Las cosas simplemente siguen igual, a pesar del tiempo que pase.
-Ya no estará Esther para contaminarles la cabeza, verás como todo se irá solucionando.
-Esperemos que así sea. Mándales saludos a todos tía, de igual manera mañana los llamaré para desearles un feliz año.
-Pásalo bien Rain y no pienses ni en tus padres, ni en tu prima.
-Lo intentaré. Te quiero.
Terminé la llamada con la idea de Esther lejos de mi familia. Eso quizás podría solucionar las cosas, aunque quizás también podría hacer lo contrario. Lo mejor sería no hacerme ninguna esperanza de que eso sucediera.
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Jugando con Jagger
Teen FictionSolo veinte días... Rain sabía que no podía llegar al infierno que era la casa de sus padres, sola. Pero ¿A quién podría llevar? Sus últimas citas habían sido un completo desastre, dejándola con casi ninguna opción. Pero dicen que a problemas desesp...