Mi día claramente no mejoró, al contrario, pareció complicarse aún más. El primer paciente que debí ayudar a atender, terminó vomitando sobre mi y aunque me lavé y cambié, ese maldito y asqueroso olor ahí se quedaba.
Luego pase a una señora que amenazaba con golpearme con el maldito bastón, cada vez que me acercaba a intentar limpiar su herida. Pero la frutilla del pastel, fue sin duda, el señor Baitelli.Él hombre acababa de ser operado e intentó escaparse durante un descuido. La jefa de enfermeras no fue tan comprensiva conmigo, ya que ni siquiera le importó que el hombre me golpeará con su asqueroso orinal.
Debía dar gracias de que esa maldita cosa no estuviera llena de orina, o ahora entre el vomito y el orín, sería un jodido zorrillo andante.Ahora apenas tenía tiempo para ir a casa, bañarme, cambiarme y desplumar en el póker a mis compañeros.
—¿Rainy, eres tú quien huele a rancio? —sin dudas iba a disfrutar vencer al niño bonito.
—Si, soy yo. Ven y dame un abrazo, pase un día horrible. —me acerqué a él, sabiendo que escaparía, nadie querría oler como yo.
—Esta vez pasaré ¿Un mal día cariño?
—El peor. Oye ¿Enserio iras a la partida? Seamos sinceros, tienes un excelente aspecto, pero en cuanto al póker, no tienes suerte.
—Podría derrotarte Rainy, hasta con los ojos cerrados. —no pude evitar reírme de eso, soy en serio muy buena.
—No creo que en esta vida, Jagger.
—¿Quieres apostar a que esta noche patearé tu pomposo trasero de chica confiada?
—¿Por qué no? ¿Qué es lo que quieres?
—No tengo una jodida idea, pero lo pensaré en el tiempo que me queda. Te aconsejaría que hagas lo mismo, pero sé que perderás. —puse los ojos en blanco, mientras se acercó a despeinar mi cabello. — Y otra cosa Rain, usa mucha colonia, en serio hueles horrible.
—¡Aish, te odio! ¡Quítate Vanderham! —Caminé a su lado, pisoteando, como niña haciendo un berrinche.
Debo llegar rápido a casa y tomar no uno, sino dos malditos baños. Pero ahora toda mi atención gira en torno a Jagger.
Él es el tipo de hombre por el que mi madre me felicitaría, hermoso, divertido, muy atento y un médico recién graduado. De hecho se volvería completamente loca del entusiasmo.Jagger no puso un limite, no dijo que si ganaba debía ser algo sencillo. Entonces, ¿Qué sucedería si mi premio fuera que él venga a casa conmigo? No sería algo de verdad, solo estaríamos jugando, actuando un papel, solo por veinte días.
(***)
Escuchaba sus gritos aún antes de entrar, ¿Por qué tontería estarían discutiendo ahora? Dudaba mucho que hayan empezado a jugar sin mi, así que claramente no era por una mala mano.
Toqué el timbre, siendo recibida por Mary, ella era la esposa de Adkins, una mujer tan dulce que lo consideraba perjudicial para si misma.
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Jugando con Jagger
JugendliteraturSolo veinte días... Rain sabía que no podía llegar al infierno que era la casa de sus padres, sola. Pero ¿A quién podría llevar? Sus últimas citas habían sido un completo desastre, dejándola con casi ninguna opción. Pero dicen que a problemas desesp...