Capítulo 39: "El primer humano"

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Mitsuhara estaba mirando muy seria a Amstrong para luego tomarlo de la cara y juntar sus dos frentes.

☄ Es mejor que lo veas por ti mismo. ☄

Ella usó una magia que le permitió a Amstrong transportarse hasta los recuerdos de Mitsuhara.

☄ A partir de aquí, te contaré a detalle lo que sucedió aquel día. ☄

Mi nombre es Mitsuhara Konno, fui la décima hija de una familia pobre que vivía con lo mínimo, pero que se mantenía viva; mi vida nunca fue completamente llena de lujos ni nada por el estilo, pero siempre estuve muy unida con mi familia... Hasta aquel día.
Una banda de minotauros llegaron a la aldea donde vivía con mis padres y hermanos; arrasaron con todos y cada uno de los habitantes, a excepción de mí.

» ¿Cómo sobreviviste? «

Mi madre logró esconderme en el pozo que había en la parte trasera de mi casa, justo antes de que los asesinaran brutalmente a todos y saquearan por completo la aldea. Los minotauros me dieron por muerta después de ver que mi mamá me arrojara por el pozo; por suerte, cuando caí había bastante agua que amortiguó mi caída, pero no la suficiente para ahogarme.

» ¿Cuántos años tenías? «

Eso sucedió hace poco más de un siglo, cuando a penas tenía 7 años de edad. Tras ese desafortunado evento, logré escapar del pozo con las pocas fuerzas que tenía, aunque muchas veces caí hasta el fondo. Cuando logré escapar, ví todo el pueblo devastado y quise tratar de encontrar a mis padres, creyendo que aún estaban vivos... No encontré a nadie.
Vagué por todo el lugar y solo encontré un poco de agua y comida que los minotauros habían olvidado llevarse; de hecho, muchas cosas olvidaron llevarse, parecía que solo llegaron por las personas.

» ¿Por qué harían eso? «

Éramos Lunares que vinieron a su territorio por culpa de ser exiliados por el rey; para ellos éramos carne fresca y lista para ser devorada.

» Así que también eres una exiliada... «

Tiempo después, caminé por todos lados en busca de alguna ciudad que pudiera refugiarme o darme cobijo, pero nunca encontré a nadie tan bueno. Seguí luchando por mi vida y empecé a entender que el mundo se basaba en matar o morir, así que yo decidí en ser de los que matan antes que ser de los que mueren; luché y luché contra muchas bestias para conseguir comida, pero también recibí muchas heridas.
Al pasar los años, con solo una década de edad, encontré a alguien en mis mismas condiciones; encontré a un niño menor que yo llamado Edward, quién había sido abandonado por sus padres en las afueras para que muriera, pero logré llevarlo conmigo y darle cobijo.
Él tenía 6 años y era muy tímido y lloraba por todo; al pasar los meses, le enseñé a cazar y a luchar para que la carga fuera menor.

» Fuiste su hermana mayor, ¿no? «

En otras palabras, sí. Ambos cuidamos uno del otro y así estuvimos por 1 año, hasta que aquel extraño llegó del espacio...

» ¿Te refieres a...? «

Sí, a tu bisabuelo. Un extraño transporte había aterrizado en las cercanías de la cueva donde vivía con Edward y al abrir sus puertas, dos hombres con un traje blanco muy cool bajaron como si fueran los mismos dioses; obviamente, no nos acercamos tan fácil, pues eran completos desconocidos, pero uno de ellos fue demasiado amable al vernos lastimados y nos trajo agua y comida de su nave, así como unas telas para curarnos las heridas.

⟩ Tranquilos, todo estará bien. ⟨

Esas fueron sus palabras, que por algún extraño motivo logramos sentirlas sin necesidad de entenderlas... Sabíamos que todo estaría seguro.

AstronoMathgic: Los BrutalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora